Megan
No podía creer lo que veía, mi amiga acompañada de un niño precioso, al principio se escondía entre las piernas de mi amiga pero poco a poco se había ganado mi confianza.
-¿Qué te trae por aquí amiga? - pregunto sacándome de mis pensamientos, habíamos subido a su auto y nos llevaban hasta una cafetería para comer algo.
-Un intercambio, me mandaron aquí por eso del tratado comercial- me miro de una manera extraña
-¿A que hospital vienes? - pregunto y mire al niño a su lado quien tomaba su mano con fuerza
-Hospital Gemelli- mencione confundída
-Ese es el hospital de mamá- menciono Leo y sonreí- Mi papá se lo dio como regalo de bodas- añadió
-Eso es genial pequeño- acaricie la cabeza del niño
-En realidad es de mi esposo pero yo me hago cargo de el, no creas que por eso voy a tomarme privilegios, sigo siendo una empleada mas- aseguró y yo sonre
-Se que lo eres, siempre has sido una mujer increíble y sin duda merecías ser feliz, tus ojos brillan, como nunca brillaron mientras estuviste en México- toque su mano
-Soy feliz tengo un esposo maravilloso y dos hijos preciosos- beso el cabello de Leo
-Y uno en camino- agregó mirándome con ternura- tendremos un hermanito- sonreí ante sus palabras
-Que emoción- grite un poco y la abrace mientras ella reia.
Pasamos una tarde agradable, comimos y disfrutamos la compañía mientras nos contábamos lo que habíamos vivido desde que nos separamos, incluyendo la ruptura con Mario, fue comprensiva y tocó mi mano.
-Te soy sincera- miro al niño y sonrió- Siempre odie a tu prima, te miraba como si fueras su enemiga o algo por el estilo, pero nunca entendí porque, ahora todo tiene sentido- Movio la cabeza un poco antes de beber su jugo
-Si te engaña no te quería- menciono Leo haciendo que Adri lo mirara sorprendido
-¿Porque dices eso cariño? - pregunto Adri y el me miro
-Eso le dijo el tío Joel a mi papá no se porque pero se lo dijo- aseguró y ella asintio
-Una larga historia que te contaré después- aseguro
-Claro no te preocupes- mire hacia la calle y note como se había hecho un poco tarde- tengo que buscar un hotel ¿conoces alguno? -pregunte y ella negó
-Nada de hoteles, vienes de intercambio y nosotros nos íbamos hacer cargo de tu estadía aquí- dejó su vaso en la mesa- el hospital se encarga de proporcionarte un hogar y pagar tu traslado lo demás corre por tu cuenta- saco unos folletos- mira esta es la estadía que estábamos preparando para el doctor que viniera- me mostró varios hoteles y departamentos
-Puede ser lo más económico, sabes que no tengo problemas con eso- asegure y ella negó
-Claro que no- me miro - estaba pensando en que un departamento, no quiero que andes en un hotel se que no es cómodo, mira- me paso el folleto de un edificio muy bonito y elegante- No es el mejor de la ciudad pero si es muy cómodo, es grande y las habitaciones son lo mejor, he ido yo misma a verlo y créeme es precioso- aseguro mostrándome las fotos de las habitaciones y sonreí de verdad era lindo y hogareño
-Me gusta- asegure
-Que bueno porque ya di el anticipo de todo el año- abrí mi boca sorprendida- Estas son tus llaves, nosotros te dejamos ahi-sonreí ante su hospitalidad
-No se como agradecerte esto- asegure
-Siendo mi tia- menciono Leo haciéndome rei
-Lo seré con gusto mi cielo- lo abrace y sonreí.
Después de comer me llevaron al departamento, era igual de bonito que las fotos, tenía sala de estar, cocina y una barra para comer, un pasillo largo dando a tres habitaciones, una hasta el fondo y otra a la derecha mientras que la puerta de la izquierda era el baño.
Lo mejor de todo es que estaba amueblado e incluía una televisión en el centro de la sala justo en el mueble que parecía un librero.
Además la sala de estar tenía una pequeña puerta que daba a un balcón de apenas 1 metro pero lo suficiente para poner algunas flores.
Me gustaba, me gustaba mucho, no dude en dejar mis cosas en la habitación principal y acomode mi ropa, habíamos hablado de que mañana me presentaría ante todo el hospital y que me daría mis horarios.
Por lo que no dude en quedarme dormida cuando termine de acomodar mis cosas, tendría que comprar más cosas, algunos cogines y plantas para que se vea más colorido, además de que cambiaría las cortinas por un tomo más cálido.
Me desperté temprano y decidí darme una ducha, me coloque en pantalón de mezclilla y una blusa rosa, me coloque unos zapatos blancos y me dejé el cabello suelto.
Guarde mi uniforme en bolsa y fui a la cocina, tendría que comprar la despensa esta tarde.
Salí del departamento y pasé a una cafetería para comprar algo y comí un poco, para luego continuar mi camino hasta el hospital.
Cuando llegue todos me miraron confundidos, me puse un poco nerviosa hasta que Adriana se acerco a mi y me abrazo.
-Bienvenida Meg- menciono y me guió hasta el ascensor- ¿Qué te pareció el departamento? - pregunto
-Hola amiga- respondí- me encanto tienes buen gusto- asegure con una sonrisa
-Me alegro que te gustará, te voy a presentar a los directores y doctores que se hacen cargo de algunas áreas, tu tranquila que no pueden pasar de mi poder aquí- me guiño un ojo y sonreí, me conocía muy bien como para saber que estaba nerviosa.
La reunión fue algo extraña, había un doctor que a pesar de ser tan atractivo y sexy era un total amargado arrogante y exasperate, entre muchas cosas más.
La mirada que posaba en mi hacia que mi piel se erizara pero lo que me confundió fue como mi amiga mencionaba que el se iría.
¿Osea que ese guapo doctor no trabajaría conmigo? Eso había entendido.
-¿A qué te refieres con eso Adri? - pregunte cuando todos salieron de la sala de juntas dejándonos solas
-Hace unas semanas me beso- abrí los ojos sorprendida- Y mi marido lo descubrío- continuo y sonrió ampliamente - te imaginarás como se puso y lo golpeó, además si eso fue poco lo despidió- jadee sorprendida
-Osea que no trabajaré con ese guapo- me queje y ella sonrió- es una lástima esta que me quemo- simule hecharme aire y ella soltó una risa
-Lo harás por unos días, falta poco para que se valla, tal vez una semana o dos- se encogió de hombros- Es una lástima es el mejor en su área- suspiro- En fin estos son tus horarios- extendió un calendario hacia mi
-No hay doble turnos- mencione confundida, en el otro hospital doblaba turnos muy seguido y me iba de maravilla con el sueldo
-No, verás el sueldo que tenias allá aquí no funciona así, ganarás lo mismo pero en euros, lo que es un poco mejor, además de que tu decides si haces turnos extras o no, no te vamos a obligar, aunque si son muy bien pagadas- aseguro y sonreí
-¿Tu no las haces? - pregunte aún sabiendo la respuesta
-No, de hecho dejé de tomarlas después de casarme, quería pasar más tiempo con mis hijos así que no volví a doblar turno- se puso de pie- Tengo pacientes que revisar, bienvenida nuevamente- sonrei
-Gracias Adri- ambas salimos de la sala de juntas y caminamos hasta el ascensor, su oficina era en el tercer piso y el mio estaba en el segundo, todo por la diferencia de áreas.
Me establecí en mi consultorio y me vestí, me coloque mi uniforme y recogí mi cabello, este era un nuevo comienzo, era una nueva persona y nadie cambiaría esto.