Horas después, Theo regreso a la empresa con un nuevo saco, en cuanto se baja de su coche y se dirige hasta el ascensor tropieza con Vladimir quien también se encamina hasta el mismo lugar que él. —Mi querido jefe, no me digas que apenas estas llegando a tu trabajo. No es propio de ti llegar tan tarde. —Eres bastante irritante, Vladimir, ¿Has traído los documentos de compra? —Por supuesto, se hacer muy bien mi trabajo. No te preocupes por eso. —Excelente, quiero comprar esa compañía hoy mismo si es posible—Contesta entusiasmado. —Tranquilo, no contemos por pollos antes de nacer. Primero debemos convencer al dueño, luego se verá lo demás. —No hace falta que digas nada más, esta tarde esa empresa será mía cueste lo que cueste—Sonríe. Su abogado niega sonriente justo cuando las puertas

