Dos Acordes Rotos

Capitulo 8

Narra Ryder

La vida debería ser la cosa más sencilla del mundo, casi todo lo hacemos de forma automática y hoy en día lo que no hacemos de forma automática, ya han inventado una máquina para hacerlo, hoy en día la vida para los humanos era una de las cosas más sencillas del mundo, pero a nadie le gustan las cosas sencillas y si hay algo que sea característico de los humanos es complicar las cosas, aparte de la esencia destructora que teníamos.

El amor.

Ese sentimiento que hace que muchos pierdan la cabeza, es lo que mueve el mundo entero en cierta modo, el amor es eso que todos sienten y nadie conoce, que te hace sentir todo y nada a la vez, sabemos que esta, pero no sabemos que es. Cada persona siente y vive el amor de maneras diferentes, hay personas que aman en el mismo momento que se ven, otras que ven en su amigo esa parte que necesitan en la vida, otros que lo ven en la persona que más odian. Y luego estoy yo, que no comprendo como puedo sentirme como me siento y como mierdas he llegado aquí.

Nos metíamos en algo que quizás nunca fue necesario, y en algo que nadie entendía, he leído miles de poemas, miles de escritos de gente que sabe y nadie me explica como puede ser que me sienta tan mal, al sentirme tan bien,

Agarré mi bolsa para dirigirme al aeropuerto donde nos íbamos a despedir de Shana que se iba a un internado. Salí de mi casa y una vez fuera vi a Cameron que estaba en la puerta de mi casa esperándome con un ramo de rosas.

—Tengo prisa—le avisé.

Cameron me miro, no puedo negar que las cosas con él fueron demasiado bonitas, fueron cosas que no cambiaría por nada, cuando le conocí, fue una cosa, un amor demasiado bonito, me ayudo mucho a conocerme a mi mismo y sentirme orgulloso de mis sentimientos y sexualidad, pero eso no quitaba que no podía seguir engañándole, no podía seguir estando con él cuando no me gusta, cuando ya no me gusta como el primer día, jamás me gusto de una forma demasiado intensa, era atracción, pero a quien siempre quise como pareja es a Ethan, y si en algún momento le he negado mis emociones es porque prefiero mil veces ser su amigo, a mantener la amistad, porque su amistad valía más que cualquier tonta aventura.

—Escúchame—me pidió.

Quizás solo por todo lo vivido este año que hemos estado juntos, debería escucharle, aunque siendo sincero no era algo que me diera muchas ganas.

—Tienes dos minutos—le avisé.

Era lo máximo que le podía dar para llegar a tiempo a despedirme de Shana.

—Quiero pedirte perdón—me dijo y le miré.

—Si exclusivamente es eso lo que querías decir, haberme enviado un mensaje—le deje claro mientras caminaba hacia el coche.

—No es solamente eso—se quejó.

Le miré.

—Llego tarde a despedirme de Shana, así que habla o déjame—le deje claro.

—¿Acaso es sana más importante que yo?—me pregunto molesto.

Me limité a mirarle y no responderte porque claramente, esa niña era mucho más fundamental que Cameron.

Querer e intentar querer son dos cosas demasiado diferentes, quiero a Shana, quiero a Dylan, a Connor y a Ethan, pero a Cameron creo que nunca le he llegado a querer, no es una mala persona, es buena y todo lo que ahora hace es por dolor, pero nunca he podido querer a Cameron, no porque él o yo no lo hayamos intentado, ha sido quizás la persona más detallista y romántica que he podido conocer en mi vida, esas personas que ves de lejos y dan asco, pero era demasiado bonito, demasiado hermoso que alguien te quisiera así, me gustaba, pero en mi mente siempre que le besaba o estaba con él, estaba la idea de como sería estar con Ethan, como lo haría él, y por mucho que estuviera usando a Cameron para que dejara de tener esos pensamientos cuando se puso a planear vacaciones juntos y como sería nuestra vida universitaria, juntos, vi las alarmas de haber ido demasiado lejos en intentar olvidar a la persona que realmente me gustaba.

—No voy a responder esa pregunta—le dejé claro.

Cameron me miro dolido y algo perdido.

—No sé que he hecho mal—me dijo y le mire.

—No has sido tú—le dejé claro—Muchas veces el cuento de no eres tú, soy yo, es solo una mentira para no hacer daño a los demás, pero te aseguro que ahora, es la verdad—le dije y le mire—Te estoy siento lo más sincero posible, quizás es ahora cuando más sincero te estoy siendo en toda nuestra relación—le dije y el chico me miro triste—Eres una gran persona y desearía tanto quererte, pero no puedo, nunca has sido la persona de la que estoy enamorado, y ha estado mal de mi parte intentar usarte como segundo plato—.

—¿Una segunda opción?—me pregunto molesto lanzando las flores al suelo.

—No, pero no eres a la persona que quiero, y quiero dejar esto antes de que te ilusiones demasiado—le dije.

Creo que por mucho que hablará Cameron estaba tan molesto que nada le haría entrar en razón, su ira ya estaba desatada, seguramente en su cabeza ya estaba maquinando una forma de joderme y no es una cosa que niegue merecer, aceptaré todo lo que quiera hacerme a mí, me lo he ganado por no cortar cuando vi que se estaba ilusionando demasiado, no vi el peligro, vi en él más que una persona, una forma de olvidarme de quien realmente quería y una diversión para suplir mis necesidades, había sido un cabrón por lo que hiciera lo que hiciera contra mí, me lo había ganado.