—¡Llegamos! —gritó Sarah al entrar en casa. —Pensé que estarían de vuelta mucho más temprano. —Se nos hizo larga la charla —bromeó Sarah. —¿Estuviste con Ly? —preguntó Melissa, acercándose a su madre y besando su mejilla. —Sí, llegue hace poco —respondió, con una sonrisa tensa que no pasó por alto para la escritora. —¿Qué sucedió? Ella suspiró. —Amanda apareció en Little Havana —respondió. —Los chicos fueron a comer ahí, y ella apareció con este otro chico. —¿Jacob? —Si. —¿Cómo esta Ly? —preguntó con voz temblorosa. —Ella está bien —sonrió. —Sus amigos la apoyaron, y Brooke golpeó a Jacob. Una sonrisa divertida apareció en el rostro de Melissa, imaginando a la chica de ojos verdes golpeando a Jacob por defender a Lyanna. Sin embargo, la preocupación no desapareció de ella. Ima

