Desde un punto de vista bioquímico, la vida puede definirse como un estado o carácter especial de la materia, alcanzado por estructuras moleculares específicas, con capacidad para desarrollarse, mantenerse en un ambiente, reconocer y responder a estímulos y reproducirse permitiendo la continuidad.
El valor de una vida es un valor económico usado para cuantificar el beneficio de evitar una fatalidad. Es referido también como costo de una vida, valor de prevenir una fatalidad (VPF por sus siglas en inglés) o costo implícito de evitar una fatalidad (ICAF por sus siglas en inglés). El valor a la vida es un concepto individual y personal, acorde a la formación que ha dado la sociedad a cada individuo, está en relación a los sentimientos, emociones, espiritualidad de cada sujeto, y es por ello que se hace necesario llegar a lo profundo de cada ser humano. El respeto a la vida es el mayor de los respetos. Para ello es necesario contar con un concepto amplio del término 'vida'. La vida es lo más valioso para cualquier ser humano. La vida se ve vulnerada por la enfermedad y eventualmente por la muerte −el cese de la vida−. Para algunas personas puede ser el dinero, para otras la salud, otros se mueven por el placer, para muchos el sentido de la vida está en amar y ser amados. Sin embargo, lo más primordial que tenemos es aquello por lo cual estamos precisamente dispuestos a dar la vida: nuestras convicciones. Los cuatro ejes de las cosas más importantes
Empecemos por listar esas cuatro cosas que son fundamentales en tu vida, y luego iremos detallando un poco sobre cada una de ellas: Cuidar tu salud. Invertir en tus relaciones con los demás. Establecer una visión positiva sobre ti mismo. Para mí la vida es algo que merece la pena vivir. Cada segundo que vivamos lo tenemos que disfrutar al máximo porque no sabemos qué va a ocurrir después. Hay que intentar cumplir las metas que te propones porque después sientes una gran satisfacción y le das el sentido que merece la vida
Se define en biología como vida la estructura molecular autoorganizada capaz de intercambiar energía y materia con el entorno con la finalidad de automantenerse, renovarse y finalmente reproducirse. La manifestación evidente de lo anterior se muestra en forma de vida.