Delia escucha a Sara y cada una de las oportunidades que ella le está brindando, su corazón está rebosando de felicidad. Ya podría trabajar en vacaciones y así seguir cumpliendo con sus padres que es su mayor preocupación.
También seguir manteniendo su apartamento en Melbourne, al menos hasta solucionar su nueva residencia con la nueva relación que sostenía con Bastián.
Él se mostraba reacio a hablar sobre si ella viajaba a Melbourne o de quedarse en París, siempre evadía a conversación. Teniendo la intimidad de un lugar propio sin tener que vivir en uno donde la ex de su novio todo el tiempo está metida. Sobre todo, eso.
No era que ella no gustara de Franchesca o de la criatura, pero al parecer había comenzado con el pie izquierdo, y no iba a permitir por nada en el mundo que su rel
