Capítulo 19. Una traición.

2001 Words
Narra Daniel. Todo se sentía raro sin Adam, más aburrido, pero sobre todo más triste y aunque tenía el apoyo y cariño de mis amigos sentí que no era lo mismo, estar con Adam era algo muy diferente a estar con ellos. Traté de no darle importancia a estos nuevos y extraños sentimientos que empezaron a surgir después del beso, por eso intentaba evitar a Adam, necesitaba despejar mi mente, obviamente nada de eso era su culpa pero yo necesitaba tiempo para también aclarar lo de Dereck, un paso a la vez me dijo Andrea y ese sería el primero. Ya había evitado hablar con Adam pero Andrea me estuvo convenciendo de ya hablarlo con él porque se veía muy mal, eso iba a intentar cuando saliera de una clase qué tenía compartida con él, pero Adam salió corriendo como regularmente ya lo hacía cada que compartíamos una clase, traté de salir igual de rápido pero al ver a Adam con ese tal Oscar me molestó muchísimo, traté de no darlo a notar cuando salí del salón, se me quitaron las ganas de hablar cuando los vi juntos, aún así quería escuchar el porqué Oscar había ido a buscarlo. Para mí que este idiota se está aprovechando de que últimamente Adam y yo hemos estado alejados, pensé. Me quedé cerca, a la vuelta del pasillo para poder escucharlos, ambos hablaban abiertamente puesto que ya no había nadie. No me estaba preocupando demasiado pero esa simple frase me descolocó. -¿Quieres venir a mi habitación está noche?- En cuanto escuché eso exploté, mis manos de nuevo empezaban a estar rojas. ¿Cómo ese idiota podía ser tan directo? Traté de calmarme, no me podía pasar de nuevo ponerme así, pero esta vez me costó más trabajo calmarme y aún más por el insistente dolor de cabeza. Luego escuché lo demás y me quedé un poco más tranquilo, pero no lo suficiente, Oscar era un idiota que siempre intentó conquistar a Adam, entonces que él fuera a esa "reunión" me ponía nervioso, pero al menos iría con sus amigas, al menos ella evitarían qué hiciera algo estúpido ¿No? Aún así yo no podía reclamar nada, él podía hacer lo que quisiera con Oscar o cualquier otra persona y eso me preocupaba, me ponía muy nervioso, pero no tendría por qué, todo se volvía cada vez más confuso para mí. Cuando Adam aceptó ir, Oscar se fue muy feliz, tanto que ni siquiera se percató de que yo seguía ahí, esperé un poco para encontrarme con Adam y él, al dar la vuelta chocó conmigo, era el momento perfecto para disculparme por esos días que lo hice sentir mal para así poder hablar con él de lo demás y tal vez solucionar las cosas. -Hola Adam- me emocionaba mucho verlo tan cerca de mí de nuevo, él se tensó de inmediato al escucharme, verlo nervioso cuando yo estaba cerca lo hacía ver tan tierno y me agradaba hacerlo sentir así, pero en ese momento yo estaba algo molesto por lo de Oscar, no lo pensé y dije lo primero que se me ocurrió. -¿Y qué, ahora eres amigo de Oscar? Cambias muy rápido de amigos- Tal vez estaba celoso, pero como amigo, era la única razón que yo quería encontrar lógica. Le extendí mi mano para ayudarlo pero no la aceptó y en cuanto me vio a los ojos, a pesar de que se veía molesto, sentí una corriente eléctrica envolver mi cuerpo, eso me pasaba a menudo con él, cosa que no entendía por qué sucedía. -Perdón Daniel, pero ese no es tú problema- me respondió cortante y se fue sin mirar atrás, se veía muy molesto por mi estúpido comentario. Me sentí terriblemente mal, fui un completo idiota por decirle eso, había perdido una oportunidad para disculparme y ahora Adam estaba molesto, solo había empeorado la situación. En toda la noche no dormí pensando en qué podría pasar en esa "reunión", al otro día temprano le pedí a Andrea vernos, necesitaba una opinión. -Es que Daniel ¿Cómo se te ocurre decirle algo así?- Me dijo Andrea. Estábamos en la banca en la que solíamos hablar, nadie sabía que ella y yo hablábamos más seguido puesto que la interrogarían y ninguno de los dos quería eso, no sé cómo le hizo Andrea pero pudo escaparse de Mike, esperaba que esto no trajera consecuencias a su relación o me sentiría muy mal, pero Andrea dijo que en su momento lo solucionaría y que no me preocupara por eso, no estaba muy convencido pero a final de cuentas acepté. -Perdón, este dolor de cabeza me está matando y yo… Me molesté porque ahora Adam me está cambiando como su amigo por ese tal Oscar- Mi cabeza me dolía poco y por ratos, pero no desaparecía por completo el dolor. -¿No te has tomado nada para el dolor de cabeza? Y además ¿Estás escuchando lo que dices? Son puras incoherencias, Adam no te está cambiando por nadie y debo recordarte que fuiste tú el que se alejó, además admite que estás celoso- -Sí pero solo como amigo y sí, también me he tomado pastillas para el dolor, pero no se me quita, la enfermera me dijo que si no se me quitaba fuera de nuevo pero no he querido hacerlo, ella ya tiene mucho trabajo y yo no quiero molestarla por un simple dolor de cabeza, también entiendo que yo tuve la culpa por alejarme así pero esque no he podido pensar tan claramente, lo único que sé es que ya no he pensado tanto en Dereck, creo que ya dejé de sentir lo que sentía por él- -Ay Daniel, no sé cuándo vas a admitir que Adam te gusta, pero no te diré nada más, lo mejor será que hables con Adam y le pidas una disculpa, pero primero asegúrate de que no te duela la cabeza, ya tendrías que haber ido a la enfermería desde que viste que no se te quitó el dolor, de lo único que me alegro es que hayas dejado atrás al idiota de Dereck.- -Gracias... Creo.-Le dije y después de un rato más platicando nos fuimos. Andrea tenía razón, tenía que ser claro y pedirle una disculpa a Adam, nunca quise hacerlo sentir mal, pero necesitaba aclarar mi mente y el dolor de cabeza no ayudaba, tenía que ir con la enfermera primero, pero antes de eso tenía que ir a mis clases, le prometí a Andrea que iría en cuanto terminaran y así lo hice. Hannah les informaría a los demás que estaba en la enfermería, le dije que tratara de tranquilizarlos porque no era nada grave ya que últimamente ellos me trataban como a un niño y eran muy sobreprotectores, eso me ponía peor, sé que intentaban ayudarme pero a veces era necesario estar solo y ellos no cedían. -Es algo simple Daniel- Me dijo la enfermera cuando terminó el chequeo. -¿Simple?- Yo no sentía que fuera algo simple. -¿Has estado estresado estos días?- Vaya que sí pensé. Asentí ante su pregunta. -¿Qué tal la magia? ¿La has usado mucho?- Estuve analizando un poco pero no hice nada fuera de lo normal, solo usarla en las clases y a veces para practicar. -Creo que no, lo normal- -Bueno Daniel cuando estás demasiado tenso el cristal te ayuda supuestamente a relajarte, pero mentalmente estás agotado y por lo tanto tú cristal trabaja al máximo- -No entiendo ¿No se supone que el cristal no se agota?- -No es que se agote, es que tú aún no sabes cómo controlar su poder, debes ponerle límites.- -¿Y por qué nunca nos enseñaron eso?- -Se supone que este año les están enseñando lo básico- Lo pensé por un minuto y la verdad era que no le puse mucha atención a estas últimas clases, tenía mucho en qué pensar, grave error. -Supongo- Dije agachandome por la vergüenza. -Escucha Daniel se que es difícil concentrarse cuando tienes un problema, pero deberías ir con un profesor y pedirle que te dé unas clases privadas para saber controlarlo,es necesario si quieres aclarar tus ideas- De inmediato pensé en el profesor Erick, era un gran maestro y muy amigable, él no me regañaría por no poner atención a las clases de control y aun menos porque tenía un buen motivo. -¿Entonces no puede hacer nada ahora? Es que enserio es estresante- Pregunté preocupado por su respuesta. -Por lo mientras estabilizare tú cristal- -De acuerdo, gracias- Dije alivianado. -Te tomaras esta pastilla para el dolor de cabeza en lo que estabilizó tú cristal- -Claro- En serio me hacía falta sentirme mejor y así aclarar las cosas. -¿Me lo permites?- -Oh, si claro perdón- Dije quitándome el cristal y entregándoselo. -Gracias, no tardo- Y lo cumplió, no tardó tanto demasiado, me enseñó rápidamente qué hacer con el cristal si volvía el dolor de cabeza, dijo que no era tan útil porque era un hechizo muy snecillos, qué mejor pidiera una asesoría, asentí y le di las gracias, salí y ya me sentía mucho mejor, ya no me dolía la cabeza y ahora era tiempo de ver a Adam, la última vez que intenté disculparme no salió tan bien como esperaba, fui un idiota. No lo veía por ningún lado y conociéndolo seguro estaría en su habitación, ya que últimamente me estaba evitando y yo no lo buscaba porque necesitaba espacio, pero ahora que me sentía mejor ya podía hablar con él y disculparme por todo. Llegué a al edificio de los dormitorios, iba por el pasillo donde estaba su habitación y escuché algunos murmullos, pero no alcanzaba a escuchar qué decían, al parecer discutía con sus amigas, me pareció escuchar el nombre de Oscar, eso no me gustó ¿Porqué hablarían de Oscar? Lo dejé pasar y seguí caminando, tampoco es como que quisiera espiarlos, pero tenían la puerta abierta, supongo que no les preocupaba que los escucharan puesto que era la hora de la comida y todos, o al menos la mayoría, estarían afuera. Me acerqué un poco más hasta que estuve en la puerta, fue cuando lo escuché fuerte y claro. -¿Y qué quieren que le diga? "Oye Daniel estoy super enamorado de ti desde el primer año, te seguí una vez y por eso me enteré de que estabas con Dereck"- Escuché en cuanto llegué y de inmediato me puse tenso al escucharlo, él no se había percatado de que estaba ahí en su puerta, pero sus amigas me vieron con los ojos tan abiertos que él volteó enseguida, de inmediato se le fue el color de la cara y sus labios se secaron al instante, se levantó rápidamente antes de hablar. -Daniel- Dijo casi sin voz. - Escucha Daniel, no sé lo que escuchaste pero…- No quise terminar de escuchar, esa noticia me puso de nervios así que salí corriendo. -¡No, Daniel, espera, por favor! ¡Déjame explicarte!- Escuché que dijo detrás mío, parecía estar a punto de llorar pero no me detuve y salí del edificio, no sabía qué pensar, había mucho que procesar, el que yo le gustara era algo que ya sabía, no soy ciego, pero nunca quise reconocerlo, como sea, no fue eso lo que me puso así, eso lo entendía de cierta manera, pero saber que me estuvo siguiendo y haberse enterado de lo de Dereck así es otra cosa, nunca me dijo nada de eso, pudo haberme mentido y decirme que un día nos vio por casualidad, así no se habría confesado ante mí si no quería pero al menos ya me habría dicho que sabía lo que pasó con Dereck, me dolió mucho que no me lo dijera y sobre todo habérmelo ocultado, tal vez yo estaba exagerando pero aún así dolía. Tal vez así se sienten los chicos, pensé. Aún así saber eso se sentía de cierta forma, como una traición.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD