Abraham Obachi
La alarma de mi despertador me hace levantar, son las cinco de la mañana, y como todos los días, me dispongo a levantarme para para comenzar con mi rutina, primero lavarme los dientes y la cara, después de eso hacer mis necesidades para luego ducharme con agua bien fría para despertar todo mi sistema. Una vez ya duchado, me dispongo a ir a mi guarda ropa, escojo un mono deportivo con una camiseta negra, me pongo mis zapatos, agarro mi teléfono junto con mis audífonos y me dispongo a bajar a la cocina, cuando estoy allí, puedo escuchar a Rosa haciendo mi licuado, como todos los días, ella está aquí primero que yo para tener justo lo que necesito listo para irme al gimnasio personal que tengo en la parte de abajo de mi gran departamento. Amo a Rosa, es como mi segunda mam
