Cuando Jude le había pedido una oportunidad para explorar lo que estaba surgiendo entre ellos, Nathan estuvo de acuerdo, porque si era sincero, también tenía curiosidad al respecto, y el no haberlo visto por tantos días más las sabias palabras que Adam había compartido con él, le habían hecho pensar un poco las cosas.
Pfff, qué pensar ni nada.
Nathan había aceptado engatusado por los ojos intensos de Jude, por el deseo que encontró en ellos, la esperanza y el dolor.
El hombre también había sufrido su parte cuando se trataba del amor, y aunque tal vez no había sufrido exactamente lo mismo que él, la verdad es que también le afectó en lo personal, podía reconocerlo a pesar de que no se lo hubiera dicho con palabras.
Dos personas que habían comenzado a desconfiar del amor dándole una opor
