La luna esclava del Alfa

Prólogo

Prólogo

– Jara sigueme– me llama el Alfa pasando a mi lado.

Entro en su despacho y huelo algo que me desagrada, una loba de fuera de la manada estuvo aquí

– Espere, mi Alfa, una loba de fuera de la manada estuvo aquí ¡está pasando algo fuera!

– Metete en tus asuntos.

– Pero fuera hay una loba desconocida – tense el cuerpo y me prepare para ponerme a la defensiva, la reacción instintiva de una loba cuando encuentra una señal de peligro

– ¡obedéceme! Vas a saber la razón, ven conmigo – me arrastro al interior de la casa con un fuerte y áspero agarre de mi brazo y cerro la puerta con fuerza

– Duele, Alfa – suplico y por fin me soltó.

Siempre me trató con despreocupación, a pesar de que yo era su Luna, pero nunca me trató con intimidad, y después de un tiempo, ya no lo esperaba. Nuestra unión es solo nominal.

– Pues espero que te familiarices con su olor – me pide con la autoridad pintada en su rostro. Me quedé aturdida, él continuo. – es el olor de mi nueva pareja, Jara – tampoco me gusta como omite mi titulo dentro de la manada.

– ¿pareja? ¿tiene una nueva pareja?, pero un lobo solo puede tener un colaborador, pero su yo soy tu colaborador dentro de la manada – me siento, mi estomago se aprieta, ahora tengo un mal presentimiento, continúo - ¿ella va a ser tu concubina?

– Tienes tantas preguntas, Jara. Deberías saber que yo soy quien está al mando – el se quejaba mientras levantaba mi cabeza para interrogarme, sin embargo, mi Alfa, me mira con impaciencia sin decir nada más. Solo se reía. No se si se burlaba de mí, pero no pretendía explicarme nada…

– ¿acaso encontró usted a la pareja que le destino la diosa Luna? – indago

– ¡déjalo ya! ¡deberías de haber sabido que este día llegaría! No estoy obligado a explicártelo todo, solo eres mi subordinada

Me sorprendió su insensible indiferencia. Resulta que solo soy una gestora de la manada y nada más. Jamás mi Alfa pensaba que yo era su Luna, nunca…

– Perdón que le diga esto, Alfa, pero siempre pensé que, si escogía a una pareja que no fuera la suya destinada, esa sería yo – se ríe

– No voy a discutir contigo, mi pareja esta esperando mientras pierdo el tiempo por tu culpa, ahora por favor, quítate de mi camino – dijo mientras me daba un fuerte empujón y se dirigía a la puerta.

¡la decisión es injusta, yo debería de ser su primera opción! ¿Qué hago?

Oigo la risa de la mujer que olí antes riendo fuera, mi Alfa esta bromeando con ella de una forma en la que nunca me trato a mi antes.

¡obviamente soy la loba mas fuerte aquí! ¿Por qué necesita a alguien más?

Si quería poder, ese idiota tenía que haber intentado obtenerlo a mi lado

Odio que mi Alfa me traicione porque dice haber encontrado otra “llamada” pareja destinada, cubriéndose con la excusa de que es la opinión de nuestra diosa Luna

¡esa zorra tiene que saber quién soy…!

Justo en ese momento mi Alfa entro en la habitación sosteniendo a esa zorra fuertemente a su lado, lo que no me agrado en absoluto.

– Jara – me llama la atención que no mencione mi título, — tengo que comunicarte algo – bajo mi cabeza como forma de demostrarle mis respetos

– ¿Qué es lo que necesita decir, mi Alfa?

– A partir de hoy no vas a ser mas la Luna de esta manada – mi vista se va claramente a su rostro y mi cara se ve totalmente consternada.

– ¿Qué dice? – incluso mi respeto deja de demostrarse en mi voz

– Dije que a partir de este momento dejas de ser la Luna de esta manada – utiliza su voz más fuerte indicándome que es completamente inútil si discuto.

– ¿y eso que significa? ¿me vas a degradar? ¡No… no puede ponerme en un bajo rango, he luchado toda mi vida para ser una Luna! Mire la manada ahora, sin mi dedicación ¡usted no tendría una manada tan grande! – yo estoy justificando mientras observo lo que pasa por la cara de mi Alfa.

– Tener fuerza y poder no lo es todo – interviene su pareja, y se que esta equivocada, me gane mi lugar con fuerza y poder, sin favoritismos y sin ventajas – deberías de ser alguien especial para que un alfa te respete y te de tu lugar – en esto si tiene razón, y por mas que la miro y me moleste su sonrisa sarcástica no puedo hacer nada, esta protegida por el Alfa, es su pareja y si me enfrento a ella contra su voluntad va a hacérmelo difícil, y no lo necesito – así que tenías que haberte ganado tu favor cuando tuviste la oportunidad, ahora tu lugar y todas esas oportunidades me pertenecen.

– Demuéstralo entonces – digo sin poder controlarme, pero el Alfa se interpone en mi camino hacia ella.

– Eso es posible solo si eres parte de esta manada – Alfa se acerca a mí, sube su mano hasta el collar que hasta ahora he portado con tanto orgullo y lo arranca – a partir de ahora Jara, quedas desterrada de mi manada.

La respiración se traba en mi pecho y siento como algo se rompe dentro de mí, mi fuerte loba llora y se escabulle como si se encontrara adolorida., no me importaba el amor de este Alfa que no reconozco y el cual no me reconoció primero, siempre creí que entre ambos tendríamos mas poder, mas que cualquier cosa en este momento mi orgullo esta lastimado, el de humana, y el de loba, todo lo que he conseguido en mi vida fue luchado, todo fue ganado, y todo me fue arrebatado por un sentimentalismo barato, es algo que no comprendo y que nunca voy a comprender, no es su pareja, e incluso si lo fuera, si es que algo como eso existe, que lo dudo, yo podría darle mas que esa pareja, soy una Luna por descendencia que lucho por su lugar, la Luna más fuerte, poderosa y orgullosa que ha tenido la manada de Media noche, y posiblemente lo seguiría siento, y aun así soy despojada de todo lo que me pertenece.

– Jara, deja la casa de esta manada de forma inmediata – su orden es clara, aunque no puedo sentir el mandato de su lobo, de cualquier forma, ya no soy parte de esta manada, tengo que irme de cualquier forma.

– Luna Jara – me dice el Beta que estaba esperando fuera de la oficina

– Ya no soy tu Luna Beta Greg, ahora soy solo una desterrada – me cuesta incluso hablar, así que dejo de hacerlo.

Salgo de la casa de la manada, el clima esta frio en extremo, pero comienzo a caminar, dejo que mi forma de loba tome el control porque me siento más segura. Me siento traicionada, el lugar al que le regale los mejores años de mi vida me esta dando la espalda sin interesarle por un instante mi futuro, los odio, odio al alfa, incluso al Beta y a todos los miembros de la manda de medianoche, y estoy tan deprimida que nos e que hacer con mi vida, llorar no es una opción, incluso aunque me sienta rota, aunque me duela, pienso mantener mi orgullo hasta el último de mis alientos.

De todo lo que espere, esta no fue una de esas cosas, incluso tuve mucho cuidado con mi forma de actuar alrededor de la pareja de Alfa, pero no fue suficiente, imagino que debe de haber sido un pedido de ella, y que para el no soy lo suficientemente importante como para mantenerme a su lado, debe de pensar que es bien fuerte, que no necesita a una Luna a su alfa, y espero que eso no le pese, hay muchas manadas que estarían encantadas de adueñarse del rancho y de nuestro territorio.

No tengo un lugar al que ir y no puedo regresar a la manada de mis padres, de seguro me aceptarían, pero aceptar a una Luna desterrada los haría mas débiles, miro a mi alrededor, Ahora no se que hacer con mi vida.