Mi primer amor, mi hermanastro

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Me puse a pensar en la fecha y demonios, es pasado mañana, es muy pronto. Se hizo de noche, cuando iba a entrar a mi cuarto James toma de mi brazo a lo que yo giré para mirarlo

- Vamos a por la ropa

- ¿A estas horas?

- ¿Quieres ser fotografiada sin tu permiso?

- No... - Dije pensantiva.

- Entonces vámonos ahora.

- Bien. - Busqué mis zapatos y salimos, sin permiso ni nada. Nos subimos a su moto y como siempre aferrada a su cintura para no salir volando. Llegamos a entrar en un par de tiendas, todo lo que veía con ojos de enamorada lo compraba, hasta que al fin terminamos, nos sentamos al frente de un puesto de helados.

- Estoy nerviosa... - dije probando de mi helado

- ¿Tu?, no creo - menciono muy convencido de lo que decía

- Aúnque parezca todo el día que sé lo que hago, a veces no es así..

- Esta bien, sólo es una alfombra, unas cuantas fotos, platicamos algo y nos vamos

- Bien

- Lo harás bien.

- Esperemos - Sonreí al igual que el. - Espera, ¿por que tan caballero conmigo?

- ¿Qué tiene de malo? - Dijo con esa maldita sonrisa.

- No lo se... no eres así

- ¿Cómo soy? - se acomodo para prestarme atención.

- Mujeriego, aunque tengas novia, mal educado, ingreido, narcisista... ¿más?

- ¿De verdad piensas que soy así? - veía en su cara seriedad, ahí supe que lo que dije lo había herido. O algo así

Ya lo jodiste, bien hecho sam.

- O sea... no tanto, pero es lo que das a entender. - Nos miramos por un instante. - Ya cállate Sam. - Me dije a mí misma.

- Vámonos, se hace tarde - asentí y nos fuimos.

***

Jueves por la noche.

Estoy recostada en la cabecera de la cama viendo al interior del cuarto de James, más bien mirándolo. Viendo como se cambia, es inevitable. Se da cuenta de lo que estoy haciendo y me sonríe de una manera sexy, muy sexy, baje la cabeza y comencé a jugar con mis dedos.

- ¿Se te perdió algo? - dijo sin camiseta en el marco de mi puerta. Me acomode rápidamente nerviosa sin saber que decir.

- No. - no claro Sam, no se te perdió nada en lo absoluto.

- Bien, escucha, saldré a una fiesta, nuestros padres no están... Pero Liam si - dijo lo último como si no importará.

- ¿Y?

- Que no hagan nada loco - me guiña el ojo y se va dejándome con la palabra en la boca, golpeé la almohada enfadada por no dejarme hablar.

James Green.

¿Cómo le digo que me tiene loco?, y que poco a poco me voy enamorando más de ella. Sin repuestas ¿verdad? Porqué tuvo que pasar con ella, con mi hermanastra, malditasea. Me fui a una fiesta para ver su así puedo olvidar su nombre por un momento.

- Amigo necesitó olvidar a alguien. - Le dije a uno de mis amigos que andaba conmigo.

- Te traeré unas chicas que les eché el ojo cuando llegue, están buenísimas - se levanta en busca de esas chicas, me tomé dos vasos te vodka y tres de tequila. Regresa con dos rubias, ojos claros y buena figura.

- Hola bonito. - dijo acariciando mi cabello. La tome de la cintura con fuerza y nos besamos salvajemente, se separa, me toma de la mano y me lleva a la parte de arriba, voy mareado por tanto alcohol. Terminamos haciéndolo. Me puse la camisa, agarré mi bebida y baje, busqué a Oniel para ver su se había ido, y parece que si. Después de muchas horas no podía con mi ser, estaba muy mareado, vomitando en todos lados. Salí a la parte de adelanté sentándome en el césped cuando recibo una llamada, contesté sin mirar el nombre.

- ¿James? - Por un momento pensé que la había olvidó, pero ahí está de nuevo.

- No estoy disponible ahora - dije todo enredado.

- ¡Oh por Dios estás borracho! ¿dónde estás?

- Eso no importa, ya la estoy olvidando. - decía cosas sin sentido.

- ¿De que diablos hablas? Dime dónde estas Green.

- ¿Vendrás por mi? - dije más claro.

- Sí. - le di la dirección y en menos de 30 minutos estaba aquí en mi auto ¿a caso no sabía manejar?. La vi bajarse y acercarse a mi

- Estas hecho una mierda Green.

- Lo sé... - se inclina para tomar mi brazo y pasarlo por su cuello, la ayudó a levantarme hasta que quede de pie, la observé mientras me llevaba al auto.

- Mi moto. - dije después que me cierra la puerta.

- Le diré a Liam que la pase a buscar más tarde. - se sube al auto y conduce.

- ¿Por que tomaste tanto?

- Quería olvidarla.

- ¿Alexa?

- Su nombre no importa, la amo, pero es imposible, es demasiado buena para mi, no debo, le haré daño - de verdad estaba muy amargado y dolido.

- No se que que coño hablas, será mejor que te calles y hablas mañana. - Sonreí como estúpido. Me encanta que sea tan decidida, sabe lo que quiere y cuando lo quiere. Me llevo hasta mi cuarto, me quita los zapatos, y me abriga.

- Gracias - Dije antes de que se fuera.

- Eres mi hermanastro. - sonríe y se va.

(...)

El día menos esperado. Fuimos a clases, todo normal. Llegamos a casa.

- ¿A que hora tengo que estar lista? - Pregunté.

- Antes de las nueve. - asentí y subí a mi cuarto para llamar a mis dos Ángeles, tenía que tener a alguien que me calme y obvio, que me ayude con el maquillaje y demás. Baje a comer algo de lo que había preparado en la cocina. En una hora Erika y vivi habían llegado, subimos a mi cuarto para hablar de la gala.

- ¡Oh mi Dios!

- No es para tanto, ¿no? - Dije nerviosa.

- Ehhh... no para nada, es solo que Erika es una exagerada, es una cena y ya esta.

- Oh si, perdón. No es nada, lo controlarás.

- Eso esperó. Necesitó su ayuda para arreglarme

- Estamos a tu orden Sam - dijeron a la vez, chocamos las manos sonriendo. Mi sonrisa desaparece cuando James se planta en la entrada de la puerta.

- ¿Qué deseas? - dije tratándo de parecer amable.

- Voy a salir

- ¿Y? Sabes que eso no me importa ¿verdad?

- Ya lo sé, es para que sepas que te quedarás con Liam - Y se va. - ¡Adiós niña! - grita desde las escaleras.

Todas nos miramos entre si.

- ¿Que? - dije.

- ¿Quién es Liam? - Dijo vivi ansiosa.

- Mi otro hermanastro que no sabía que tenía hasta hace unos días, ¿por?

- Quiero conocerlo, ¡ahora! - Dice vivi.

- Esta Bien, no me grites. Vamos - Nos levantamos y fuimos hasta su cuarto, toque dos veces y me abre.

- Oh, hola Sam, ¿Qué necesitas? - Dijo mirando a mis dos amigas.

- Nada.. sólo que estas locas querían conocerte. El sale y cierra la puerta a su paso

- Hola chicas - Dijo sonriendo y amigable.

- Hola Liam... - definitivamente a vivi le gusta.

- Hola, li, ¿Puedo llamarte así verdad? - Dice Erika.

- Nadie lo había hecho, pero si, suena lindo - vi como se quedaba embobada viéndolo.

- Okey, vámonos. - las tome de las manos y entramos a mi cuarto.

James Green

Fui a casa de Alexa porque me quería ver urgente, siempre es una exagerado con todo, me obligó a venir. Entramos a su cuarto.

- ¿Qué quieres decirme? - Me senté en el borde del colchón.

- Mejor será qué quiero preguntarte. ¿qué hacías anoche?

- En una fiesta. - respondí confundido.

- Claro, dónde te acostaste con una desconocida James.

- ¿Para esto me llamas?, me largo. - Me levanté para abrir la puerta pero ella empieza a hablar.

- Dime la verdad. - Me volteó para enfrentarla

- ¡Sí, ¿algún maldito problema?!

- ¡Si James, el maldito problema es que estas conmigo!

- Que es estar básicamente con nadie.

- Bien. Conmigo nadie juega Green, te lo advierto.

- Pudrete. - Me largue de ahí. Aproveché para pasar a buscar mi traje a la tintorería; lo saqué y regrese a casa.