Capítulo 14. Alguna vez.

1836 Words
Narra Adam. Ahora ya tenía bien en claro que Daniel no quería nada más conmigo, aunque me emocioné porque él usó la palabra "aún" o sea que probablemente después, pero tampoco quería hacerme ideas erróneas, tal vez él no le tomó importancia a sus palabras. Además fue muy tierno que se pusiera completamente rojo cuando le dije lo que escuchaba de sus pensamientos en el gimnasio, que Daniel me alagara tanto me hacía sentirme en las nubes y querer ir a besarlo, quería pensar en que tenía una verdadera oportunidad, pero debía ser paciente, muy paciente. Yo iba dispuesto a declararle mi amor por él, pero siempre que quería hacerlo me interrumpió y sentí que tal vez no era el momento, lo deje pasar pero lo que me dijo al final, me dolió un poco, tenía razón en que no porque el otro también sea gay nos va a gustar, pero esperaba que no fuera nuestro caso y él pareció decirme que sí lo era. Entré al dormitorio de las chicas sin mirar atrás porque si veía de nuevo a Daniel me iba a sentir peor, por suerte la compañera de cuarto de mis amigas no estaba y pude empezar a hablarles de lo sucedido, no sabía cómo sentirme, si triste o decepcionado, tal vez ambas. -Adam, respeto tus decisiones pero necesito que por esta vez me hagas caso- Me dijo Oli. -Necesito que dejes ya de intentarlo, qué él vea que ya no tienes el mismo interés, así podrá darse cuenta pronto- Siguió diciendo Olivia. -¿Pero cuenta de qué?- -De que le gustas- -¿Qué acaso no escuchaste nada de lo que dije? ¡El no quiere nada conmigo!- -Estoy segura que sí-Me dijo esta vez Danna. -Solo que no quiere aceptarlo- -Yo no creo eso, siempre me ha dejado bien en claro que solo me ve como un amigo más- -Si crees eso deberías averiguarlo- -¿Entonces qué hago? ¿Le dejo de hablar? Con eso Daniel sabría que me gusta y ahora sí no volverá a hablar conmigo, tampoco quiero eso, si el no quiere estar conmigo de una manera romántica al menos podré ser su amigo- -No dije que le dejarás de hablar, simplemente que no muestres el mismo interés, háblale en clase y ese tipo de cosas, pero ya no lo busques- -No quiero hacerlo sentir mal- A pasar de lo que pasó y lo que me dijo no quería lastimar a Daniel. -No es hacerlo sentir mal, simplemente hacer que se dé cuenta, porque lo que te dijo hoy es injusto, ni siquiera te dio la oportunidad de hablar- Olivia tenía razón, Daniel nunca me dejó hablar, pero si lo hubiera echo, yo hubiera quedado como un idiota no correspondido. -Está bien, lo haré, pero sigo pensando en que todo eso será en vano, yo no le gusto ni le gustaré- Danna dio un suspiró pero no dijo nada más, igual que olivia, ellas se pusieron a comer después con la comida que les traje pero yo no tenía nada de hambre, después de que acabarán les agradecí qué hablaran conmigo y me fui, vigilando qué Daniel no me viera, aún no quería hablar con él. Hice lo que Oli me pidió, esa noche no le envié un mensaje, ni tampoco en la mañana y mucho menos le mandaba mensajes para vernos, me dolía un poco qué él tampoco, aunque claro no todo era tan malo, siempre que teníamos clases juntos hablábamos como si nada, se sentía raro ser así, pero tal vez Oli tenía razón y si no pues de todas formas ya tenía que darle su espacio, tal vez era lo que Daniel quería. Pensé que nunca se acercaría a mí, hasta que… -Hola Adam ¿Qué tal tú día?- me levanté rápido de la cama al ver su mensaje y asusté un poco a mis compañeros. -¿Todo bien?- Me preguntó John, estaba pensando en qué decirle porque un hada mental como compañero de cuarto daba algo de miedo lo que pudiera escuchar. -Eh si… Perdón- -Hola Daniel todo bien ¿Y el tuyo?- Le contesté. -Pues… Bien- -¿Seguro?- -Sí, solo… Estoy aburrido y… No sé, pensé que tal vez tú quisieras salir a caminar conmigo- Aún no podía creer que Daniel me buscara, pero no fue en un buen momento. -Me encantaría Daniel pero… El profesor Erick me pidió ayudarle a hacer algunos adornos para el baile de navidad, ya sabes que se acerca y… bueno me pidió ayuda- -Entiendo…- -Pero puedes venir si quieres- -No quiero molestarte, además sabes qué no me agrada mucho estar entre tanta gente, aún me pone algo nervioso- -Para nada molestarías, los adornos los haré aquí en mi habitación, se lo pedí de favor al profesor ya que a mi tampoco me gusta estar entre tanta gente- -¿Oh y tus compañeros de cuarto te ayudarán?- -No, ellos irán a ayudar con otra cosa del baile, llegarán un poco tarde, pero te advierto que si aceptas tendrás que atenerte las consecuencias- -¿Por qué lo dices?- -Porque primero tenemos que ir por las cajas que contienen las piezas de los adornos y la verdad sí son bastantes- -Jajaja está bien, no tengo problema- -Está bien ¿Entonces te veo a la entrada del edificio?- -De acuerdo, te veo ahí- Y así fue, nos vimos a la entrada, el se veía más guapo que de costumbre, pero aparte esos pensamientos y luego de saludarnos fuimos por las cajas, no era tan pesado porque no las cargabamos gracias a los hechizos pero era muy desesperante llevarlas hasta el edificio caminando y yo no quería enseñarle mis alas a Daniel, hubiera sido vergonzoso porque son iguales a las de él, entonces no me quedó de otra que caminar y Daniel también lo hizo, según él era para que los dos sufrieramos lo mismo, aunque insistí mucho él dijo que así estaba bien. Lo bueno fue que al final resultaron no ser tantas cajas y no dimos tantas vueltas, porque si llevabamos en una vuelta significaba tener que usar más magia y nos podríamos agotar, lo mejor era de a poco porque aún estábamos aprendiendo a sobrellevarla, o eso dijo el profesor, pero yo estaba seguro de que Daniel sí podría, yo no pero él era increíble con la magia. -Adam, aún no empezamos y ya estoy cansado-Dijo una vez que terminamos de traerlas a mi habitación. -Te dije que habría consecuencias- Le respondí. -No importa, al menos ya me distraje- -Me alegro, ahora tengo que empezar- -Déjame ayudarte- -¿Estás seguro? Ya hiciste mucho trayendo las cajas- -No importa, insisto- -Está bien... Como prefieras, luego no digas que no te lo advertí- Daniel rió y luego empezamos a abrir algunas cajas. -¿Y qué se supone que son estos adornos?- Dijo Daniel confundido al ver las piezas, me pareció tierno y le sonreí. -Son cristales- le respondí. -Perdón amigo pero esto no parecen cristales- Dijo tratando de unirlos sin éxito. -Te enseño- dije agarrando cuatro piezas de una caja y una pequeña bolita de otra, todas las piezas eran de plástico y lo emocionante venía después. Primero con mi magia uní tres de las piezas, una vez unidas agarré la pequeña bolita y puse un poco de luz en esta, algo que me pareció raro era que esa luz tenía una combinación de colores rosa y morado, Daniel estaba algo nervioso por eso, lo dejé pasar y metí la bolita en el hueco de las tres piezas para luego poner la cuarta y que la bolita quedará atrapada en ellas, de esta manera quedaba la forma de un cristal como el que nos entregaron. -Me parece sencillo- Dijo Daniel. -Aún no acabo- Dije divertido y Daniel me miró confundido. En ese momento utilicé mi magia y el cristal de plástico se convirtió en vidrio, se veía hermoso. -Wow- Dijo Daniel. -Es hermoso- -Sí, solo que el profesor tiene que cambiar de color a azul, para que le de el toque de hielo- -¿Y porqué estos adornos no los hace un hada nocturna?- -Bueno… Esque en sí no importa ya que algún profesor que sea un hada nocturna las cambia a todas al mismo tiempo, es muy sencillo para ellos, el chiste es ponerle el brillo, el color es lo de menos- -¿Pero no sería más fácil que una nocturna los hiciera?- -Hay muchos que también hacen estos cristales y la mayoría son nocturnas, además el profesor no confía en todos así que… Me ha escogido a mí desde el año pasado- -Todo el qué te conoce confía en tí Adam- Yo solo le sonreí. -Bueno, te enseño cómo es el hechizo y empezamos, si no se hará más tarde- -Pues empecemos- dijo Daniel frotándose las manos. Nos pasamos un largo tiempo armando los cristales, pero empezaba a hacerse tarde y ya estábamos algo cansados. -De verdad Daniel, no necesitas seguir, yo terminaré el resto, solo falta una caja- -¿Me estás corriendo?- -No, sabes que no- Dije preocupado. -Solo bromeo Adam- Por un momento pude notar que observó mis labios de manera rápida y por eso gesto yo sentí la necesidad de acercarme, pero me acobarde en el último minuto. - Creo… Que debemos empezar con la última caja, entre antes empecemos más rápido acabaremos- Dijo Daniel un poco nervioso. -Tienes razón- Dije sonriendole. -Bueno, voy por ella-Dijo Daniel levantándose del suelo. -No, por favor sigue sentado, yo voy- Daniel se acostó en el suelo, supuse que ya le dolía la espalda. No sé exactamente qué pasó después, tal vez obra del destino, pero definitivamente me encantó. Sin querer tropecé, la caja quedó en mi cama y yo caí encima de Daniel y… de sus labios también, nos quedamos algunos segundos juntos, tal vez por el shock, pero… Pasó algo que no esperé jamás, ni siquiera lo imaginé, por un momento Daniel movió un poco sus labios y… Yo hice lo mismo, se sentía increíble ¡Por fin un beso! Aunque haya sido uno pequeño. Disfrute de sus labios un segundo, eran tan suaves, lamentablemente solo duró unos segundos y sin mover tanto los labios, pero para mí era perfecto, después Daniel salió de lo que parecía ser un trance, estaba incómodo y yo me alejé rápidamente, no quería perder su amistad por esto. -Daniel, perdón fue sin querer- Dije rápidamente, creo que yo parecía más preocupado que él. - No sé qué pasó, yo me tropecé y...- -Yo… Creo que debo irme- Dijo levantándose rápidamente. -Nos vemos Adam- Dijo cerrando la puerta, en cuanto lo hizo me golpeé la cabeza con mi mano. Si seré idiota, pensé. Pero después no pude evitar sonreír después de ese inesperado beso, me toqué los labios pensando en ese momento y por último los saboree, enserio amaba a Daniel, lo amaba demasiado y no podría esperar más para ser su novio si es que mi fantasía se cumplía alguna vez.
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