Joel Aunque no quería despedirme y alejarme de ella sabía que era necesario, al menos por unos días, no podía hacer que dejara sus obligaciones en el hospital para venir conmigo y menos sabiendo que depende a su desempeño se decide si le dan la plaza permanente o no. Pero aunque no le dieran la plaza en el hospital no dejaría que se fuera, la haría mi mujer y no tendría necesidad de trabajar, pero nada como que luche por lo que le gusta. Subí al avión después de mirarla por última vez en la ventana, era preciosa admiraba la mujer que era, la tenacidad que tenía en su trabajo y el gran corazón que tenía para cuidar de sus pacientes, lo he dicho muchas veces y lo seguiré diciendo, Megan era especial de eso no había dudas. El viaje no fue demasiado largo, al llegar a Moscú el frío de la c

