Julieta. Camino hacia la puerta de entrada con una taza de café en mi mano, mi rutina de espectadora seguía en pie, y justo ahora iré a escuchar a mi vecino practicar, estos días habían sido calmados, sin muchas emociones, luego de que Mateo me mandara directo a la friendzone, decidí seguir evitándolo, no quería que me afectará más su presencia de lo que ya lo hacia. Por lo cual, estaba bien lejitos de el. Aunque Somaya y Sophie no estuvieran de acuerdo, ellas alegaban que Mateo me veía con otros ojos, pero luego del día de la partida de bolos fallida, estaba completamente segura que sólo era amable conmigo y nunca pondría sus ojos sobre mi de esa manera. Aunque yo me derretía por su voz. Abro la puerta sacudiendo la cabeza. ¡Debes dejar de pensar en el! Que difícil. Camino un

