La mañana en la mansión Berruezo, para algunos había comenzado muy bien, en cambio para otros había sido una mañana fatal.
Después de que Franchesca se fue del lugar el ánimo quedo muy marcado por los habitantes del lugar. Una mujer llena de furia. Un hombre con el corazón contristado por lo que su hijo iba a vivir y una joven que avergonzada por haber presenciado lo que ella no debía presenciar.
El aire se tornaba incomodo y enrarecido por el mal humor y la tristeza de los comensales que estaban en la mesa para desayunar.
Bastián mira sus alimentos, se siente disgustado y no ha logrado desayunar. El apetito se fue de él.
En el comedor se ha instalado un silencio por parte de todos los integrantes que están en la mesa.
Sara molesta simplemente lo miro y en silencio le agradeció que
