El viaje ha sido agotador, arribamos de madrugada y nos llevaron directo al lugar donde nos hospedaremos. Parece que no es la primera vez que Alessandro visita este lugar, ya lo conocen perfectamente, no entiendo porque todos lo miran con miedo. Alessandro pidió que me llevaran a mi habitación del hermoso hotel, él fue a otro lugar. Llegué exhausta, toqué la cómoda cama de la habitación y me quedé completamente dormida. Abrí los ojos aun muy temprano, me alisté, seguramente Alessandro está haciendo lo mismo, conociéndolo debe de ser así. - Hanna te espero para desayunar. — un mensaje llegó a mi móvil. Cogí un pequeño bolso y salí a paso veloz hacia donde me esperaba el jefe, el día tiene que empezar sin discusiones. El desayuno estaba servido, la mesa impecable y Alessandro muy bien

