4

1247 Words
Crystal —Enserio Crystal debes tranquilizarte ,ya estamos por llegar. — Bea ya no estoy tan segura. Se que antes dije que estaba bien, pero ya no creo que sea una buena idea.— miro por la ventana tratando de recordar el camino en caso que deba escapar. —Nadie te lastimara, solo estas aquí por tu transformación. Desde que salimos de la ciudad, tengo este extraño presentimiento, no se si es malo o bueno, sólo se que no quiero ir a ese lugar. —Jared por favor, algo me dice que no debo ir.—él me ignora, siento que no son los mismos de siempre. —Por favor da la vuelta y regresa. — No puedo volver, ya casi llegamos. Entiendo que estés asustada, pero ¿Cuándo hemos hecho algo que no sea por tu bien?. — Lo se, pero en verdad necesito volver.—nuestros ojos se encuentran a través del espejo y veo algo que nunca vi en ellos, maldad .— Sabes que puedo completar la transformación sola. — Déjate de juegos Crystal, ya he hablado con el Alfa y permitió que te quedes aquí hasta que todo termine. Es por tu bien que hacemos esto, ¿Es que no lo ves?. — Lo veo, pero sigo queriendo volver. — Basta Crystal, somos como tus padres y nosotros decidiremos que es lo mejor para ti. —dice Bea ya con tono cansado. Mientras seguimos avanzando sumidos en un total silencio, me pongo a pensar en porqué los Parker quieren ir a la manada. Nunca harían nada en mi contra, siempre estuvieron para mi, protegiéndome y dándome el amor que mis padres ya no podían darme. No puedo desconfiar de ellos, no me lastimarían. Debo de estar un poco paranoica por el hecho de volver a estar rodeada de lobos. Debo tranquilizarme, es decir, mañana seré una de ellos. Si en verdad debo tranquilizarme, esto es lo mejor. ¿Quién mejor que un hombre lobo para ayudarme en mi transformación? Tengo que dejar a un lado los nervios. ¡Vamos Crystal, los Parker se esforzaron para conseguir que el Alfa te permitiera venir aquí!. ¿Pero de donde lo conocen ellos? Me habían dicho que mis padres eran los únicos amigos sobrenaturales que tenían. Y de haberme mentido ¿Por qué lo harían? ¿Por qué no me trajeron a la manada años antes, cuando llegue a ellos tratando de mantenerme a salvo? Todo esto es muy complicado, no quiero desconfiar de ellos, son mi familia. "¡Basta Crystal! Quita esos pensamientos de tu cabeza, no puedes ser tan idiota." Me reprendo mientras mis nervios empiezan a aumentar. —Crystal ya casi llegamos, por favor relájate y entiende que todo es por tu bien—dice Jared y siento como mi espalda comienza a hormiguear. No digo nada, ¿Qué puedo decir?. Mientras estamos cada vez más cerca puedo ver en la entrada a seis hombres, dos de ellos parecen discutir, pero no puedo decirlo con claridad. — Creo que llegamos en un mal momento— dice Bea mientras mira a los chicos. — No debe ser nada, siempre hay discusiones. — Jared toma su mano. Sigo mirando la escena, sin poder apartar la mirada del chico de pelo n***o. Se ve tan imponente frente a los demás obligándolos a retroceder con cada palabra. Siento como mi boca de pronto se seca y el aire parece escaso dentro del auto, necesito salir. — Parece ser que la discusión acabo — Bea hace un gesto con su mentón hacia los chicos que ahora están mirando directo al auto. Puedo tomar una mirada completa ahora, cabello n***o, ojos azules, su piel es blanca y su mandíbula cuadrada. Ladeo mi cabeza inspeccionando su altura, su cuerpo parecer ser tallado, ¿Qué me pasa?. — Están mirando hacia aquí.—la confianza de Bea decayó. — Claro, acabamos de llegar.— la tranquiliza Jared. Pero yo no puedo decir nada, no puedo volver aún de mi trance. Pero luego de un par de minutos algo lo hace por mi. — "Baja, necesito verte "—¿Pero que demonios fue eso? Miro hacía todos lados sin reconocer esa voz. — "Vamos baja, prometo que nadie te lastimara. Estoy aquí para ti." —Está vez lo oí más claro, pero sonaba dentro de mi cabeza. Tomó mi collar escondiéndolo entre mi ropa, respirando profundamente dos veces antes de abrir la puerta del auto. — Crystal ¿Qué haces?—Jared casi grita al verme salir. — Necesito salir.— mi voz suena tan cansada. —Vuelve aquí dentro ahora.—Exclama aún más fuerte. — Lo siento, no puedo hacerlo. Querías que viniera, pues aquí estoy. Ahora déjame salir. Apenas pongo un pie en el suelo levantó la vista hacia los hombres parados frente a nosotros. El lindo chico de pelo n***o parece querer venir a mi encuentro, pero algo se lo prohíbe. Luego están otros tres mirando con curiosidad, otro con aburrimiento y el último con mucho odio, el cual trata de esconder sin éxito. — Te dije que te quedarás dentro del auto—Jared toma mi brazo con fuerza, mientras lo jala. — Suéltame Jared estas haciéndome daño.— me quejo con una mueca de dolor. — Vuelve adentro. —Me empuja dentro del auto. Entonces lo veo ser alejado de mi, un gruñido se escucha en el aire. — ¿No la has oído decirte que le hacías daño?—su voz suena amenazadora. — No tienes que meterte en problemas que no son tuyos.—Jared se levanta del suelo limpiando sus pantalones. — Son mis problemas cuando a la que estas lastimando es a mi Luna —su voz adquiere mucha más furia, mientras nos deja a todos los demás demasiado sorprendidos. — ¿Tú Luna?—pregunta el chico que estaba a su lado. — Eso he dicho Jack. Y Víctor agradezco tu buena predisposición, pero ya no necesito entrar a tu manada, tengo a mi mate justo aquí.—dice centrando su mirada en mi. — Lamento decirte que ella se quedara aquí Hunter. Llevo muchos años queriendo tenerla en mis manos.—mi mirada gira hacia el hombre que me miraba con odio. — No me quedaré, no lo haré.—miro directo a Jared. — Lo harás, te hemos criado, nos lo debes. — ¿De que estas hablando?. — Mañana al concluir tu transformación te quedarás con Víctor, ya está todo arreglado.— Jared se acerca y retrocedo. — ¡No! No quería venir, ¿Qué les hace pensar que me quedaré?. — No te quedarás aquí mi Luna, te vendrás conmigo, aunque signifique una guerra.- el chico llamado Hunter se acerca.—Dime tu nombre— susurra acariciando mi rostro. — Aléjate de ella— escucho el grito de Bea, pero decido ignorarlo. — Crystal Wallace y ¿tu?—mi voz parece tan tímida, nunca sonó así antes. — Hunter Reed.—entonces parece recordar algo.— ¿Wallace? ¿De que manada eres ? — Eso no es de tu importancia Hunter, se quedara aquí.— Víctor grita con odio. — Cállate Víctor, es mi mate, MÍA ¿Lo entiendes? — su cara gira hacia él. — Pertenecí a una manada hace mucho tiempo, pero ya no existe. Créeme, no quieres tenerme cerca.—levantó mi mano para acariciar aunque sea por única vez su piel. — Lo único que quiero es tenerte cerca— sus ojos están cerrados y su rostro contra mi mano. — Pues de aquí no se irán. ¡Guardias! — el grito de Víctor atrae más guardias. El otro chico se acerca y se pone a un lado de mi, Hunter esta también a mi lado. Siento que están intentado protegerme. Creo que caí en las garras de quienes quieren el poder del collar. Quienes creía eran mi familia me traicionaron, ¿Puede la codicia ser más que el amor?
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD