Abstracto. Confuso. Irónico. No había otras palabras para describir el libro que Jude le había entregado. Bueno, de hecho, si había otras si era sincero. Interesante. Llamativo. Novedoso. El problema no era la historia que contaba el libro, ¿dos hombres gays de diferente naturaleza que se enamoraban superponiendo a todos los problemas que se presentaban? Esas cosas eran algo que ya había leído por supuesto. Añadiéndole una pizca de sobrenatural sin salirse del curso de lo real, lo volvía llamativo. Mencionar tales cosas como parejas destinadas lo convertía en interesante. Juntar todas esas cosas con excelentes personajes bien desarrollados lo volvía novedoso y bueno. La cosa era, cuando la ficción rayaba con la realidad. Algunas cosas contadas en el libro, Nathan no podía evitar com

