La voz de Charmant se hacía más clara a medida que Quarin se acercaba al cuarto de los salvavidas y las cuerdas.
“Te equivocas, intenté detenerlo, ¡pero Quarin oyó los ruidos que venían del baño!”
“¡Claro que oyó los ruidos! ¡Regina se rebeló como una gata salvaje! ¡No quería! ¡Y yo pensaba que estaba fingiendo porque TÚ me dijiste que estaba loca por mí, y que ser tomada por la fuerza era una de sus fantasías!”
“¡Y lo confirmo! ¡Nosotras, las mujeres, nos hacemos esas confidencias!”
“¿Pero crees que no lo he entendido? La verdad es que tú y el príncipe nunca quisisteis a Regina a bordo. ¡Y me usasteis a MÍ para tener una excusa y echarla!”
“¡No digas idioteces! ¡Yo solo quería ayudarte!”
“¡Gracias! ¡Vaya ayuda! ¡He sido DESPEDIDO! Y lo que es peor, ¡he perdido toda posibilidad con R
