LA MALDICIÓN DEL ALFA

Conocer a un verdadero compañero

Ryan

Conocer a un verdadero compañero

Al entrar en la reunión de la manada, me aseguré de caminar con confianza, con la cabeza sostenida y mi pecho asomando. Como el alfa del legendario Pack Crystalmoon, podía sentir el respeto, la admiración, el miedo e incluso el odio me dirigió.

La sala llena de energía mientras saludaba a los otros alfas con firmes apretones de manos, haciendo un esfuerzo por parecer accesible para los miembros de paquetes más pequeños. Quería que veían más allá de los rumores y entendieran que no era tan aterrador o desagradable como creían.

Al acercarme a la sala de reuniones, vi a Alpha Kryann del paquete de tormenta ya presente. Los rumores de que el paquete de tormenta se expandió su territorio se demoró, haciéndome preguntarme si una alianza estaba en la agenda.

Mientras me dirigía a la multitud alfa, mi mirada se sintió atraída por una mujer joven de pie con Alpha Kavan. Rayna.

La infame tormenta de Rayna. Mi irritación se disparó al verla. Tenía que aparecer aquí de todos los lugares, precisamente en el momento en que estaba a punto de reclamar mi autoridad.

Rayna y yo habíamos sido rivales desde la infancia, constantemente en desacuerdo, siempre tratando de superarse a los demás a pesar de pertenecer a diferentes paquetes. La encontré insufrible y no pude soportar la idea de tratarla durante la reunión.

No pude entender por qué Rayna estaba aquí; Esta reunión estaba destinada a los alfas, y ella no era una, al menos aún no. Cuando tomé mi asiento, me noté mirándome desde el otro lado de la habitación. Nuestro disgusto mutuo era evidente en su mirada. Conocí a su resplandor con igual intensidad, desafiándola silenciosamente a tratar de eclipsarme.

La reunión comenzó, con cada alfa discutiendo el estado actual y los desafíos de su paquete enfrentados. Presté mucha atención, notando mentalmente algo valioso para mi propio paquete. Sin embargo, cada vez que miraba a Rayna, una sensación inexplicable sobre mí. Se sintió extrañamente familiar, mezclado con confusión, una sensación que no pude comprender.

Lo descarté, atribuyendo la extraña sensación a mi desdén por Rayna. Sin embargo, cuando la reunión concluyó y los Alfas comenzaron a mezclarse, me encontré extrañamente atraído por ella, incapaz de explicar la atracción magnética que parecía tener en mí.

Odiaba el hecho de que seguía encontrándome inconscientemente atraído por ella. Llegó a un punto en el que no podía concentrarme en mezclarse con los otros alfas por más tiempo. Trasando mi orgullo, decidí que era hora de confrontar este extraño tirón que sentí hacia Rayna.

Al acercarse a ella, mis ojos se estrecharon bajo sospecha. "¿Y qué estás haciendo exactamente aquí, Rayna?" Pregunté, mi voz llena de hostilidad.

Rayna levantó una ceja, sus ojos brillaban de diversión. "Podría preguntarte lo mismo", respondió ella, cruzando los brazos sobre su pecho y mirándome como si hubiera perdido la cabeza por atreverse a acercarse.

Pero la diosa, se ve tan hermosa en este momento, nunca pensé que pudiera ver esta parte para ella. Mirando su labio mientras hablaba, se sintió como un peine de miel esperando ser lamida. Pero intenté lo mejor que pude para ignorar cualquier estupidez que me hiciera pensar que Rayna era hermosa y respondía a ella. "Esta reunión es para Alphas, y soy uno, pero no lo eres. Entonces, ¿por qué estás aquí?" Replicé, tratando de concentrarme en mi tren de pensamiento a pesar de que mi mente estaba en desorden.

Sentí una sacudida de sorpresa mientras la seguía mirándola, incapaz de arrancarme los ojos. Algo sobre ella había cambiado: había una nueva confianza en su postura, y no pude evitar sentir una extraña atracción hacia ella, que era muy diferente a mí, considerando que siempre me había disgustado intensamente.

"Parece que estás olvidando que soy una hija de Alpha, Alpha Ryan, y también voy a ser el próximo alfa después de él. Tengo todo el derecho de estar aquí", respondió Rayna, manteniendo un feroz contacto visual que Parecía atravesarme de una manera que nunca antes había tenido.

Mientras nos quedamos allí, mirándose el uno al otro, una extraña sensación comenzó a llenar mi cuerpo. Era un sentimiento que no podía colocar, una sensación de anhelo mezclada con confusión.

Mi lobo seguía llamándola, y en un momento de claridad, la verdad me golpeó.

Rayna era mi compañera.

La revelación me golpeó como un rayo, y tambaleé un paso, mis ojos se abrieron en estado de shock. Rayna parecía igualmente aturdida, su boca se abre sorprendida como si la comprensión también se hubiera estrellado contra ella.

"¿Qué está pasando en el mundo en este momento, Ryan?" Preguntó, notablemente más tranquila de lo que sentía.

Sacudí la cabeza, incapaz de encontrar las palabras para explicar el torbellino de las emociones dentro de mí. Todo había cambiado en un instante, y no tenía idea de cómo procesarlo.

Estaba conmocionado, confundido y un poco molesto, pero sobre todo, sabía que lo mejor que podía hacer era permanecer en silencio e intentar permanecer compuesto.

Cuando los otros Alfas comenzaron a tomar nota de nuestro intercambio, me di cuenta de que tenía que irme. Me excusé con un arco de reverencia y salí de la reunión, mi mente giraba de confusión y un deseo feroz e inesperado.

Siempre había creído que Clarissa era mi compañera destinada, dados los intensos sentimientos que tenía por ella. Ahora, ante la posibilidad de que me haya equivocado todo el tiempo, me resultó increíblemente difícil de aceptar. Para agregar a la agitación, mi verdadero compañero resultó ser alguien que siempre había despreciado, lo que solo intensificó mi frustración.

Salí de la sala de reuniones y me quedé allí, tratando de recoger mis pensamientos. Mi mente estaba corriendo con un millón de preguntas y dudas, y no tenía idea de cómo lidiar con esta nueva realidad. Lo único de lo que podía estar seguro era que mi vida nunca sería la misma.

Pero al irme, noté que Alpha Kavan hablaba con algunos lobos de aspecto áspero, estaba señalando hacia mí, casi como si los estuviera dirigiendo hacia mi dirección. Si no lo conozco bien, diré que esos hombres son pícaros, y él los estaba enviando para atraerme, pero ¿cómo estoy seguro de que no estaba haciendo exactamente lo que estaba pensando que no estaba haciendo?