Un hada llena de amor. Sanando mi corazón.

Capítulo 15. Me gustó.

Narra Daniel

En el momento en que mis labios chocaron con los suyos me dio miedo de lo que sentí, quería seguir el beso, pero reaccione a tiempo y no pude evitar irme rápidamente para que Adam no pudiera leerme la mente.

Llegué algo confundido a mi habitación, ni siquiera me fijé si había alguien.

-¿Daniel? ¿Todo bien?- Escuché pero yo seguía pensando en ese beso. -¿Daniel?- Me dijo Mike tocándome el hombro y yo me exalte por eso.

-¿Qué?- Dije saliendo de mi trance.

-¿Estás bien?-

-Amm sí, es solo que…- Tenía que inventar alguna excusa rápido. -Es solo que no entiendo un tema de una clase-

-Vaya ¿Por fin sucedió? ¿Y porqué no vas a la biblioteca?-

-Amm, sí lo haré después-

-¿Seguro que eso es todo?-

-Sí solo eso- Dije tratando de que pareciera verdad.

-Carajo Daniel me asustaste, parecía que habías visto a un fantasma o que besaste por primera vez a una chica- Se me subieron los colores a pesar de que todo lo que dijo fue incorrecto, no era la primera vez que besaba a alguien, tampoco había besado a una chica y mucho menos había visto un fantasma.

-¿Y tú?¿Vas a algún lado o por qué te bañaste?- Dije tratando de desviar el tema.

-Para tú información siempre me baño y sí, voy a salir con Andrea-

-Que bien, diviértete- Dije dirigiéndome a mi cama.

-Gracias- Dijo para irse a cambiar.

¿Qué carajo acaba de pasar? Pensé en cuanto me senté en mi cama.

Adam siempre había sido lindo conmigo, pero nunca lo vi como algo más que un amigo, esto estaba mal, no podía querer algo más, eso lo arruinaría para ambos, mi cabeza le daba mil vueltas al asunto. Primero me dolió que me dejara de hablar como antes, extrañaba sus mensajes de buenos días y buenas noches, de echo extrañaba todo de él y luego pasaba esto.

-Daniel ¿Seguro que estás bien? Si quieres puedo cancelar con Andrea, no creo que tenga ningún problema- Me dijo Mike preocupado.

-No, no, para nada, tú ve a divertirte yo estoy bien y no se te ocurra leerme la mente-

-Sabes que no siempre lo puedo evitar, además no es algo tan exacto cuando no lo intento-

-Se te va a hacer tarde Mike- Dije cortando la conversación. Él solo suspiró.

-Está bien, pero sabes que si necesitas hablar aquí estoy, no hemos hablado mucho este año y también quiero disculparme por eso-

-Bien, gracias y no te preocupes, no te estoy reclamando nada- Dije y él salió algo decepcionado, no quería hacerlo sentir mal pero si le contaba que era gay o lo que acababa de pasar, probablemente me rechazaría como su amigo o se enfadaría y no quería perder su amistad, era un gran amigo para mí, tal vez en algún momento le contaría lo que me pasaba, porque tendría que hacerlo, pero ahora no y menos con lo que acababa de pasar con Adam.

Mi cabeza daba más vueltas y me empezaba a doler, decidí recostarme un rato y escuchar música para despejar mi mente, puse mi celular en modo avión, no quería que me molestaran por ahora y poco a poco me quedé completamente dormido.

-Daniel- Escuché que me hablaban constantemente pero no quería abrir mis ojos, me pesaban demasiado. -Daniel las clases ya van a comenzar- Ahora sí qué me levante.

-¡Ja, ja, ja, te dije que así sí se iba a levantar!- Reía Mike.

-Carajo hoy es domingo, chicos no tienen porqué ser crueles- Les reclamé todavía un poco somnoliento.

-Sí Daniel lo sabemos pero ya es tarde y te perderás el almuerzo-

-¿Almuerzo? ¿Tan tarde es?-

-Sí, te perdiste el desayuno y ya tienes mucho tiempo durmiendo, ayer ni siquiera te diste cuenta cuando llegamos, debiste haber estado muy cansado-

-Lo siento, pero gracias por dejarme descansar, iré a bañarme.- Dije con un poco de dolor en mi cabeza, tal vez por pensar tanto o dormir de más, quien sabe, no importaba en realidad.

Lo malo de haber despertado es que ese recuerdo de Adam y yo "besándonos", no dejaba de pasar por mi cabeza y cada vez me sentía más confundido, porque fue algo inesperado pero... Increíble al mismo tiempo.

-Ya vámonos, es tarde- Les dije cuando terminé de arreglarme, ellos se voltearon a ver y Mike asintió con dirección a Daren, supe lo que significaba y temí lo que pudieran decir.

-Daniel, no te obligaremos a hablar pero si lo quieres hacer…- Empezó Daren y yo suspiré, sabía que estaban preocupados por mí, pero no podía contarles, no sin antes saber si eran homofóbicos.

-Escuchen, sé que tienen muchas dudas y les explicaré todo, pero a su tiempo, por ahora no puedo-

-Daniel el año pasado…-

-Sí, lo sé, tuve algunos problemas el año pasado, pero aún no logró lidiar del todo con eso- No parecían muy convencidos pero aceptaron.

-De acuerdo, entonces cuando estés listo- Me dijo de nuevo Daren, Mike no decía nada, creo que en parte estaba triste porque no le decía las cosas siendo mi mejor amigo, yo también estaría igual si Mike no me dijera las cosas, pero yo tenía mucho miedo para confesar todo.

-Gracias- Les dije y nos fuimos a almorzar.

Íbamos bajando del edificio cuando quité el modo avión de mi celular, al instante llegaron varios mensajes.

Hanny.

-¿Daniel todo bien?-

-Me dijo Daren qué estabas dormido, cuando despiertes quisiera hablar contigo-

-¿Pasó algo entre tú y Adam?-

-Adam parece preocupado, me preguntó por tí-

Laila.

-Sé que Hannah ya te mando mensajes, si no quieres hablar con nosotras o los chicos lo entiendo, pero no dejes a Adam así, deberías hablar con él cuando despiertes, se ve realmente preocupado-

Adam.

-Buenas noches Daniel-

-Buenos días chico inteligente-

-Daniel no te vi en el desayuno ¿Todo bien?-

-Hannah me dijo que estabas dormido, espero tengas una linda siesta-

-Daniel, si no quieres hablar de lo que pasó lo entiendo, no necesitamos hacerlo si no quieres, solo fue… Un accidente ¿Podemos hablarnos como siempre? Por favor-

No contesté a ningún mensaje y guardé mi celular.

Llegamos a la cafetería, no tomé mucha comida porque el dolor de cabeza seguía ahí, no era muy fuerte pero ahí estaba. Nos sentamos en nuestra mesa habitual y todos empezaron a comer pero yo sentía todas las miradas de mis amigos sobre mí, traté de no tomarle importancia y empecé a comer, a pesar de que no tenía mucha hambre, en realidad comí muy poco, solo para disimular.

Los demás trataron de conversar entre ellos como siempre, pero los temas de los que hablaban duraban poco y el ambiente se sentía muy extraño y tenso, pero no tan extraño como la mirada que me daba Andrea, como si me tuviera compasión o lástima.

-¿Pueden no leerme la mente?- Dije en un momento de silencio, ya que Andrea y Mike no dejaban de verme.

-Lo siento- Dijeron Andrea y Mike. - Es solo que…- Empezó Mike.

-Sí ya sé que no lo pueden controlar, pero por lo menos inténtelo-

-¡Oye Daniel!- Empezó a reclamarme Laila.

-Ahora no- Le dije y en ese momento me llegó un mensaje.

-Daniel… No quiero perder tú amistad por esto, ¿podemos seguir igual? Por favor- Era Adam, pero yo no tenía ganas de hablar, el dolor de cabeza pasaba a ser una horrible jaqueca así que guardé mi celular, no pensé en las consecuencias de eso, resulta que Adam estaba a unas cuantas mesas y vio lo que hice con mi celular, creo que lo afectó, solo vi que salió corriendo del lugar, después de eso Hannah y Laila me voltearon a ver reprobandome con la mirada, no tenía ganas de explicarles nada así que omití sus miradas y antes de que empezaran de nuevo a reclamarme solo me levanté y me fui, por suerte nadie me siguió porque podía decir cosas hirientes cuando estaba enojado y tampoco quería lastimarlos.

Fui a mi árbol donde solía leer, me gustaba ese lugar porque sentía que era solo mío, nadie me molestaría ni me encontraría si yo no quería, ese árbol no era demasiado alto pero sí lo suficiente para volar a la punta y que no me vieran.

Puse de nuevo el modo avión en mi celular y me recosté en una rama, tratando de tranquilizarme, porque sentía mi corazón un poco acelerado y me dolía algo el pecho, me puse a llorar un rato por la desesperación y dolor del pecho poco a poco cesó, no quería pensar en nada pero me era imposible y eso me estresaba, solo pensaba en lo que pasó con Adam, estaba muy confundido.

Puse una pared invisible debajo mío como protección, pero fue aún peor porque la pared qué se supone era completamente invisible tenía destellos suaves de color rosa y morado ¿Es enserió? Pensé.

Todo estaba saliendo mal y yo no sabía cómo controlarlo.

Después de un rato tratando de no pensar me quedé profundamente dormido de nuevo.

Adam y yo estábamos sentados cerca de la cascada, de nuevo me estaba enseñando a tocar la guitarra, pero me pidió acercarnos más a la cascada ya que la barrera no estaba activada y así fue, llegamos a algo que parecía ser una pequeña laguna, donde la cascada terminaba, su brillo era tan hermoso.

Adam me pidió sentarme en una roca qué estaba cerca de la orilla y así lo hice, después de eso seguimos con lo de la guitarra y poco después a aventar pequeñas rocas a la laguna, en cada rebote el agua brillaba con los colores rosa y morado, volteé a ver a Adam y el reflejo del agua en sus ojos los hacían ver aún más increíbles.

De nuevo le pedí sentarnos en la roca para descansar.

-Adam… - Lo llamé y él volteó a verme, en ese momento se me derritió todo. -Eh querido decirte algo pero… No sabía cómo-

-¿Y ahora lo sabes?- Me preguntó con una mirada que no supe identificar, pero que me puso algo nervioso, él se acercaba a mis labios y yo hice lo mismo.

-Creo que sí- le respondí más cerca, volteé a ver sus labios y… Nos besamos, podía sentir sus labios contra los míos, moviéndose de una manera tan hermosa, como si nuestros labios hubieran sido un corazón roto qué necesitaba unirse con desesperación, pareciera que estábamos destinados a estar siempre juntos.

-Me gustas-le dije a Adam a mitad del beso.

-Y tú a mí- me respondió.

Todo era magnífico porque éramos solo él y yo... Juntos.

En ese momento me desperté exaltado, estaba sudando y temblando un poco, ese sueño fue muy extraño, nunca me había besado con nadie en un sueño, supuse que el beso accidental con Adam me estaba poniendo terriblemente mal y ahora entendía que fue porque… Me gustó ese repentino beso y eso me daba miedo.