Joel Entendía sus miedos pero yo también merecía que me escuchara, que entendiera que no le fallaría de esa manera y que no tenía pensado dejarla ir, porque simplemente ella lo era todo. Se había puesto de pie y y fue hasta la habitación, me quedé mirando hacia la ventana donde la noche comenzaba a caer y suspiré frustrado, debía terminar con esta situación lo antes posible, Renata no podía seguir poniendo en juego mi relación con Megan, no lo permitiría. Me puse de pie y la vi entrar al baño la seguí en silencio y observe como preparaba el jacuzzi, sonreí al verla como deslizaba su vestido y quitaba su ropa interior para después entrar a la tina. Cerró sus ojos y comenzó a relajarse, por lo que no pude evitar entrar y comenzar a desabrochar mi camisa bajo su atenta mirada mientras rec

