Una propuesta indecorosa

1547 Words
Capítulo 9 Tan pronto como lo dijo, se sintió un poco arrepentido, solo consideró que Luna Cindy es muy tímida, una vez que tiene a una loba tan extraña y fuerte con ventajas físicas a su lado, debe estar muy asustada. — Espero que no haga eso Alfa – responde Jara mirando al suelo – prefiero servirle devotamente a alguien fuerte como usted, por supuesto con el incentivo que me prometió Jara luchó contra las náuseas y se obligó contra su voluntad a decirle un cumplido a Arlan. — Lo has hecho bien, hermana, elogió el lobo de Jara, así que tal vez baje la guardia y nos ayude con nuestra venganza. — Que no vuelvas a obligarme a decir lo mismo, — dijo Jara en su mente a su loba. Jara levanta la vista y busca a Arlan, pero no enfrenta sus ojos — Mi lobo conoce a tu lobo, así que no juegues conmigo, ¡quiero que obedezcas, no que adules! Ahora, mueve tu culo hacia Cindy y sé su esclavo, ¡empezando ahora mismo! Jara tensó los labios, sus esfuerzos habían sido en vano esta vez, así que volvió a arrodillarse, esta vez reaccionando más rápido que la última vez. Arlan está satisfecho, el tono recuperó la calma. replicó - Muy bien, pero ya que he dado la orden, no hay posibilidad de retractarse. Jara sigue arrodeándose sin decir nada. Arlan mira a su alrededor, todo está limpio y ordenado y le agrada ver que lo obedeció, se acerca a ella y la hace levantarse del suelo, mira la cadena que hay atada a su tobillo y se da cuenta de que el roce le provocó una herida. - no sé cómo conseguiste ser una Luna tan buena cuando puedes llegar a ser tan obediente se quejó Jara en sus adentros. Sin embargo, Jara baja aun mas su cabeza y se queda mirando el suelo la sinceridad de Jara le llama la atención a Arlan, él se acerca de ella , Le entrega la ropa, el cubrió a Jara y tocó por accidente su esbelta cintura, Jara sintió como si la electricidad la recorriera, pero hacía lo posible por ignorar la sensación. Arlan le quita la cadena de la pierna, su mano acarició el tobillo de Jara, observando sus muslos desnudos, Alfa sintió una opresión en su entrepierna. – me agrada cuando puedo conseguir cosas, una Luna también tiene que saber cuándo es momento de ceder, es parte de mi poder. —pensó Jara y bajó de vuelta su cabeza evitando cualquier tacto de la mirada a lo posible. –Sabes que tus padres vinieron a pedirme que te entregara? — La mirada de Alfa seguía descaradamente clavada en sus curvas –No quiero ir con ellos, no tienen poder para conseguir lo que necesito, no me entregues – Jara no tiene idea de que es lo que se apodero de ella, y tampoco comprende por qué la idea de alejarse de Arlan le da un sabor de boca tan amargo. se pregunta confundida ¿eso que significa? ¿es solo por mi deseo de venganza? – son preguntas que no sabe cómo responder, lo mira y sigue sin encontrar una respuesta. – No te voy a entregar, eres mi esclava, solo quería conocer tu opinión – El rico aroma de Jara invade de nuevo las fosas nasales de Arlan. El deseo se apodera poco a poco su pensamiento. Para mantener su juicio, Arlan toma el tobillo de Jara y le aplica un ungüento que huele asqueroso – la única forma de liberarte ya la conoces. –¿Qué demonios es eso? – Arlan hace un esfuerzo por no sonreír. –Es ungüento, lo preparo el anciano de la manada para mis heridas, así que va a curarte con bastante rapidez. –¿vas a ayudarme? – insiste ella — ¿No te agrada que yo te sirva?, jamás le he servido a ningún otro lobo, pero me parece que eso ya lo sabes Jara bajó los ojos y enseguida se dio cuenta de que no era una buena oportunidad. Presionar a Arlan de esta forma no podría darle nada. Arlan, viendo que Jara parecía querer decir algo y luego perder el interés, volvió a preguntar: –¿Qué es lo que quieres, jara? – es la primera vez que Jara escucha a Arlan hablarle de esa forma, la manera en la que pronuncia su nombre como su fuera un llamado secreto la insta a ponerse frente a él. –Quiero venganza Arlan – Sabes que yo soy el alfa de esta manada, no tengo que hacer nada por ti – Arlan se detiene. quiere saber qué trama esa niña que pretende ser blanda ante él cuando es obvio que le está costando demasiado. – Ya lo sé, por eso estoy dispuesta a rogar si es necesario - ¿rogar? Jara está segura de que esa palabra saliendo de su boca tiene que parecer extraña no solo para ella, también para él, porque definitivamente se siente como si tuviera espinas. —¿Quién te diría que ibas a decir esas cosas? – le dice su loba mofándose de la situación en la que se encuentran ambas – por eso tienes que pensar bien tus malditas decisiones. “cállate loba” – ¿quieres que acabe con la manada de medianoche? – le pregunta con un tono más suave. – Si, eso es lo que quiero, si lo hace le seré fiel hasta el día de mi muerte, no importa si es como esclava o como m*****o de su manada. Ve la luz que brillaba en sus ojos, parece estar seria. –¿entonces sí quiero tener tu cuerpo no vas a tener problemas? – Jara se le queda viendo, pero se sintió aliviada de que fuera sincero, Piensa Jara. así que empezó a desnudarse sin pensárselo, se pone en pie y deja caer la ropa que se puso hace poco, la corriente de aire frio de la habitación hace que su piel se erice por completo. Arlan se pone tenso mientras ve lo que la loba frente a el esta haciendo, no se esperó que fuera a ser tan lanzada, se nota que esta algo desesperada, pero esto es arriesgarse a mucho, sabe que la loba de Jara esta en desacuerdo con este tipo de decisiones, pero aun así… Sintió su entrepierna a punto de estallar mientras notaba que el lobo se había despertado, pero su lobo claramente no estaba contento. – Si mi cuerpo es su deseo, Alfa, siéntase libre de hacerme suya – El tono sarcástico de Jara no pasa desapercibido para Arlan. Jara dijo sin emoción, antes había pensado que esas cosas tenían que ser emocionales, Pero el lobo que tiene enfrente ya tiene pareja, y ahora ella tiene que interpretar el papel que antes más odiaba, el de amante de un lobo “casado”. solo era sexo para ella, sexo para lo que ella quería, era la única arma que tenía a su disposición. Una por la que este lobo parecía estar interesado, el olor del deseo de Arlan no pasa desapercibido para ella. Arlan no mueve ni un musculo. Jara se deja apreciar el cuerpo desnudo. – Esta es mi respuesta, mientras me ayudes, no me importa nada más.—Jara se queda muy tranquila, luciendo su cuerpo. Mientras a Arlan le huele lo embriagado, pregunta: – ¿estás segura de que no vas a retractarte de esto? no sabes a donde voy a querer llegar, no sabes cuanto te voy a pedir que te humilles frente a mi – Mientras tanto, el Alfa se siente el calor generado por su deseo, sólo tenía un pensamiento en mente, hacerla suya. Se pone de pie en gesto amenazante y va en su dirección, Jara no retrocede, Arlan siente la presencia de su Loba, esta tensa, no sabe que es lo que él va a hacer y es mucho menos confiada que Jara. Arlan sujeta la cara de Jara, empuja su barbilla hacia arriba y atrapa la boca de ella entre sus labios, la besa con fuerza e incluso muerde sus labios, ella no responde, pero tampoco se aleja, cuando él se aparta para mirarla ve los ojos de ella de un color dorado que lo enceguece, es tanto el control que está usando para no rebelarse contra él que está a punto de perder contra su loba. —No creo que tu loba este de acuerdo con lo que tú quieres hacer, y ni siquiera tú estás de acuerdo – le dice Arlan, Jara está consciente de ello, su loba está molesta – no creo que se vaya a entregar a mi lobo ¿Qué piensas? 《Claro que no voy a hacerlo 》– su loba esta renuente – 《ni muerta》 Jara también se sintió contrariado y ofendido. dijo: —¿Qué quieres realmente, Arlan? ¿Quieres el cuerpo o mi lobo? ¡Son dos cosas diferentes! — Podría querer a ambas, soy un lobo ambicioso.
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