La parte difícil de mi día había terminado. Regresé a ese lugar llamado hotel y dormí un poco. Por la mañana, me duché, me afeité y me puse mi mejor ropa de verano. Me veía fuera de lugar en Fairbanks, Alaska. Tenía frío, pero estaba genial. Llamé a una agencia de alquiler de coches y les dije que necesitaba un coche o camioneta grande. Me dio una lista de lo que tenía y elegí una GMC Yukon. Me recogió y me llevó de vuelta a la agencia, donde llené todos los formularios, pagué con mi tarjeta American Express y fui a recoger a Jennifer y Gordon. Su equipaje estaba en el porche esperándome. Supongo que estaban tan emocionados como yo por partir hacia el sur, a Denver. Gordon me oyó retroceder por la entrada. Salió y me guió con señales hasta el equipaje. Hizo un trabajo excelente, salvo q

