¡Mi Vida!

Parte 2 ¿Dónde estabas?

Llegue a mi casa entrada la noche, mi madre ya se había dormido, mi padrastro estaba en la sala esperando por mí, como siempre. 

¿Has conseguido lo que te pedí? Pregunto a penas me vio que entre. 

- Sí, esto fue lo único que conseguí, con esto te alcanzará por unos cuantos días. Dije lanzándole el dinero al pecho, él lo tomo y empezó a contarlo.

- Esto no alcanza para nada, con esto y lo que me da tu madre solo alcanza hasta pasado mañana, así que para mañana mismo mejor te pones a buscar ¡más! Dijo con esa sonrisa de loco. 

- ¡Estás loco! Eso es más que suficiente como para 5 días.- Dije y me lamente de inmediato. No me dio tiempo de cubrir mi rostro cuando sentí el primer golpe. 

- Si yo digo que no es suficiente, pues ¡no lo es! Así que a partir de mañana empiezas a buscar y punto.- Indicó entre dientes para no levantar la voz y despertar a mi madre. 

- Eres un maldito, si salieras a trabajar todo sería tan diferente- dije, yo y mi gran bocota, cuando entenderé que es mejor quedarme callada, pensé al volver a sentir cuando su mano impacto en mi rostro nuevamente. 

- Yo las protejo aquí, y ustedes están en la obligación de remunerar mi esfuerzo. - y dicho eso dio media vuelta y se marchó a la habitación donde se encontraba mi mamá. 

Con lágrimas en mis ojos, entre a mi dormitorio, tome mi teléfono y volví a marcar de nuevo su número. 

El número que usted ha marcado, no puede ser localizado, por favor intente más tarde.- Dijo la maldita contestadora. Volví a intentarlo y la misma respuesta. 

- ¿Dónde estás? Necesita hablar contigo, hay algo urgente que debes saber.-Mande el menaje, mañana intentaría volver a llamar, no me cansaré de intentar. 

- Ven vamos, no te quedes atrás- dijo sosteniendo mi mano mientras corríamos por un bosque.

- No puedo seguir corriendo, estoy ¡cansada! Dije deteniéndome para tomar un poco de aire. 

- Claro que puedes, tienes que poder si quieres alcanzarme - dijo y sigue corriendo. 

- No, no te vayas hay algo que quiero decirte- dije con lágrimas en mis ojos, mientras lo veía que se perdía en una oscuridad que lo consumía.

- Ya no puedo estar contigo, ya no lo intentes, yo ya no existo- dijo su voz desde la oscuridad. 

- Vuelve, vuelve, no me dejes, ¡te necesito! - dije cayendo de rodillas al suelo. 

Me levante de golpe de la cama y con mis ojos bañado de lágrimas ¿En qué momento me dormí? Y ¿qué quiere decir ese sueño? Y creo que ese bosque yo lo conozco. 

No volví a dormir en lo que me quedaba de noche, pero aun así no salí de mi cuarto hasta después de las 10 de la mañana. 

Cuando salí de allí, mi madre ya se había ido a trabajar y mi padrastro estaba viendo televisión, echado en el sillón y con una cerveza en la mano, "como cosa rara". Intenté salir sin que se diera cuenta pero fue inútil. 

- Si vas a salir es a conseguir más dinero, no vuelvas aquí si no lo traes, porque sabes lo que te esperará. 

- Entonces no regresaré nunca. - dije, pero cuando estaba a punto de salir me detuve por lo que dijo. 

- Si no regresas, recuerda que tu madre pagará las consecuencias, y no creo que puedas vivir con la conciencia tranquila al saber que fuiste la causante de la muerte de tu madre ¿Verdad? 

No dije nada, sabía muy bien que tenía razón, ¡Maldición! Si tan solo fuera capaz de huir sin importarme nada, Pero ¡no! Tenía que quererla, a pesar de ser tan pésima madre. 

Salí a la calle como siempre, vestía pantalón de mezclilla, franela, mis convers y un bolso donde llevo un suéter n***o manga larga con capucha, y una funda. 

Me subo a un autobús, hoy voy a otra ciudad cercana, tengo que seguir con mis andadas en otro sitio, al menos hasta que se calme las cosas por aquí. Ya ha habido muchos robos y la gente anda pendiente. 

Llego a la otra cuidada y empiezo el recorrido, busco posibles vías de escapes, lugares que puedo atacar y posibles sitios donde esconderme y otros donde pueda dejar mi mochila para el posterior escape. 

Encuentro una tienda de vídeos, películas y esas cosas. Cumple con las condiciones que busco, así que me colocó la chamarra cubro mi cabeza y saco la funda del bolso, y este lo guardo en un lugar donde lo puedo buscar después. 

Entro y hago todo tal cual como siempre, salgo con el motín, y corro por las calles, tropiezo con varias personas que se encuentran en mi camino, cuando ya me percató que nadie me sigue cruzó una esquina donde se encuentran mis cosas y guardo el dinero en la mochila y me quito el suéter. Camino y tomo el autobús. 

Hago lo mismo de siempre, cuento el dinero guardo una parte y la demás será para mi padrastro. Aun en la cueva intento llamar de nuevo, pero obtengo la misma respuesta. Así que cansada y con hambre salgo de allí, camino a mi casa. 

- Al fin llegas - dice Richard mi padrastro a penas me ve. Saco el dinero y se lo entrego.

- Eso fue todo, y no buscaré hasta dentro de dos días, las cosas están un poco fuerte, la gente está muy atenta.- comunique dirigiéndome a la cocina por algo de comer. 

- Con esto está bien por ahora y no hay nada que comer.- Me grito desde la sala. 

Maldición, y yo con hambre. Tome un vaso y serví agua, la tome de un solo sorbo y subí a mi habitación. Y me acosté boca abajo para ver si así se pasaba mi apetito. 

- ¿dónde estabas? -pregunto el desde el mismo bosque de antes.

- ¿dónde estabas tú? ¿Te he estado llamando y no contestas? 

- Yo estoy donde mismo, desde hace 15 días. 

- ¿15 días? Dime ¿dónde estás? 

- ¡búscame! Dijo empezando a correr nuevamente y entrando a la oscuridad. 

-pero ¿dónde? Dime ¿dónde te busco? No te vallas, no me dejes, ¡te necesito! 

- Ya no puedo estar contigo, ya no lo intentes, yo ya no existo.

- ¿cómo que no existes? ¿Dónde estás? ¿Dónde te encuentro? 

-ya no existo, ya no existo- fue lo último que escuche ya que su voz se fue apagando poco a poco hasta que ya no escuche más. 

- ¿dónde? Grité y caí al suelo nuevamente de rodilla. 

- JULIETTE, VEN A CENAR- grito mi madre desde la cocina, haciendo que despertará de ese sueño que no sabía que significaba aún. 

¿Era el mismo bosque? Pero ¿qué quiere decir con que ya no existe? Me preguntaba pero mis pensamientos fueron interrumpidos por el gruñido de mi estómago por falta de alimento, así que deje esas preguntas y me decidí por ir a comer...