ALONE

El día del robo.

Melodie no tenía madre, ésta había muerto cuando ella era pequeña de un cáncer de cuello uterino. Casi no la recordaba así que no le preocupaba demasiado esa parte de su vida. Lo que sí le importaba y le molestaba con frecuencia era la contante ausencia de su padre. 

En ocasiones, en sus pensamientos más oscuros, pensaba que él no habría hecho lo suficiente para salvar a su madre. Había pocas cosas que recordaba de aquellos días, pero sí recordaba estar con su madre y no ver ningún día a su padre, recordaba muchas enfermeras y niñeras, pero luego, cuando su madre murió, las enfermeras se fueron y las niñeras, con el tiempo dejaron de ser niñeras. Comenzó todo con una instalación moderna de monitoreo y luego con tecnologías vanguardistas de identificación de voz, y así fue como se le ocurrió como protesta, llamar a la voz electrónica, Alone. 

Alone se había vuelto su amigo, era como Siri de Apple pero con mayor alcance, se extendía por todo los movimientos de la casa, era personalizad para Melodie y no estaba en el mercado. Tenía por supuesto su propio nombre, pero ella intentaba quizás decirle como se sentía a su padre. Aunque él nunca se pronunció al respecto. 

Su padre, de todas maneras hizo caso omiso y lanzó esta nueva tecnología a la que llamaría ''MaXX'' bajo la primicia de que revolucionaría el mundo tecnológico, se basaba en una instalación que dirigía todos los movimientos y aparatos electrónicos de la casa, se conectada a todos los dispositivos haciéndolos funcionar como personal doméstico. Desde el lanzamiento de la marca, el padre de Melodie lo instaló en su propia casa para su hija, pero en una versión mejorada, una versión a la que él llamaría beta. 

''Alone, buen día'' comenzó su rutina del día Melodie. 

''Buenos días señorita Melodie'' respondió la voz electrónica. 

''Prepara un latte con tostadas'' le asignó ella. 

''Preparando el desayuno'' contesta la voz. 

Melodie baja por las escaleras como un día normal, sujetando su batón de seda, extendiéndose por la amplia cocina tomando su latte que se encuentra listo debajo de la cafetera, sus tostadas que se encuentras salidas de la máquina y toma un poco de mermelada de la heladera y se sienta a desayunar. 

No había nadie más, solo Melodie y Alone. 

''Alone, ¿cómo estará el clima hoy?'' 

''El día estará cálido y cuando anochezca, subirá la temperatura a diez grados menos'' 

''¿Y tú que harás en el día?'' dijo mientras se reía mordiendo una tostada. 

''Estaré esperando su llegada, señorita Melodie'' contestó la voz. 

''Como sea, iré a correr, ya sabes, regresaré en veinte minútos''

''Programando caminata estimada por treinta y cinco minutos'' 

''Oye, dije que no tardaría mucho'' replicó ella. 

''Serán veinte minutos de caminata con intervalos de descanso que podrían estimarse entre diez o quince minutos de más'' calculó la voz. 

''Llegaré en veinte'' repitió ella y salió de la cocina para irse a vestir. 

Terminó de prepararse y comenzó su rutina de todos los días. Su rutina básicamente constaba de caminar en las mañanas, ver televisión en la tarde, comer comida chatarra y luego tomarse sus medicamentos para dormir y charlar con Alone en todo ese intervalo. Melodie estaba de vacaciones y su padre le había sugerido que socializara un poco, ya que él tendría un viaje de negocios y ella se rehusó a hacerle caso, después de todo, como había apodado a su voz electrónica, ella desde siempre había estado sola. 

La soledad había estado tanto tiempo en su mente, que cuando comenzó su caminata matutina, no se dio cuenta que la estaban siguiendo. Una camioneta negra con cinco hombres dentro, los hombres planeaban atacarla primero, luego robarle algunas cosas aprovechando que su padre estaba de vacaciones, hacer quizás con ella lo que todos los hombres malos hacen a las mujeres, pero no contaron con que ella estuviera con alguien. Después de todo, los dispositivos electrónicos no cuentan como compañía. 

Así que comenzó a andar, y la camioneta la comenzó a seguir, pasó por delante de la casa de la familia Dadley, que era una familia rara según su criterio, pero tenían un hijo que siempre venía de vacaciones y que montaba fiestas. Ella no solía asistir a fiestas, su padre no la dejaba salir mucho de casa pero tampoco la visitaba, sabía que regresaba a dormir en su cuarto, pero la mayoría de los días, cuando ella despertaba, su padre ya no se encontraba allí. Siempre le dejaba las directivas a Alone, así que por mucho que lo intentara, sabía que su padre desde su oficina se estaría encargando de que ella no escapase. 

Una vez intentó hacerlo, con su amiga Ivy, ella la esperó afuera alistada para irse de fiesta a lo de Christian Parker. No estaban invitadas a la fiesta, su amiga Ivy tampoco era muy sociable, venía de una familia que había escapado de Corea, así que no dejaban que su hija sea muy dada y que dejara sus raíces de lado. Pero se colarían, o eso intentaban hacer. Ese día, Melodie se puso un vestido que había comprado para su cumpleaños, era el único momento donde ella podía hacer uso y desuso de la tarjeta de su padre, nadie sabía que tan corto lucía el vestido, ni que tan largo, porque su padre inclusive en su cumpleaños, había llegado tarde, y ella se durmió tapada en la sala viendo televisión, ya no puesto el vestido que quería mostrarle. Pero aquella vez, quería sacarle partido. Pero luego, cuando intentó salir por la puerta, todas las ventanas se cerraron como una caja, y la casa en sí, parecía una enorme caja de metal. Le suplicó a Alone que la dejara salir, pero por mucho que le suplicó, la voz no contestó. Las luces se apagaron, y luego Ivy le dijo que intentarían otra próxima vez. 

Así que ese día se fue a la cama con su vestido, que por segunda vez, nadie había visto. Y estaba tan enojada con su padre, pero no podía siquiera gritarle. Así que rompió un vidrio del espejo de su baño propinándole un puñetazo a su reflejo, y allí lo supo, su padre la vigilaba. O alguien lo hacía, porque luego dos enfermeras entraron a la casa que parecía absolutamente sellada, y la sedaron. Desde entonces, Melodie debe tomar medicación, pero tampoco tiene acceso total a su medicación, le es distribuida por el mismo Alone a través de raciones que deja en el botiquín del baño.

Cuando volvía a su casa de su caminata, es cuando fue interceptada por los sujetos que la tomaron de sorpresa por detrás, cuando ella estaba por ingresar a su casa. Melodie pensó para sus adentros que Alone no dejaría que entren, pero la puerta se abrió por si misma sin esperar que se haga reconocimiento de la voz de Melodie. Eso la extrañó, pero los sujetos encapuchados no sabían cómo funcionaba la casa. Le dijeron que entre, y todos entraron rápidamente detrás de ella. En eso, la puerta se cierra bruscamente. 

''Apaga las cámaras de seguridad'' ordenó uno de los hombres el resto. Éste saca un aparato que parece apagar las cámaras a través de luz infrarroja.  ''Y tú, átala'' le dijo a otro, mientras que empuja a Melodie hacía uno de ellos con brusquedad. 

Las cámaras no debían apagarse fácilmente, ni la puerta principal debió cerrarse así. Y normalmente, cuando ella volvía de su rutina, Alone contestaba diciéndole el tiempo que había llevado su viaje, pero ésta vez, Alone no se hizo presente con su voz. 

Uno de los sujetos la ató con cinta de aislamiento las muñecas, también le tapó la boca para que no gritara, pero ella no pensaba hacerlo. La casa estaba sellada, y si algo le pasaba, ellos tampoco podrían salir, así que no tenía caso. Lo que más le preocupó a Melodie en ese momento, es lo que le harían cuando se dieran cuenta que no podrían salir. 

''¿Caja fuerte?'' inquirió el sujeto que estaba frente a ella. 

Ella asiente con la cabeza rápidamente. 

Él la toma y la hace caminar hasta la aparente oficina de su padre, y era aparente, porque en realidad su padre nunca trabajaba en casa. Siempre lo hacía en la oficina, desde hace mucho tiempo. 

El sujeto le quita la cinta de la boca para que le indique donde estaba la caja fuerte, porque no estaba a la vista. 

''¿Dónde está?'' insiste el sujeto. 

''Detrás del minibar, corre el minibar y allí está la caja fuerte''

''¿Cual es la clave?''

''Debería ser mi cumpleaños''

''Como la de todos los padres'' dijo el hombre volviéndole a poner la cinta. 

En realidad, ella mintió, no sabía la clave. Y dudaba que su padre la hubiera puesto como clave, pero el hombre en cuanto corrió el minibar y puso la clave en la caja, ésta se abrió por completo dejando a relucir lo que había dentro, algunas joyas que podrían haberle pertenecido a su madre, relojes de oro, muchos relojes, dinero y bolsas aterciopeladas que el sujeto vació en la palma de su mano y parecían ser diamantes. 

En realidad ella nunca había visto el interior de la caja fuerte, ni siquiera sabía que su padre tenía diamantes. Todo le parecía extraño, todo en la casa era tan seguro, y de pronto, todo era tan accesible. Temía que los hombres hubieran hackeado el sistema de seguridad de la casa y en realidad, Alone se habría de haber apagado. Si era así, no existía escapatoria. 

Un sujeto trae más cosas como tablets, computadoras y las pone en una mochila junto a las cosas de la caja fuerte. 

''Hay que revisar el cuarto del padre'' dijo uno de ellos. 

''Ya están haciéndolo. También están revisando la habitación de la esposa'' espetó. 

La habitación de la madre de Melodie no se había tocado en años, sus cosas estaban intactas desde que ella había muerto. Melodie dejó de entrar a la habitación y aunque no lo supiera, sabía que su padre tampoco entraba. Ella llevó los ojos al suelo pensativa, ¿que podrían encontrar allí de valor? Pero luego recordó que su madre, antes de enfermar, solía usar joyas y ser una mujer muy coqueta, quizás podrían encontrar tapados de piel y algunas pertenencias de valor, lo que le molestaba enormemente que se lo arrebatasen, porque ella nunca había tocado las cosas de su madre y le parecía totalmente injusto que cosas como esas terminasen siendo robadas. Se arrepintió entonces de no haber entrado antes, de no haber vuelto a dormir en la cama de su madre, de haberse dejado llenar de ira y malos recuerdos, de haberla recordado quizás sin odio por su padre, quizás hubiera podido disfrutar de los recuerdos que le despertarían las cosas de su cuarto. Pero convirtió el cuarto de su madre en un fantasma, así como convirtió en un fantasma la oficina de su padre, y muchas partes de la casa. Mientras los ladrones la recorrían de arriba abajo, pensó para sus adentros la cantidad de habitaciones que había convertido en un fantasma para ella. Melodie solo pasaba de su cuarto a la cocina, de la cocina a su baño, del baño a la sala de estar, y todo terminaba allí. Pero la casa era mucho más que eso, tenía un sótano, que no era para nada espeluznante como el de las películas de terror, tenía también una azotea que solía pasar tiempo con su madre cuando ella estaba enferma, estaba la oficina de su padre, el vestidor de su madre, un cuarto de huéspedes en los que solía venir a quedarse sus abuelos, pero todos ellos estaban muertos. Ya no quedaba nadie a quien invitar. El patio solía ser entretenido también, pero no había una familia que pudiera disfrutarla, ni tampoco de la escalera en forma de caracol que daba con la azotea y el patio trasero. 

''Tenemos los bolsos llenos, ya podemos irnos'' dijo uno de ellos mientras llegando. 

Otro también lo había acompañado. 

''Es raro el tiempo que tenemos, ¿no?'' preguntó éste último. 

''¿Porque lo dices?'' inquirió su compañero. 

''Porque si la casa está sellada y las cámaras no funcionan, de todos modos debería haber un intento de conexión, pero no lo hubo'' 

''¿Y cómo sabes que no lo hubo?'' 

''Porque le he preguntado a él'' dijo señalando al sujeto que no se había movido de la puerta y que había desconectado las cámaras de seguridad. 

''¿La casa está sellada?'' dijo entrando en pánico uno de ellos, el que había abierto la caja fuerte. 

''No lo sé, intentamos abrir la puerta del patio trasero y no pudimos, aún no hemos intentado salir, pero las ventanas también están selladas'' espetó el que comandaba aparentemente la banda. 

Todos dirigen la mirada a Melodie y uno de ellos le quita la cinta nuevamente mientras que el otro le apunta con un arma. 

''¿La casa está sellada? No grites''

Yo asentí con la cabeza. 

''Es el sistema de seguridad, así debe funcionar''

''¿Y cómo se hace para salir?'' inquirió rápidamente. 

''No lo sé, porque en realidad yo nunca lo descubrí'' 

''¿Cómo puede ser posible eso? ¡Estás mintiendo!'' 

''Su padre'' atinó a decir uno ''Su padre puede desbloquear el sistema, él no está viéndonos, está de viaje''

''Olvídalo, debe estar al tanto'' 

''No'' interrumpió Melodie. ''Es cierto. Si yo le llamara, él sabría que estoy bien, además el sistema de seguridad puede activarse por cualquier motivo, lo ha hecho muchas veces antes'' 

''No te voy a dar un teléfono'' espetó reticente el sujeto. 

''Vamos, es la única opción que tenemos'' insistió uno de ellos. 

''No, queda otra. Nos la llevamos. Ella es la garantía de que podremos salir'' 

''No, no, por favor, déjenme intentarlo, dejen que lo llame'' intentó decir ella antes de volver a ser amordazada con la cinta. 

Los sujetos toman todas las bolsas e intentan ir por detrás, golpean las ventanas y le tiran una silla pero ésta parece implacable, está cubierta por un acero antibalas. 

''Activa las cámaras de nuevo'' ordenó uno de ellos. 

''¿Qué, estás seguro?'' 

''Es la única forma de saber que es nuestra rehén''

Seguidamente, el sujeto vuelve a sacar su aparato y hace lo mismo que había hecho anteriormente. 

''Ya deberían estar activadas'' 

El sujeto que comandaba toma a Melodie y la pone frente a él y frente a una de las cámaras que acompañaba la puerta trasera, la apunta con un arma mientras que con la otra mano le quita la cinta de la boca. 

''Vamos, avísale a la voz'' 

''¿Que debo decirle?'' inquirió Melodie. 

''Lo que sea, que estás secuestrada, no lo sé, hazlo rápido'' dice reticente. 

Ella suspira y con un hilo de voz llama a Alone. 

''¿Alone?''

''Dígame señorita Melodie'' responde la voz. 

''Debes desbloquear las medidas de seguridad, sino, estos hombres me harán daño'' dice Melodie con un hilo de voz. 

''No está permitido esa intromisión en el sistema, señorita Melodie'' 

''Por favor, Alone, debes ayudarme a salir de aquí'' 

Los sujetos silenciaron y esperaron a la voz electrónica. Se miraron entre ellos impávidos de que dependieran de tecnología para salir de un robo. 

''El sistema puede ser burlado'' espetó la voz. 

''Sí, sí, eso, dime como el sistema puede ser burlado'' insistió ella. 

''Hay cinco salidas de seguridad instaladas por su padre, señorita Melodie. Pero solo pueden ser usadas una vez'' 

Ella mira al sujeto que la sostiene y éste le dirige con un gesto de que siga. 

''¿Y dónde están esas salidas, Alone?'' 

''Una está en el cuarto número uno en la puerta detrás del espejo del vestidor, otra está en el cuarto número dos en una puerta secreta detrás del closet, otra está en el cuarto número tres debajo de la ducha, otra está en el despacho detrás del cuadro central y la última está en el sótano en el depósito de ropa'' 

''Gracias Alone''

''De nada señorita Melodie, asegúrese de pasar por una de ellas porque no podrá hacerlo luego de que se vuelva a sellar la casa''

''¿Sellarse la casa?'' inquirió Melodie. 

''En efecto señorita Melodie, la casa se sellará ya que usted alertó de su seguridad en este momento a través del funcionamiento de mi voz, así que desde la empresa volverán a sellar la casa alrededor de quince minutos en los que también vendrá la policía'' 

''¿En quince minutos se sellará toda la casa?'' 

''Quince minutos estimados. Veinte para el ingreso y acceso total de la policía'' concluyó la voz. 

''¿Cual es el número de los cuartos?'' preguntó rápidamente el sujeto que sostenía a Melodie. 

''El cuarto número uno es el de mi padre, el segundo es de mi madre y el tercero es el mío'' respondió ella. 

''Bueno, intentaremos con el de tu cuarto primero'' dijo impulsándola a Melodie con fuerza por la casa, los demás los seguían. 

''¿Tu cuarto es el tercero?'' 

Melodie asintió con la cabeza. 

''Busca debajo de la bañera'' ordenó el sujeto a otro. Éste rápidamente se introduce al baño y comienza a dar balazos a la bañera y a los azulejos. Rápidamente estos se desmoronan dejando ver un pasadizo. 

''Jefe, la voz no mintió, sí hay un pasadizo'' 

El sujeto entra y mete la cabeza al bloque metalizado e intenta adivinar la profundidad. 

''¿Hasta donde mierda irá? 

''Estamos en el segundo piso, quizás pueda ser una trampa''

''Si lo es, lo veremos. Pásame la cinta aisladora'' 

Uno de ellos se la trae y éste comienza a atar con ella los pies de Melodie. 

''La arrojaremos primero, si no sucede nada, es porque es seguro''

''¿Y cómo sabremos si es seguro?'' 

''Tú ve al cuarto del hombre'' le dijo a uno de ellos. Éste asiente con la cabeza. ''Tú, ve al cuarto de la mujer'' siguió diciendo ''Y ustedes vayan a los de abajo, esos son más seguros'' 

''¿Y usted que hará jefe?'' inquirió uno de ellos. 

''La arrojaré primero, y luego me arrojaré yo cuando me asegure que todos están bien, ¿pueden avisar por radio cuando bajen?'' 

Ellos asienten con la cabeza y se dirigen todos a sus posiciones. 

''Más te vale que tu padre realmente haya construido un escape, porque sino, morirás'' dijo y arrojó a Melodie por el pasadizo. 

La caída fue rápida pero el pasadizo solo terminaba en la ropa sucia del lavadero. Cuando miró hacía arriba, la puerta del pasadizo se había cerrado. 

Esperó atada allí durante treinta minutos, hasta que los policías la encontraron. 

''Creímos que estabas muerta, tu padre está muy preocupado'' dijo uno de los policías. 

''Él está al teléfono'' dijo seguidamente una policía mujer mientras el hombre desataba a Melodie. ''Puedes hablarle, ya todo está bien''

''¿Papá?'' dijo ella esperando la voz de su padre al otro lado. 

''¡Melodie! Estoy yendo hacía allá. Me acabo de enterar de lo sucedido y cancelé todo, estoy yendo, no te preocupes, no volverás a estar sola'' 

''¿Hace cuanto dices que te enteraste?'' inquirió ella. 

''Hace treinta minutos desde que llamó la policía'' 

Ella pensó, treinta minutos habían sido los que ella esperó en el cesto de ropa, no desde que se había emitido la alarma de seguridad. Así que después de colgar, se dirigió a la policía mujer nuevamente. 

''¿Que sucedió con los ladrones?'' 

''Están muertos. Tu padre nos comentó que en realidad el único pasadizo construido que tenía un final es el de tu cuarto. El resto no tenía salida''

''Pero eso significa que están atrapados''

''Sí, los hemos sacado, pero cuando llegamos ninguno respiraba''

''¿Y el que quedó arriba? Eran cinco'' 

''Solo encontramos a cuatro'' 

Esa noche Melodie esperó a su padre despierta, pero sabía que el vuelo tardaría un tiempo en venir, los policías lo esperaban afuera. 

''¿Alone?'' murmuró ella. 

''¿Si señorita Melodie?''

''¿El quinto logró escapar?'' 

''No señorita, ninguno de los maleantes logró escapar'' atinó a decir la voz. 

''Pero solo encontraron cuatro''

''Buenas noches señorita Melodie, su padre está a dos horas y treinta y cuatro minutos de la casa''

Melodie silenció, pero sabía que algo estaba sucediendo, que la casa y Alone, estaban tomando vida propia. Pero no podía hablar con nadie, sino con su padre, quien lo había creado.