Joel
Llegue al bufete con una sonrisa que no cabía en mi rostro, fui hasta mi despacho y me senté mientras recordaba lo que Megan había provocado esta mañana y sin duda era algo que me erizaba la piel, tanto que parecía algo nuevo, algo que jamás había experimentado pero todo era por ella por la manera en que era conmigo.
-Señor lo busca Pierre el hombre de la joyería- menciono mi asistente y yo sonreí abriendo mi maletines para sacar mis documentos
-Hazlo pasar por favor- le pedí y organice todos los casos- Buenos días Pierre- salude cuando entro
-Buenos días señor Santoro - extendió su mano hacia mi y yo la acepte para después indicarle que se sentará- Terminamos su pedido- sonrei ante sus palabras mientras el abría la caja que llevaba en sus manos
-¿Puedo verlo? - pregunte y el as
