Capitulo 4

1432 Words
La mañana siguiente levanté a Lisa muy temprano, después de desayunar me dirigí con ella a las afueras de la ciudad, aunque me sentía desconcertada y perdida por mi embarazo, tenía algo mejor en que pensar y eso era la enfermedad de mi pequeña Lisa. Cuando llegué había que hacer una cola como de 20 personas para entregar el formulario y allí ver si me podían ingresar para la ayuda a mi hermana. —¿Elena voy a morir?—Lisa me preguntó con los ojos lloroso. La tomé por la mejilla y la mire directo a los ojos. —No Lisa, y escúchame bien vamos a luchar y No vas a morir ok. Ella asintió con su pequeña cabeza, y yo la bese en la frente para consolarla, quería reventar en llanto pero mire hacía arriba para que las lágrimas no salieran de mis ojos. Voltee para atrás y no había nadie para pasar a la fila, me acerque nerviosa y pregunté. —Buenos días traigo este formulario explicando el caso de mi hermana—saque la carpeta de bolso y se la tendí. —Disculpe señorita pero ya hemos tomado las 20 carpetas que de reciben. En ese momento quise morirme tenía ganas de vomitar y sentía que el mundo se me caía encima. Lisa me miró preocupada quiso llorar pero yo la consolé con la mirada. —Señorita y mañana aceptarán solicitud? La chica me miró con pena y me dijo. —Aceptamos anuales por la demanda que hay de esta enfermedad, lo siento mucho No puedo ayudarla—se entristeció. Tome a Lisa por el brazo quien había comenzado a llorar nerviosa cuando escuché la voz de un hombre detenernos. —Espere señorita yo le tomare la solicitud. Voltee a mirarlo y aunque sentí que lo había visto antes en ese momento me importaba era la salud de mi hermana. —Gracias señor, muchas gracias—musite devolviéndome a su encuentro. El joven me sonrió, era un hombre muy apuesto, estaba vestido de gala, con una camisa de vestir blanca y un pantalón n***o, su cabello castaño y sus labios me recordaron a alguien pero por más que intentaba pensar a quien no lograba hacerlo. —No te preocupes, mi nombre es Danilo Kim y soy el representante legal de esta fundación—me tendió la mano. —Mi nombre es Elena y ella es mi hermanita Lisa—le tendí la mano para presentarme. —Mucho gusto señor—Dijo Lisa saludándolo con la mano. —Bueno mis señoritas vamos a mi oficina, me gustaría escuchar personalmente su caso, la doctora Elisa me hablo de ustedes y por poco no logro conocerlas Me alegra mucho saber que gracias a la doctora habíamos podido entregar el formulario. Danilo era muy agradable le platicamos de nuestro casó y entregamos en formulario, el nos indico que Lisa sería recluida inmediatamente, iban a comenzar con sus estudios y también con las quimios y todo lo necesario. La mañana siguiente, con un nudo en la garganta entregue a Lisa la institución, Mauricio me acompaño, y luego se fue a su lugar de trabajo. —Lisa escúchame bien voy a estar esperando aquí afuera ok, necesito que seas fuerte—Bese su frente y la entregué a las manos de los médicos . —¿Quieres ir por un café Elena?—Pregunto Danilo. —Esta bien—Respondí mientras me dirigía a el. Nos sentamos en la cafetería de la fundación, pedimos café y pan y el comenzó a preguntarme cosas de mi vida. —¿Elena y como haces para mantener a tu hermana estás trabajando? —Bueno si trabajaba en un restaurante pero lo perdí por un problema, ahora trabajo en casas de familia. —Mmm no te gustaría trabajar conmigo en mi empresa necesito una secretaria. —Yo no tengo experiencia en eso señor—Respondí apenada —No me digas señor, soy Danilo, y mí me gustaría mucho ayudaré Elena—dijo tomando mi mano. En ese momento sentí que las piernas me temblaban Danilo era un hombre extremadamente guapo y aunque no quería mirarlo me fue imposible. —Esta bien joven… —me miró con la ceja arqueada para que no lo llamara así—Danilo sonreí. —¿Cuanto tiempo duran los estudios de mi hermana?—pregunte nerviosa . —Un par de horas, te recomiendo que firmes la autorización para que Lisa se quede viviendo aquí, eso le garantizará una mayor recuperación, créeme que la están atendiendo lo mejores médicos. —Gracias de verdad no tengo como agradecerle lo que está haciendo por mi hermana. —¿Que te parece aceptando una salida a cenar?. En ese momento me sonroje y aunque separarme de Lisa tenía la necesidad de salir con aquel hombre. —Esta bien Danilo—Sonrei. —Paso por tu casa a las 7 te parece—asentí en repuesta. Danilo se disculpó para retirarse tenía mucho trabajo en la empresa y yo estaba deseosa por ver a mi Lisa. Después de algunas horas le hicieron los estudios, para la maldita mala suerte el cáncer ya estaba avanzado y tenían que comenzar con las quimios cuántos antes, por suerte ese mismo día le hicieron su primera quimio. Mi pequeña Lisa estabá agotada, el médico nos indico que siempre las primeras quimios eran así. A las 6 de la tarde me fui a mi casa, aunque no tenía ganas y estaba cansada debía cumplir con la cena en agradecimiento a Danilo. Cuando llegué a la casa me puse como loca, no tenía un atuendo para la ocasión, pero mágicamente llegó un paquete a la puerta de mi casa. —¿La señora Elena?—Pregunto un joven repartidor de entregas. —Si soy Yo—Esto es para usted. Firme una hoja que me había dado el joven y tome la caja entre mis manos. Junto a la caja había una nota que decía ( No sabía tu dirección, por suerte llame a la doctora Elisa y me la dio, espero que el atuendo te quede). Me sonroje mucho cuando al abrir la caja había un vestido de seda de color lila, y unos tacones negros, más un bolso de lado con perlas de diamantes y un collar. Tome el vestido en mis manos y me lo lleve al rostro para olerlo, jamás en mi vida había tenido un vestido tan hermoso. Con las mejillas coloradas me coloque el atuendo, me veía muy hermosa, agradecí que el vientre no se me viera aún , me daba mucha pena decir que estaba embarazada, que iban a pesar las personas de mi sobre todo Danilo quien había Sido tan bueno con nosotras . Dejé mi cabello suelto, lo peine y coloque una pequeña peineta de color plata que era de ni madre para subirlo un poco, y con todo y eso llegaba hasta mi trasero . Suspiré con emoción cuando se escuchó la corneta de un auto a las afueras de la vecindad, después de salir y que las miradas se posaran en mi entre en el interior del auto. Danilo me miraba asombrado, sus mejillas estaban rojas y sus ojos brillaban como la luna. —Estas hermosa Elena—Musito. —Gracias le dije sonrojada. Fuimos en silencio a un restaurante de clase alta, Danilo fue muy amable en pedir por mi ya que no entendía el menú. —Te va a encantar, de verdad te va a gustar mucho este vino blanco y la ensalada de camarones,—Agradecí que pidiera algo de mar, ya que cuando mis padres estaban vivos era lo que comía. —Gracias me encanta todo lo que es de mar—Sonreí. Danilo me observaba mucho, acto que hacia que me colocará nerviosa, después de traer la comida, cenamos mediantes risas. Me sentía en un cuento de hadas a pesar de lo que estaba viviendo mi hermana, estar en aquel restaurante con aquel hombre tan agradable me hacía estremecer de felicidad. Luego de allí fuimos a bailar a un Karaoke que quedaban en el mismo Restaurante pero en otra Sala. Danilo me ayudó con los pasos ya que nunca había bailando. Colocaron una música suave y el me tomo por las caderas, su respiración en mi cuello, sus ojos de color café me hacían pensar que lo había visto en alguna parte, y su olor tan exquisito, me mataba. De repente sin querer me quedé mirando sus labios gruesos y rosados el sonrió coquetamente me tomo de barbilla y me besó, fue un beso profundo y apasionado.
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