A la mañana siguiente, Charlotte se sorprendió al ver a un par de hombres corpulentos vigilando la puerta de su apartamento. Estaba a punto de preguntarles a qué se dedicaban cuando Jonas se acercó corriendo y le dijo que estaban allí para protegerla. —El jefe fue avisado de que uno de sus rivales estaba planeando algo contra él le —dijo Jonas. Por esa razón, Ares había contratado más guardias para proteger a su familia. Las personas que lo seguían ya deberían saber lo que ella significaba para él. No quería correr ningún riesgo. —Pero yo no soy su familia —afirmó Charlotte y se volvió hacia los guardias—. No es necesario que me vigilen. No soy su responsabilidad. Ambos son libres —aseguró con una sonrisa educada para que no se sintieran ofendidos. Ambos guardias intercambiaron una m

