DESPUÉS DE UN BESO

2594 Words
Aurora Alexandra Bell Apenas, entro al salón exquisitamente decorado en diferentes tonos de azul, el sacerdote me señala la mesa en donde se encuentran los espías que me menciono, me acerco a la mesa, y tiemblo al ver sonreír y gigante pelirojo, nada mas al ver sus ojos, me atraen como un imán, es él, estoy emocionada ¡no lo puedo creer!. Me vuelvo a encontrar con él hombre que me salvo la vida, en una boda, por fin le pongo un rostro a su enigmática voz, le doy las gracias y hasta bailo una canción con él. Le explico la situación de las desapariciones y entre en padre y yo lo hacemos prometer que nos ayudará a investigar, él acepta sin percatarse, que yo tengo planes para él en mi vida, y es que yo jamás he tenido vocación para ser monja, a mi me obligaron y voy a salir de aquí, pero antes quiero conocer todo el placer carnal y pecaminoso que el mundo puede ofrecerme, de la mano del hombre de mis sueños. Su presencia acelera los latidos de mi corazón, en este momento está en el convento, simulando ser un sacerdote, es un ángel para mi, estoy idiotizados por él, soy una novicia y estoy por tomar los hábitos, entro al confesionario y sé perfectamente que él está detrás ––Debo hacer una confesión padre. –– Le digo ––Tú sabes que no soy, un sacerdote ¿Qué haces?––Pregunta sorprendido ––Nunca he besado a un hombre. –– Continuo, siento pena pero también curiosidad ––Eso es normal, eres una monja. –– Me dice el ––Soy una novicia. –– Le aclaro. ––Si lo que sea. –– Me dice él, un poco hastiado ––He soñado que usted, me da mi primer beso. ––Le confieso –– ¿Qué buscas con todo esto?–– Pregunta con voz ronca. ––Por lo menos un beso, antes de tomar los hábitos, tengo curiosidad. –– Le explico. Escucho su respiración agitada––Aurora, no sabes lo que me pides. –– ––Sé lo que te pido, ¿Te cuesta mucho?––Indago con vergüenza. ––Nena, lo que me costará será detenerme, con tan solo un beso. ––, Me dice abriendo la puerta halándome del brazo, dentro del pequeño espacio cerrado. Su labios se unen a los míos y todo mi cuerpo cobra vida, suspiro queriendo más, mientras en mi cabeza suena la canción que bailamos hace unos meses, su lengua abre paso entre mis labios sorprendiéndolos un calor indescriptible se forma en mi vientre, mi centro se humedece y palpita, ahora no sé como viviré sin besar sus labios de nuevo, quisiera preguntarle ¿Me enseñas a pecar?. Después de mi confesión, pase la tarde haciendo mis obligaciones como una autómata, amas creí que un beso pudiera transmitir tantas sensaciones, todas nuevas para mi, rememoro en mi cabeza la escena pecaminosa y tiemblo…Quiero más de esto. El único detalle es que después de besarnos él se separo de mí y me dijo –Esto no puede seguir ocurriendo–.Tenia la respiración agitada, sé que le afecto el beso tanto como a mí, ¿Por qué no quiere seguirme besando?. –Hermana Aurora, no sé donde tiene la cabeza, pero no puede seguir así.– Me regaña Sor Luisa, porque estoy lenta hoy en la cocina, aunque no lo crean esto es como un régimen militar, debemos ser rápidas y eficientes. Aun recuerdo el día que llegue acá, me recibió la madre superiora quitándome todas mis pertenencias (Excepto el celular que lo cargaba escondido)… –Acá lo más importante es el señor, toda su vida como la conocía queda atrás.– En ese momento estoy sollozando ya que no es mi voluntad la que se esta haciendo si no la de mis padres. –Entiendo.– Respondo de inmediato. –No no entiendes nada, todo lo que traes, es innecesario acá, todo esto.– Dice señalando las cosas–Es vanidad, cargas muchas cosas del mundo, Dios no se va a llevar esas ropas lujosas, ni provocadoras, se va a llevar un alma limpia y aquí la limpiaremos.–Cuando pronuncio estas palabras, me pareció una amenaza y después de una semana aquí comprobé que lo era… –El primer pecado, fue la desobediencia, por cual culpa del pecado original hoy sufrimos, pero este mundo no nos contaminará mas somos mujeres dedicadas por completo a servirles al señor.– Me dice Sor Luisa Golpeándome las manos con un látigo. Hoy, nos despertaron a las cuatro treinta de la madrugada para orar, me quede dormida, porque estuve escribiéndole a mi amiga hasta tarde. ¡Son las únicas horas en que estoy sola!, siento un dolor atravesar mi mano y recorrer mi cuerpo. Me dio diez latigazos, no pude defenderme ya que otras dos monjas me sujetaban –Son malvadas.– Llore, y ellas sonrieron sin inmutarse por mis quejas, ¡servidoras del señor, malas personas es lo que son! Disfrutaron haciéndome sufrir. Cada día me asombro más de lo hipócritas que son, poniendo una cara para el mundo e internamente algunas son unas escorias humanas. Soy curiosa por naturaleza, y he visto cosas que me han impactado… –Hoy le toca limpiar la habitación del nuestro monseñor Daniel.– Ordena la madre superiora muy temprano… A las cinco reparten obligaciones a las novicias, prácticamente somos esclavizadas en este lugar hasta que tomamos los hábitos, allí nuestras funciones cambian, muchas deciden tomar los hábitos (como yo) porque no tienen un lugar a donde ir y además se aliviaran las cargas… Entro a la habitación del sacerdote, y rápidamente cierro la puerta, quito toda la ropa de cama sucia, sacudo con rapidez, barro y limpio a la velocidad de la luz… cuando todo está en orden tomo mi celular, de un bolsillo interno escondido que le hice a mi vestimenta, y entro a las r************* , mi hermana publica constantemente fotos con su novio, después de que me enviaron aquí (me desaparecieron) el hombre que le gustaba se hizo su pareja, por lo menos una es feliz luce radiante. Mi padre se ve recuperado, y mamá se ve triste como siempre, compraron otra casa y se mudaron, mi amiga y yo chateamos animadas hasta que alguien intenta abrir la puerta, no me da tiempo de guardar el celular lo tiro debajo de una mesa y continuo como si estuviera limpiando. –Le ha tomado mucho más tiempo del usual, no debe estar ociosa, eso es un pecado imperdonable, valla a lavar los baños que hoy le tocan a usted– Me dice sor Luisa, al parecer, soy el objeto de su acoso, no molesta a nadie como lo hace conmigo, parece odiarme. Me voy a lavar los baños rogando a Dios que no se den cuenta del celular, ¡si no soy novicia muerta! –Los días, pasan monótonos uno tras de otro, mis manos están destrozadas a consecuencia de todo el trabajo, hasta los artefactos modernos y electrodomésticos son un pecado en este horrible lugar. De un momento a otro me percato de que algunas novicias no están, esto es recurrente, semanalmente dejo de ver por lo menos una, las monjas dicen que fueron trasladadas, no le doy mucha importancia, hasta que tengo una amiga dentro de las novicias, todos los días hablamos, ella no tiene a donde ir, por eso llego aquí. Cuando menos lo espero ella se fue sin despedirse, lo más increíble es que nos dicen que se fue con su familia ¡ella no tenia familia!, todo resulta muy sospechoso Lavo los baños, después de cenar nos envían a nuestras habitaciones, espero durante un par de horas, a las once de la noche todas duermen, a menos que haya una vigilia, hoy no hay… Me voy descalza para no hacer ruido, abro la habitación del sacerdote y me agacho a recoger el celular. Escucho los gemidos lascivos salir del baño, me asomo por curiosidad y de rodillas ante el cura está la monja que me tortura, haciéndole sexo oral –Eres la mejor.– Murmura el sacerdote, follandole la boca, le agarra el cabello y ella, bueno no puede decir una palabra, la cara de placer del hombre es increíble ¿Qué carajos harán acá?¿será que alguien los obligo?. Me pregunto tratando de salir lo más sigilosamente posible, camino de espaldas asombrada por lo que acabo de descubrir, pero tropiezo con un jarrón haciéndolo añicos. Salgo disparada lo más rápido posible de allí, se me enterró un trozo de cerámica en el pie, pero eso no me detiene, ya conseguí lo que quería que es mi celular y como bono, el secreto de sor maldita… Llego a mi habitación, deje un rastro de sangre…Tendré que limpiarlo, lo mas seguro es que el sacerdote y sor Luisa descubran que fui yo, ya deben haberse dado cuenta, limpio los restos del jarrón que se me encajaron en el pie y medito la situación, lo mejor es lo que sucede, conozco su secreto me asegurare de que no vuelva a molestarme. Alex Smith Una ducha fría, eso es lo que necesito, me voy a la habitación que me asignaron y me meto al baño con toda y la ropa, estoy ardiendo nunca una mujer me había puesto en este estado, ¡con solo un inocente beso! Su lengua inocente e inexperta salía al encuentro de la mia. La abrace fuerte, para que sintiera como me puso, tengo el pene adolorido a causa de la excitación. –Me niego a seguirle el juego a esta niñita, su curiosidad puede hacerme daño, no quiero salir lastimado nuevamente, me canse de ser plato de segunda mesa, no pude con Adan, no pude con Elias, ¡muchísimo menos voy a poder con contra Dios!. Las cosas son muy aburridas aquí, parecen hormigas haciendo las cosas de las formas mas rudimentarias posibles, apenas llevo una semana aquí y esta novicia esta poniendo mi mundo organizado de cabezas, no ha habido desapariciones pero si, situaciones irregulares y sospechosas. Le encargue a Peter me fabrique unos relicarios, pequeños nada ostentosos con microchip, la próxima chica que desaparezca la vamos a localizar, no tienen idea que el lobo entro a la cueva a poner sus asuntos en orden, de aquí no se llevan más ovejas. Paola está embarazada…No se le nota y sigue trabajando para la CIA y para Marco, no puedo creer que Elías no la amarre de alguna forma para no seguirla arriesgando, mi corazón parece ya una residencia, esas mujeres entraron y no quieren salir, creo que no estoy enamorado ¿puede un hombre amar a dos mujeres a la vez?...El amor quizás no está hecho para un hombre como yo. Pienso quitándome la ropa mojada resignado…El agua fría no logro aplacar mi deseo, tomo mi pene entre mis manos y comienzo a recorrerlo lentamente, imaginándome… Que me inco de rodillas ante ella y tomo su pie lo beso sin quitar los tacones de infarto que la hacen estar a mi altura. Ella se deja hacer. La tomo entre mis brazos y la llevo hasta mi cama, todo con calma, ella respira como si estuviera corriendo un maratón, siento que la temperatura de la habitación aumento, me acaricio con suavidad ella entreabre los labios Tomo su pie derecho y comienzo a repartir besos por su empeine, no voy a ser rápido he esperado mucho y voy a disfrutar cada centímetro de su piel, tomo el otro pie y lo beso también. ella jadea de forma escandalosa se retuerce,beso sus tobillos y asciendo hacia sus piernas, también voy acariciando las hermosas piernas torneadas que en mi imaginación tiene… –Aaah.– Gime, por mis besos y caricias, no luce tan nerviosa, en sus lugar parece ansiosa, es perfecta, me ve con los ojos brillantes y entrecerrados. Beso la parte interna de sus muslos y los lamo, eleva la pelvis en petición silenciosa, accedo de inmediato, su sabor es dulce y salado a la vez.. Asciendo besando y lamiendo su vientre, lamo sus senos redondo grandes, los beso, los lamo y chupo como un bebe hambriento, sus gemidos de placer son música para mis oídos, mi pene erecto presiona a través del bóxer su centro húmedo. Estimulo su clítoris con mi dedo medio, y ella comienza a moverse, desesperada buscando mayor fricción –Alexxx.–Gime mi nombre mientras rasguña mi espalda de forma inconsciente, creo Nuevamente tomo su boca y la saqueo, me abro paso con mi lengua imitando el acto s****l, mete su pequeña mano dentro de mi bóxer liberando mi m*****o, me toma sin vergüenza. –Es enorme, no va a entrar.– Susurra inocente, me asegurare de que entre hasta el ultimo centímetro esta goteando de necesidad al igual que yo. –Te amo.– Susurro, no entiendo porque dije eso, esa mujer me esta volviendo loco Tengo las manos empapadas de su excitación, rompo con facilidad la pequeña tanga que la cubre, abre sus piernas dándome mayor acceso al sus tesoros ocultos. Me pongo de rodillas, en medio de sus piernas –Por favor.– Lloriquea pidiéndome que la penetre hago caso omiso. Presiono con mi lengua su botón de placer, las muevo rápidamente mientras ella se retuerce y me hala los cabellos con fuerza ¡me va a dejar calvo! Y no me importa, es deliciosa, trato de meter mi lengua dentro de su centro…Es tan cerrada, con los dedos continúo tocando en forma circular el clítoris, está desesperada ya que comienza a contonearse buscando mas… –Que rico.– Grita al liberarse arqueando su espalda, sujeta con fuerzas las sabanas, esta tan mojada que sé entrare con facilidad en su mullido centro. Simulo una penetración, paso mi pene por la raja unas tres veces…Esta tan caliente con la boca entreabierta, de una sola embestida, entro hasta el fondo, ella me araña la espalda y un par de lágrimas se deslizan por sus mejillas. –Dios mío.– Chilla, con lagrimas en los ojos. –Nena, no lo metas entre nosotros.– suplico entrando y saliendo con rapidez, el placer es inmenso, nunca nadie me hizo sentir así. Me muerde el hombro con fuerza, tratando de aguantar el dolor , su estrechez me vuelve loco, no puedo cogerla como quiero, ya que no quiero lastimarla más. No pierdo el tiempo y la toco como he estado deseando desde que la conocí, sus senos con una mano mientras con la otra aprieto con fuerzas sus nalgas, sintiéndola mía. La habitación se llena de suspiros, gemidos y jadeos de placer, nuestras pelvis al chocar causan un ruido que me resulta erótico, se inclina y me besa con mordisco incluido. –Que rico.– Susurra llorando al liberarse, Siento su centro palpitando rápidamente alrededor de mi m*****o, en ese instante clamo su nombre –Aurora.– Mientras me libero, en cuanto abro mis ojos, estoy solo bajo una regadera de agua helada y me siento patético ¿Qué me está haciendo la pequeña Aurora? Si ella no había besado nunca un hombre, es porque mucho menos sabe lo que es estar con uno íntimamente, pensar en esa situación, me pone caliente, debo controlar mis pensamiento, pienso recogiendo el desorden que hice, lavo como puedo la ropa y la tiendo, no quiero que ninguna de esas pobres mujeres este lavando mi ropa cubierta de semen ¡qué vergüenza!.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD