- ¿Ya llegó la nueva gerente? — Llamé a mi asistente, me sentía furioso por la debilidad que ocasionó esa gripe nefasta. - Ya joven Alessandro, ella se encuentra en su oficina. — Bree siempre es tan eficaz. El día anterior al salir de la oficina fui directo a casa de mis padres, mi madre había sido insistente en que fuese a visitarla durante toda la semana, ya no encontré mas escusas para no asistir. De camino a casa de mis padres una sensación extraña se apoderó de mi cuerpo, tenía un dolor abrumador en los huesos, frío y calor a la misma vez. Por supuesto mi madre se percató de mi malestar, opinando que tenía una severa gripe ¡Que coños! ¡Cómo si ella fuese doctora! entonces decidió contactar a un doctor. El médico familiar acudió a revisarme, sabe perfectamente que nada me hará

