La Suerte de Encontrarnos

Capítulo 3

Oliver 

Estoy estudiando en mi cama, Eleanor ya se había ido. No lo tomo mal a la noticia, dijo que no lo importaba ya que me quería igual como amigo, que ya no era de las que juzgan a las personas.  

Estaba concentrado cuando un alborotó proveniente de abajo me saca de mis pensamientos. Me paro y bajo.  

Veo a mis padres, y junto con ellos estaban mis tíos. Estaban hablando a las carcajadas, no puedo evitar sonreír, cuando el tío Greg se percata de mi mirada.  

- ¡El pequeño de la familia! - dice extendiendo sus brazos - Ven a saludar a tus tíos que te extrañan. 

Río y voy hacia él. Me abraza fuertemente, le sigo el abrazo. 

- ¿Que tal la nueva escuela? - pregunta el tío Marco después de abrazarlo. 

- Cierto…. Nosotros sabemos lo que es cambiar de escuela casi en último año - dice el tío Bruno. 

- Eh... Podría ser peor. - digo. 

- A todos nosotros nos cambió la vida el haber cambiado de escuela - dice papá yendo para la cocina, pero no sin antes dedicarle una tierna mirada a Will. 

- Ni lo menciones - dice Greg. 

- Oli tiene una amiga muy simpática - dice Pa. 

- No es ese el problema, sino más bien los que se creen dueños de la escuela.... Hay una chica rubia que es la maldad en persona. 

El tío Greg comienza a toser, veo que todos lo miran al tío Andy. 

- Ya, ya, ya entendí - dice este a la defensiva. 

- ¿Me perdí de algo? - pregunto confundido.  

- Yo solía ser de esa clase de idiotas - dice Andy. 

- Sigue siendo un idiota, pero ya no de los que se creen dueño de todo - agrega Greg. Todos ríen. 

- Oli, ve a llamar a Daniel, la cena estará en unos minutos. - escucho decir a papá desde la cocina. 

- Está bien - digo y subo.  

Estábamos todos cenando; Mis cuatro tíos, mis padres, mi hermano y yo.  

- ¿Que tienen planeado para el fin de semana? - pregunta Daniel. 

- Iremos de campamento - dice Marco. 

- ¿¡De campamento!? - exclama mi hermano - ¿Que tienen? ¿8 años?. Pretenden que les creamos que los seis van a ir de campamento.  

- Es la verdad - dice Papá.  

- Eso es lo que te hicieron creer a ti, y a sus esposas.... Y a Alan.  

- ¿Por qué no lo trajiste a Alan? - pregunta Papá a Andy.  

- Tenía guardia en el hospital toda la semana.  

- No cambien el tema. - dice Dan señalando con su tenedor.  

- La verdad es que nos vamos a Las Vegas, ¿eso querías oír? - dice Pa divertido.  

- ¡Ajá!, Lo sabía... - dice Dan triunfante - Podrían llevarnos, ya somos mayores de edad.  

- Primero, Olí tiene 17. Segundo, él tiene escuela y tú universidad. - dice papá.  

- Tercero es fin de semana de adultos... - dice Greg.  

- Papá que aburrido que eres, ¡Greg esperaba que nos apoyaras! 

- Lo siento sobrinito.  

- ¿Así que quedaremos solos toda la semana? - pregunto. 

- Si - dice Pa - Espero que no pase lo de la última vez - agrega mirando a Daniel.  

- ¡Vamos! No fue la gran cosa. - dice a la defensiva.  

- ¿No? Llegamos a la casa unos días antes de nuestro viaje y la casa estaba echa un desastre, llena de desconocidos ebrios y estaban con la música al máximo. - dice papá. 

- Sin mencionar que habías encerrado a tu hermano.... - agrega Pa.  

- Lo "encerré" - dice haciendo comillas - en su habitación, con pizza, golosinas y videojuegos. El sueño de todo niño de 13 años.  

- Habla por ti - digo. 

- Oliver tienes alma de jubilado desde que eres pequeño. - dice mi hermano.  

- Se lo que es eso - agrega el tío Greg - Dom y Bruno son iguales. 

- Eso no es cierto - dicen estos dos a dúo.  

- Claro que sí, Dom la primera y única vez que no hiciste algo sensato fue cuando tuviste un romance secreto con tu profesor.  

- Y llevamos ya 24 años de casados - dice Dom a la defensiva. 

- Si, pero ¿fue algo insensato o no?  

- Bueno sí, pero.... 

- No tienes excusas papá - dice Dan riendo.  

- ¿Y qué tal tu novia Dan? - pregunta Andy. - ¿Hace cuánto que están juntos? 

- Con Miranda vamos bien, hace tres años que estamos juntos. 

- ¿Que estudia? - pregunta Bruno. 

- Leyes. - dice. Mira su plato y revuelve su comida - De hecho, estamos ya pensando en matrimonio.  

Papá y yo escupimos la bebida que en ese momento tomábamos.  

- ¿Matrimonio? - dicen nuestros padres a dúo.  

- ¿Qué diablos te pasa a ti por la cabeza? - dice papá. 

- Dom... - lo regaña Pa.  

- Tranquilos, en realidad ella habla de matrimonio mientras yo finjo escucharla. La verdad es que no tengo dinero ni para una sortija de plástico. 

- Me quedo más tranquilo - dice papá.  

- Es bueno saber que cuento con el apoyo de mi familia.  

- Termina la universidad y después haz lo que quieras - dice Pa. 

- Para ese entonces creo que voy a estar más para el hogar de ancianos que para casarme.  

- ¿Y qué apuro tienes?  

- No me interesa casarme, pero a Miranda sí. Así que, ya que ella es la que manda, al menos quiero casarme con todo mi cabello en la cabeza.  

- Bruno es el más chico con 47, y Will el más grande con 56 y aún conservan su cabello. 

- ¿Tengo esperanzas de no quedar calvo?  - dice. Todos reímos. 

Amo tanto a mí familia. 

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Al otro día estaba en mi casillero, cuando se me acerca Eleanor. 

- Hola, mi querido amigo. - dice sonriente. 

- Hola Lenny - digo. 

- ¿Que tal tu cena familiar? 

- Muy entretenida - digo riendo al recordar la noche.  

- Tienes una familia muy linda, por cierto.  

- Gracias, aunque no todos piensan igual. Muchos creen que la adopción entre parejas homosexuales es una abominación, que los niños salimos malditos o algo por el estilo.  

- ¡Que importa lo que la gente piense! Tu eres feliz con tu familia, eso es lo único que importa. Que se pudra la gente, y que se guarden su opinión. - dice molesta. Me mira - Lo siento, a veces me dejo llevar por la bronca.  

- Está bien. Tienes razón, estoy comenzando a aprender que ya no me importa lo que piensen de mí.  

- Tienes que estar orgulloso de quién eres. Yo lo estaría si tuviera una familia como la tuya, y de ser alguien como eres tú. 

- ¿Como soy yo? - pregunto extrañado. 

- Olí, te conozco hace tres días y siento que te conozco de toda la vida. Eres bueno, amable, inteligente, decente. - me sonrojó - No te sonrojes, es la verdad.  

- ¿Que haremos con el trabajo? - pregunto cambiando de tema. - Aún nos falta uno para poder comenzar el trabajo. 

- No te preocupes, yo me encargo. ¿Te molesta que lo sigamos haciendo en tu casa? 

- Claro que no, como ya eh dicho no me importa lo que piensen los demás.  

- Ese es mi Oli.  

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Eleanor 

- Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor...... - digo suplicante. 

- Por milésima vez.... NO Len.  

- Vamos Ste, es simplemente un trabajo de investigación no es que vamos a tener una orgía en mi casa.  

- No Len. 

- Ste, necesitas buenas notas si quieres conseguir la beca universitaria de fútbol y no la vas a conseguir trabajando tu solo con los idiotas de tus amigos buenos para nada…. Además, ustedes son cuatro, y es de a tres. - digo. Él se queda pensando - ¿Que es mejor que cuatro cabezas y que una piense?....... ¡Tres cabezas pensantes!  

- ¿Acaso en unos meses te volviste super inteligente?  

- No super inteligente, pero pienso más; es lo bueno que tiene dejar ese grupo.... Deberías intentarlo antes de que te terminen de fundir el cerebro.  

- Lo voy a tener en cuenta. - dice riendo.  

- ¿Y? ¿Qué dices?....... Por favor Ste, eres lo único que me queda.  

Me mira y suspira - Está bien, haré el trabajo con ustedes. 

- Siiiiii - salto sobre el abrazándolo. El ríe. 

- ¿Dónde lo haremos?  

- En la casa de Oliver, iremos a la salida. ¿puedes? 

- Claro, le avisaré a mis padres.  

- Genial, nos vemos después Ste. - sonrió ampliamente y sigo caminando.  

 Desde que llegó Oliver a la escuela mi vida cambió, me siento mejor, no me siento sola como antes. En unos pocos días se ha vuelto alguien muy especial para mí, no me importa que él sea gay o sus padres. Por momentos así me siento feliz de haber dejado atrás a la antigua Eleanor, porque con Olí siento que al fin tengo un amigo de verdad.