Capítulo 11. Como te amo.

2058 Words
Narra Adam. Fue un día muy raro esa vez en el gimnasio, primero Oscar pidió clases y casualmente le tocó conmigo, era un idiota, cuando terminó la clase me acarició la mejilla y me dijo que esperaba que algún día yo aceptara tener una cita con él, yo le aparte la mano con cuidado y le dije que no podía, volteé a ver a Daniel sin querer y me despedí de Oscar, pero luego llegó la odiosa de Melany, quería decirle que era gay para que me dejara en paz pero entonces muchos sospecharían de Daniel, así que tuve que aguantarme. Lo peor fue en las duchas, Oscar no tenía ninguna vergüenza e intentaba acercarse y provocarme, pero le dije que se mantuviera lejos, qué entendiera qué yo no quería nada con él. Y lo más lindo de la noche fue que Daniel se comportara tan normal cuando estuvimos con sus amigos, fue algo increíble. Saber que valoraba en serio mi amistad, me hizo enamorarme de él aún más, si es que eso se podía. Cuando intenté alejarme sentí que se me partía el corazón, ignorarlo era muy difícil, de lo más difícil que había hecho, algunas veces hasta quería llorar, pero que me haya buscado y dicho que no le importaba lo que los demás pensaban me daba muchas esperanzas. Y como se lo prometí a Daniel, ya no lo aparte más, en las siguientes semanas casi siempre nos juntábamos, hacíamos equipo para algunos trabajos e íbamos todos los fines de semana cerca de la cascada a seguir con las clases de guitarra, hasta el profesor Erick me felicitó, pero le aclaré que solo eramos buenos amigos, me dijo que eso no era lo que él sentía, qué estaba casi seguro de que yo era correspondido, eso me emocionaba mucho y haría todo lo posible para gustarle a Daniel y ganarme su corazón, hubo muchas veces que intenté besarlo pero nunca me atreví, aunque enserio lo deseaba. -Oye Adam quería hablarte de algo- Me dijo Daniel mientras salíamos de una clase. -Dime- -Melany me dijo que muchas personas te invitaron al baile ¿Por qué no aceptaste?- Melany siempre tiene que arruinar todo, pensé. -Bueno, por la misma razón que tú, nadie me interesaba- -Pero tú dijiste que nadie te invitó- -Corrección, dije que yo era muy penoso para invitar a alguien- -Aún así pudiste haber aceptado a alguien- -Ya te lo dije Daniel, nadie de los que me invitaron me interesaba y tú hiciste lo mismo- -¿Entonces estabas esperando una invitación de otra persona en particular?- Creo que se me subió el color a la cara. -Mmm no como tal, solo no tenía ganas, sabes que no me gusta ese tiempo de ambiente- Al menos Daniel dejó el tema y seguimos con las demás clases. Estábamos en un pasillo para ir a nuestra siguiente clase, teníamos cálculo de vuelo II, veníamos platicando muy a gusto. -Te he observado y eres muy bueno en cálculo de vuelo- Me dijo Daniel y saber qué me observará me hacía sentir muy bien. -Claro que no, además no entiendo porqué seguimos teniendo esta materia- -El vuelo es algo muy importante al ser hadas Adam- -Pero es muy agotador- -Ahora que lo pienso nunca he visto tus alas- -Y no creo que lo hagas- -¿Por qué?- -No lo sé, las imaginé algo raras- -Ahora me da más curiosidad- me dijo mientras caminaba en reversa y me sonreía, una sonrisa que me cautivaba, eso más su ceja levantada lo hacía más atractivo aún y por estar viendo su hermoso rostro no alcancé a avisarle y chocó con un chico. -Oh por dios, lo lamento tanto- Dijo levantando los cuadernos qué traía en la mano, yo también lo ayude pero el otro chico tomó uno de los cuadernos. -No te preocupes, ten lindo- dijo extendiendole el cuaderno. ¿Quién se cree este tipo? Pensé. -Gra…Gracias- Dijo Daniel apenado. -Oye Daniel… Crees que podamos vernos después, no sé, necesito algunas lecciones para mejorar y tú eres el mejor en toda la escuela- -Eh… Yo… No sé… - -No te preocupes, entiendo, avísame si después puedes, aprendo rápido- -Lo haré- Le dijo Daniel en voz baja, estaba muy apenado. -Espero verte pronto- Dijo guiñandole un ojo y a Daniel se le subieron los colores, pero no tanto como a mí, eso me enojó, me molestó, me puso celoso en toda la extensión de la palabra. -Adiós- Dijo Daniel despidiéndose del otro. Me molestó tanto que la magia por los sentimientos fuertes empezó a hacerse presente, había un bebedero por dónde pasaba ese chico y accidentalmente este se rompió y empezó a empaparlo, eso se sintió bien, pero no tanto como para no seguir molesto, además no es mi culpa que por estas emociones se desate el agua para las hadas mentales. -Vamos Daniel, tenemos que ir a clases- Dije jalandolo. -Adam- Me llamaba pero yo no contestaba. -Adam- Esta vez habló más fuerte. -¡Adam me estás agarrando muy fuerte!- En ese momento salí de mi trance. -Oh, perdón Daniel, mierda perdón- Dije soltandolo y revisando su mano. -¿Pero qué te sucede?- Amaba a este chico pero sin duda yo era muy obvio para que me hiciera esa pregunta. -¿Acaso no viste que te estaba coqueteando?- Pregunté obvio. -Sí pero… - -Pero eso te incómoda y no debiste seguirle el juego, debiste decirle que no te interesaba, cuando algo no te gusta debes decirlo- Dije sin pensar, tal vez yo no le gustaba y ahora le había dado un empujón para que me lo dijera. -Adam, esto pasa seguido y hasta a ti te coquetean, como ese Oscar o Melany- Sí pero yo te amo a ti, pensé. Usé magia para que no le doliera la mano, no fue algo grave pero aún así lo hice. -Tú eres el chico más codiciado en estos momentos- le respondí. -Eso no lo sabemos- -Por dios Daniel, toda la escuela lo dice, todos están a la espera de ver quién es la persona afortunada que gana tu corazón, además ese chico no necesita clases particulares- -¿Cómo lo sabes?- -Lo sé y punto, solo te quiere porque eres el más popular- -¿Acaso son una competencia mis sentimientos?- Preguntó algo molesto. -Daniel, no me malentiendas, pero eres muy popular y la gente quiere saber todo de tí y esto prácticamente lo ven así, como una competencia, todos están locos por tenerte, perdón por lo que diré pero para ellos solo eres un capricho- Daniel se quedó callado y yo sentía que mi corazón se partía porque entendí que tenía una gran probabilidad de perderlo, tal vez alguien llamaría su atención como lo hizo Dereck y eso me lastimaba, tenía que apurarme a decirle lo que sentía pero tal vez así también lo perdería. Pasaron las horas de clase en las cuales no me pude concentrar, estaba demasiado triste por lo que había pasado, así que salí al baño unos cinco minutos antes de que la clase finalizará, me encerré en el baño y no pude aguantar las ganas de llorar, era algo tonto pero sentí que podría perder a Daniel, incluso si solo era como amigo y me sentía impotente al no poder decirle lo que sentía. Después de calmarme un poco salí del baño y moje mi cara. -¿Todo bien?- Preguntó Daniel en cuanto salí. -Sí, es solo que no me siento muy bien- -¿Seguro?- -Sí- Dije tratando de sonreír y disimular. -Ten- Dijo extendiéndome mi lapicera -La olvidaste- -Gracias, bien, te mando un mensaje al rato- Era el momento perfecto para escapar, era hora de la comida y podría ir con mis amigas, estaba por ponerme en marcha. -Adam ¿Podemos hablar?- Dijo Daniel tomándome del brazo, tendría que inventar algo. -Daniel, es tarde y tengo hambre ¿Podemos hablar después?- Dije tratando de huir pero Daniel me detuvo. -No, esta vez necesito decirte algo- No tuve de otra más que quedarme. -Adam no sé qué te está pasando o porqué estabas llorando, tus ojos me lo confirman y no me gusta que estés así, no sé qué te pase pero sabes que puedes confíar en mí, hemos hablado más en estas semanas y espero que sepas que estaré para tí si lo necesitas- -Lo entiendo, gracias Daniel- No podía decirle otra cosa, esta vez no. -Y con respecto a lo de hace rato descuida, no estaré con ese chico, sabes que mi corazón está lastimado por ahora y no es necesario que me protejas, puedo hacerlo solo, en fin… Solo quiero que sepas que eres un gran amigo- No supe cómo sentirme al respecto, tal vez feliz porque no saldría con ese chico, pero mal porque no saldría con ningún otro, incluyéndome, también feliz por saber que se preocupa por mí, pero que él solo me viera como un amigo y nada más me dolía. No hablé en todo el camino hacia la cafetería, ni si quiera tomé comida de la cafetería, solo una manzana. -¿Pero que te pasó?- Me preguntó Oli. -Nada- Respondí jugando con la manzana entre mis manos. -Adam, sé que algo no está bien, te conozco y sé que lloraste- -¿Qué opinan de Daniel?- Pregunté cambiando el tema. -¿De qué hablas?- Me preguntó esta vez Danna. -Nunca les pregunté qué pensaban de él, no sé en qué concepto lo tienen- -¿Él te hizo algo?- Dijo Oli. -No, solo respondan- Ellas se voltearon a ver y parecían muy confundidas y con justa razón, pero necesitaba saberlo. -Pues, creo que es un buen chico- Empezó Oli. -Es inteligente, tímido, muy guapo, educado; la verdad no sé qué quieres que te diga- -¿Y tú?- Le pregunté a Danna. -Pues… Lo mismo, pero también creo que es un chico complicado, tú no mereces que te hagan sufrir Adam, así que mejor dinos de una vez que pasó- Tomé un respiro antes de responder. -Es solo que me di cuenta de que puedo perderlo en cualquier momento- -Explícanos por qué llegaste a esa tonta conclusión- Me dijo Oli. -Sí porque ahora se han visto más juntos qué nunca- Le siguió Danna. -Hace rato chocó con un chico y este le pidió una asesoría- -¿Eso es todo? ¿Por eso estás así?- Me preguntó Danna y yo asentí. -Adam de verdad que a veces eres muy dramático, te quiero pero eres muy inocente- Dijo riéndose un poco. -Es que podría pasar lo que pasó con Dereck, qué él choque con alguien y se enamore perdidamente de él- -Adam- Me habló Oli. -Tienes que entender que Daniel es un chico popular y que algunos le van a coquetear a diario, como Oscar lo hace contigo- -Eso es lo que me preocupa, qué alguno de esos que le coquetean lo cautive de verdad y ya les dije que Oscar no me importa en el absoluto- -Pues entonces si no quieres que eso pase con Daniel deberías hacer algo al respecto- La miré confuso. -Lo que Oli quiere decir, es que deberías de confesarle, lo antes posible, lo que sientes por él- -Es que no puedo, lo he intentado pero es imposible, cada que me acerco me pongo nervioso y qué tal si él me rechaza y pierdo su amistad por decirle- -Pues entonces lo intentas conquistar como muchos de aquí lo hacen, aunque no creo que Daniel ya no te permita ser su amigo- -Pero a mi me daría vergüenza hablarle- -Mira, es eso o que otro chico te lo quite, tú decides- Tal vez tenían razón, ya era momento de confesarle qué estaba perdidamente enamorado de él. -De acuerdo, lo intentaré- Dije sin remedio. -Otra cosa- Me dijo Oli. -Yo creo que él puede estar interesado en tí pero aún no lo sabe- -¿Porqué tan segura?- -Porque desde que llegaste está volteando a verte, además está preocupado, supongo que es por tí- Eso me hizo abrir más los ojos. -¿Le estás leyendo la mente?- -Tenía que saber porqué te miraba tanto- Dijo subiendo los hombros. -Intenta decírselo pronto- Me dijo Danna. Volteé DISIMULADAMENTE y lo vi, se enderezó y me sonrió, le devolví el gesto. Ese chico me impresionaba cada vez más. Como te amo Daniel, pensé.
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