—Bueno abuela ya debo irme, te vendré a visitar el otro sábado. —Está bien hija, me saludas a tu mamá. Dile que venga para la próxima. —Nana…—Pero ella guarda sus palabras —.Tomate tus medicinas, y hazle caso a las enfermeras. —Si ya lo sé. Yoelis abraza a su abuela reprimiendo las lágrimas, sale al corredor frente de su habitación suspirando. Al levantar la vista se da cuenta que su jefe venia caminando en su misma dirección ¿Pero qué estaba haciendo en el asilo? Rápidamente camino hacia él. —Señor D´Lukas. ¿Qué es lo que hace aquí? —¿Dónde estabas? Llevo como 10 minutos buscándote. —Pero… —Ella no entendía porque la estaba buscando—.No entiendo. —Tu teléfono—Saca el aparato de su bolsillo pero resulta que no lo tenía, ¡Que mi3rda lo había dejado el coche! —¿Mi teléfono? Disculpe

