Capítulo El Inicio del Fin
El reloj marcaba las tres de la mañana cuando Julián Funes dejó de escribir.
Su oficina estaba un caos.
Papel sobre papel, documentos esparcidos por el escritorio, grabaciones en su computadora, informes de peritaje apilados.
Nada podía quedar al azar.
Todo debía estar documentado, verificado y listo para el golpe final.
Julián se frotó los ojos con cansancio.
Desde que tomó el caso de Paula, su vida había cambiado.
Antes era un abogado impecable, siempre prolijo, siempre elegante.
Camisas bien planchadas, trajes a medida, zapatos lustrados.
Pero en los últimos meses, se descuidó.
El cabello castaño claro lo llevaba más desordenado, más largo de lo normal.
Las ojeras se marcaban en su piel, y la barba incipiente le daba un aire más rudo.
Nada de eso
