EL DEMONIO DE LA MAFIA

CAPITULO 3

Han pasado más de 15 minutos y no ha pasado ningún taxi por aquí

Comienzo a sentirme estúpida. Por alguna razón me sentía más segura en aquella estúpida mansión

Comienzo a caminar. De alguna manera tengo que llegar a casa lo más pronto posible.

La luz de el día comienza a aparecer. Volteo a verme en como estoy vestida y sin duda alguien puede pesar cosas de mi.

Veo una camioneta acercarse a mi. Lo cual me da miedo. Quizás intenté sobrepasarse conmigo. Comienzo a querer correr cuando veo que la ventanilla de esta se baja. Es el otra vez. Al parecer no se cansa de joder.

- Sube te llevaré a tu casa. Me dice pero me niego.

- No. Puedo llegar sola a mi casa. le digo

- Está por amanecer y su alguien te veo enseñando lo mío. Intentará sobrepasarse y créeme que no quieres que eso suceda. Así que sube a la maldita camioneta . Me dijo. Dude un poco pero termine accediendo. Subo a la camioneta y me siento lo más lejos posible.

Todo el camino va en silencio. El no habla y yo no me molestó por hablar. Prefiero ir en silencio. En varias ocasiones lo he visto observando mi pierna la cual va descubierta ya que la bata me queda algo corta.

Estamos a un par de cuadras por llegar a mi casa. El me observa y me causa algo de intriga el saber que es lo que quiere

- ¿ Cuánto quieres ? Me pregunta Sacándome de mis pensamientos

- Disculpa no te entiendo. A qué te refieres. Le digo.

- Cuánto quieres por pasar una noche conmigo. Me dice de golpe y yo me siento más que ofendida

- No pienso acostarme contigo. No después de ver cómo trataste a la chica en el bar. piensas que eso es lo que quiero para mí y estás equivocado. No pienso pasar ni una sola noche contigo, ni por todo el dinero del mundo. Le digo y el comienza a reírse

- Créeme pequeña. Por las buenas o por las malas pero pasarás una noche conmigo. Así que mejor pon tu precio. Antes que alguien más lo haga. Me dice y me deja en la entrada de mi casa. Bajo de la camioneta lo más rápido posible . Cierro la puerta de golpe y entro rápido a mi casa. Me asomo por la ventana y sigue él. observando en dirección a mi casa. Sin duda tengo miedo de que el quiera hacerme algo.

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Me levanto al escuchar que tocan la puerta como si quisieran tumbarla. Veo mi celular y son las 12 del medio dia. Le agradezco al universo De que hoy sea mi descanso. ya que literal no dormí nada. Me levanto de la cama y busco mis pantuflas con los ojos aún cerrados.

- ¡ Voy ! Gritó y camino en dirección a la puerta.

- Apúrate escuincla del demonio. Me grita mi adorable tía Amada. Abro la puerta y está me empuja para poder entrar.

- ¿ Que deseas tía ? Un gusto verte. Después de tanto tiempo. Le digo Sarcásticamente

si soy sincera tenía más de 6 meses que no veo a mi tía , solamente viene a verme cuando quiere hacerme entrar en razón para vender la casa o al menos eso es lo que ella dice me ha dicho más de una vez que esta casa no tiene ningún valor y que al vender la dejaré de pagar esa maldita hipoteco qué es lo que me está consumiendo por desgracia para mí no he podido dar ningún solo peso de la capital del préstamo que mi padre ha dejado solamente voy pagando un rédito mensual para que dejen de quererme quitar la casa.

- Tengo un comprador te dará un millón y medio por la casa claro obviamente me darás mi parte por ayudarte a venderla. Me dice mi tía.

- Ya te he dicho en más de una ocasión que no pienso venderla. Es lo único que me han dejado mis padres. Es lo único que me has dejado de ellos. No pienso vender la casa y es mi última palabra. Le digo molesta

- Entiende niña. Tarde o temprano el banco te la quitará. No has podido dar mi un peso a la capital. Solo pagas el rédito y el banco lo que quiere es su dinero. Me dice ella

- Pues no pienso venderla. Dile a tu comprador que no está a la venta. Le digo molesta

- Está bien. Le diré al señor Smith que no piensas venderla. Me dice

- Espera. ¿ Has dicho Smith ? Le pregunto

- Si el quiere comprar esta casa. La verdad se me hace excesivo lo que quiere pagar por ella. Es tu oportunidad de oro niña. Me dice

- Dile que no. le digo y me levanto del sofá. - Puedes irte. Yo saldré. Le digo y ella me observa molesta por haberla corrido.

- Niña. El señor Smith cenara contigo hoy. Le he prometido que lo harás. Así que pasará por ti a las 8 me dice

- No puedo. Tengo trabajo. Le digo

- Pues cancela. He dado mi palabra y tienes que ir. Me dice. - El está muy interesado en comprarte. Me dice y la observo molesta

- Estás loca si piensas que me acostarme con el. Ya he dicho que no. No puedes hacerme esto soy tu familia. le digo

- Aún soy tu tutor. Lo seré hasta que tengas 21 años. Eso es lo que dice el papel que dejo tu padre. Me dice y me sonríe victoriosa.

- Ya te he dicho que no. No no pienso salir a cenar con él no pienso acostarme con él no pienso vender mi casa es lo único que me queda de mis padres independientemente de que seas mi tutor si se te ocurre venderme o hacer algo en mi contra créeme que te voy a denunciar con la policía. Le digo y ella empieza a reírse.

- Niña ingenua. Nunca te harán caso. me dice y sale de mi casa.