Megan
Los días fueron pasando demasiado rápido, me adapte muy rápido al cambio y todo gracias a Adriana quien me estuvo apoyando en todo momento, me gustaría decir que todo fue así de fácil pero no es así.
El maldito doctor amargado siempre hacia de las suyas, me molestaba cada que tenía oportunidad, no tenía ni una semana aquí cuando el ya estaba fastidiando.
-Te de dicho que me dejes tranquila- debatir frustrada
-No sabes hacer la sutura bien- respondió con el mismo aire de prepotencia de siempre
-¿Vienes a enseñarme a como hacer mi trabajo? - grite molesta y el sonrió- No te estés metiendo en mi área Renov porque me vas a conocer- lo señale estaba realmente molesta, había llegado una niña a urgencias con una cortada en su cien, al parecer se cayó y se abrió la cabeza, por lo que tuve que limpiar y desinfectar, además tenía que colocar unos puntos pero este idiota que tenía enfrente no dejaba de molestar
-Cuando se trata de una herida en la cabeza es mi área niñata- menciono con una sonrisa
-¿Pueden dejar de pelear? - pregunto Adriana entrando a la habitación- sus gritos se escuchan hasta afuera- nos miró a ambos- Además están asustando a la niña- mire a la pequeña que nos miraba con desconfianza
-Ay no- me acerque a ella y toque su mano- lo siento pequeña pero este hombre me fastidia- ella asintio
-Así son las parejas- abrí mis ojos sorprendida- Papá también molesta mucho a mamá y es porque la quiere- sonrió
-No somos pareja- mencionamos al mismo tiempo lo que saco una sonrisa a la niña
-Bien, Renov ve a urgencias llego un paciente- Adriana lo miró y el suspiro antes de salir- Meg te haces cargo y no le sogas los juegos a don amargado- ambas sonreimos y ella se fue.
Había sido un día pesado, tener que estar lidiando con ese tipo era un fastidio, siendo sincera no se como Adriana ha soportado trabajar con el.
Llegue a casa frustrada había doblado turno y salido por la noche, deje mi bolsa en la barra y busque en mi celular un antro o un bar para poder divertirme un rato y quitarme el dolor de cabeza que Renov me había ocasionado.
Encontré uno de música latina y anote la dirección, fui a la habitación y tomé un cambio de ropa, había decidido por un short de mezclilla y una blusa blanca de cuello alto sin espalda.
Me di una ducha y me vestí, dejé mi cabello suelto y me coloque unos tenis blancos, me maquillar un poco y tomé mi bolsa nuevamente.
Me hubiera gustado invitar a mi amiga pero entendía que ahora tiene una familia por la cual llegar a casa.
Tome un taxi y di la dirección del antro, al entrar todo era muy bonito, las luces eran en tono rojo y azul alternando al ritmo de la música, había bastante gente a pesar de ser un miércoles por la noche.
Me acerque a la barra y deje mi bolsa para poder sentarme, el camarero se acerco y me sonrió.
-¿Qué le ofrezco señorita? - pregunto y yo sonrei
-¿Manejas tequila? - pregunte y el elevó una ceja sorprendido
-Claro pero es muy fuerte- dudo un poco
-Se manejarlo, traeme uno por favor- le giñe un ojo y el sonrió antes de prepararlo.
Después de un rato dejó mi vaso en la barra junto con un plato con limones y sal, sonreí un poco y me lo bebí de un trago.
Pedí otro y el me lo sirvió, el ambiente estaba cómodo, al fondo se escuchaba un poco de regueton, veía parejas bailar hasta que sentí como alguien se sentaba a mi lado.
-Creo que este no es lugar para mujeres como tu- gire mi rostro al reconocer la voz y sonreí pidiendo otro tequila
-¿Porque no lo sería? - pregunte frustrada
-No lo sé, no te imagino bailando esa música ni bebiendo eso- señaló el vaso que me acababan de traer- además estas sola- eleve una ceja y sonrei
-Se te olvida que soy latina- mire a mi alrededor- estoy acostumbrada a esto, pero tu no lo creo- mencione y el sonrio pidiendo un vino
-Tienes razón, no estoy acostumbrado a esto, pero quería ver si encuentraba algo bueno esta noche y créeme así fue- menciono mirándome y suspiré
-Renov, ¿Porque intentas ligar conmigo? - pregunte directamente y el sonrió mirando su copa
-Me has descubierto Megan- sonreí con sarcasmo- Créeme no llegue aquí esperando a que vinieras pero ya que te encontré aquí ¿Porque no intentarlo? - menciono y yo lo mire detenidamente
-Será que porque desde que llegue me has hecho la vida imposible- me reí un poco- una semana Renov, una semana llevo aquí y no ha pasado ni un solo día en que no me molestes- le recorde
-Lo sé, y te diría que lo siento pero no es así, mira Megan no sé qué me pasa contigo pero no puedo evitar molestarte- abrí mis ojos sorprendida, tal vez los tragos ya me están afectando
-Si solo dices esto para llevarme a tu cama no lo vas a lograr- hable y el sonrió
-Aunque eso quisiera se respetar a una mujer, y tu Megan me gustas mucho- me quede en silencio un momento y pedí otro trago, suspiré antes de mirarlo una vez mas
-Seré sincera Renov, no busco una relación y mucho menos amarrarme a un solo hombre- el asintio- Si quieres que esto llegue a más, será solo eso, una noche sin compromisos- deje las cosas claras desde este momento, no me iba a quedar con las ganas pero de esta forma aseguraría mi corazón y nadie me dañaria
-¿Solo sexo? ¿Es lo que quieres decir? - pregunto y yo sonrei
-Solo eso, ¿Lo tomas o lo dejas? - bebí mi último trago y tomé mi bolsa
-De acuerdo creo que es lo mejor- deje unos billetes en la barra y me puse de pie mientras que el me seguía.
Salimos del antro y el tomo mi cintura guiándome hasta su auto.
Renov no era una persona fea, al contrario era demasiado guapo, su cabello n***o y ojos marrones, tenía buen cuerpo pero aún así se veía un poco delgado pero eso no le quitaba lo atractivo.
Subimos a su auto y suspiro antes de mirarme
-¿Tu casa o la mía? - mire hacia la ventana y suspire
-Tu casa- no pensaba llevarlo a mi casa no era tan tonta para hacer eso.
Ya no dijo nada, solo puso el auto en marcha y comenzó a conducir por la ciudad, el doctor me gustaba y estaba dispuesta a divertirme un rato con el pero debía tener en cuenta que solo era eso, no pensaba mezclar mis sentimientos una vez más.
Después de un rato llegamos a su departamento y tomó mi mano para guiarme hasta el ascensor.
Sus manos fueron a mi cintura y yo coloque las mías en su pecho, sentía mi corazón latir con fuerza hasta que llegamos a su puerta.
Apenas y entramos sus manos fueron a mi nuca y tomó mis labios.
Sus labios comenzaron a moverse con desesperación, mi cuerpo reaccionó al instante ante la intensidad que el estaba implicando y me deje llevar.
Tire de su camisa acercando más a mi, permitiendo que esto pasara, ¿Qué más da si solo será una vez?
Sus manos fueron al borde de mi blusa y comenzó a subirla mientras caminaba llevando mi cuerpo a un lugar desconocido.