Bastian Algunas horas más tarde... Aunque tuviera la llave para poder entrar las veces que yo quisiera a la habitación de Alena, no podría hacerlo. La única manera de poder entrar a verificar que estuviera bien, es cuando la enfermera pasa a hacer su ronda y yo ir con ella. Tenerla tan cerca y a la vez tan lejos. Es mi trabajo, lo sé, pero en estos momentos yo solo quiero cuidarla y estar cerca de ella para abrazarla. Joder, también lo sé... no puedo cambiar mi profesión en estos momentos, pero me siento un completo inútil. Puedo y a la vez no puedo entrar a esa habitación. Para mí ese lugar tiene una muralla que simplemente no podré pasar, aunque muera por hacerlo. —Zervas, ¿todo bien? —pregunta mi amigo, vuelvo a la realidad al escuchar la voz de Kyle y veo a la señora de la cafete

