Después de hablar con mi contacto, vuelvo a la sala de espera, la enfermera llega a mí y me informa que nana esta despierta y que puedo pasar a verla por un momento, dice que le sienta bien sentirse acompañada y querida por su familia, cosa que agradezco. Al entrar a la habitación la encuentro con su mirada fija en la ventana, parece perdida en sus pensamientos, al sentirme gira para verme y me sonríe. - hola mi niña, creo que deberías descansar, esa carita está muy agotada (me habla con calma y ternura como siempre lo ha hecho) - lo siento nana, pero hasta que tu no salgas de este lugar con tus propios pies no poder volver a descansar bien. - tan terca como tu madre - ya lo sabes (niega con la cabeza mientras yo sonrió) ¿cómo te sientes? - bien mi niña, pronto nos iremos de aquí -