5

1185 Words
- ¿Pero estas segura que no sospechas de nadie? - Kira estaba tan confundida como yo, ambas teníamos la boca llena de dulces - Es raro que de buenas a primeras alguien simplemente quiera llevarte. - Mi padre es político y uno que anda en cosas - no sabia si contarle todo, pero me sentía en confianza - turbias. - Tranquila, no te juzgaré por sus mierdas- me siento tan mal por tener que dejarla, mañana cuando me vaya quedaré otra vez sola, volveré a esa vida de miserable que tenía. Todo fue muy loco, mi padre llamó para decirme que mañana me irían a buscar, se escuchaba alterado, no pude hacer muchas preguntas, bueno en realidad no hice ninguna, no me dio tiempo. Ya tenia todo preparado, tenia un sabor agridulce, pero bueno, no tenia opción, después de cenar nos fuimos al dormitorio con Kira para buscar nuestros productos de higiene, estábamos en los baños hablando mientras nos lavabamos los dientes. - Te voy a extrañar amiga- mientras hablaba la pasta dental salía de nueatras bocas. Ambas nos reímos de las caras de asco de las otras reclusas. - Yo también, pero prométeme que seguiremos siendo amigas? - mi pregunta iba muy enserió. - ¡Obvio! Siempre y para siempre amigas - inclino su cabeza para tocar la mía - Cuando mañana te vayas me quedaré sola. - ¿Qué? - esa maldita voz, ese condenado acento - ¿A caso te vas Chiara y no sabia nada, que clase de amiga eres? - el sarcasmo era palpable, Kira me miraba sin entender y yo no sabía que hacer. - Si me voy - trate de sonar segura, por suerte no la volvería a ver - Por suerte para mi,me volveré a mi país con mi familia. - Si tu lo dices- ella se estaba burlando de mi, lo veía en su sonrisa desdeñosa y en su postura arrogante - no llevas el anillo, a él no le gustará. Esto último lo dijo en voz baja mientras pasaba por mi lado, se me erizo la piel, me había quitado el anillo para que no se perdiera, porque tenía pensado dejárselo a escondidas en su habitación. Kira me hizo un par de preguntas sobre mi relación con ella, ya que nunca nos había visto juntas, obviamente tuve que mentir, porque Kira se quedaría hasta finalizar el curso al igual que Xia y no quería que tuviese problemas con ella. - Nos hicimos mas cercanas el tiempo que te fuiste- me sentía fatal por mentirle- pero es una chica complicada. - Ni que lo digas, todas le temen. - Si, es un poco grosera - quería que esta conversación terminará de una vez - Pero bueno, no sigamos hablando de ella nuestra última noche juntas. Pero espera que ya vuelvo. Llegamos a nuestra habitación,tome la cajita con el anillo y la nota, fui un poco temerosa hasta la habitación contigua, golpee y espere a que Xia abriera. - ¿Que quieres? - su voz me sobresalto. - Emm yo, yo - malditos nervios traicioneros- Quiero devolverte esto, como escuchaste mañana me voy y no quiero saber nada de este hombre. - ¿Ah si?- ella me miró de costado como examinandome - Okey como la princesa quiera. Tomo las cosas con su sonrisa de lado, me molestaba que fuera tan arrogante ,pero una parte más grande de mi le temía. Una vez en la habitación trate de no pensar más en nada que tenga que ver con el acosador. Nos dormimos pasada la medianoche, al otro día me costó mucho levantarme, a las siete de la mañana me pasarían a buscar para llevarme al aeropuerto, casi no pude desayunar de los nervios, en el comedor ya estaban algunas chicas desayunando, entre ellas estaba Xia mirándome con burla, cuando nuestras miradas chocaron ella levando su taza y me sonrió, no dije ni hice nada. Faltaban diez minutos para que vinieran por mi, con Kira nos abrazamos, lloramos, reímos y nos prometimos seguir en contacto. Una vez llegó el auto para llevarme al aeropuerto subí, un hombre metió mis maletas en el baúl y emprendimos viaje . Me estaba comiendo las uñas de los nervios, después de meses volvería a mi casa, con mi nana y mis padres, aunque eso último no me pusiera feliz. Sentí el auto frenar en una calle poco transitada, me pareció muy raro, pero más raro fue el cambio de chófer, comencé a alterarme cuando al retomar viaje no se veía el aeropuerto, al contrario cuanto más nos movíamos, menos casas y vehículos había. - ¿Donde vamos? Tengo un vuelo que tomar! - el hombre cubierto de tatuajes ni se inmutó- Quiero bajarme, donde me llevas? No hubo respuesta, intente tirarme del auto pero estaba la puerta trabada, intente pegarle al chófer pero este saco un aerosol y me rosio la cara con algo que hizo que perdiera la conciencia. Se sentía muy raro, estaba inmovilizada , mis ojos cerrados pero a la vez escuchaba absolutamente todo, era aterrador, mi cuerpo no me respondia y si este loco me quisiera hacer algo no podría defenderme. Sentí como el auto se detenía, podía percibir la calidez de las lágrimas por mís mejillas, era mi fin, me cargaron en brazos, sentía frío, este hombre olía a tabaco, me dio asco. - ¡¿Que le ha pasado?! - El hombre se oía alterado, se oía como la voz de mi acosador, pero esta vez hablaba en Ruso - ¡Habla maldita sea! - Tuve que dormirla Señor, quiso tirarsedel auto - el que respondió era el que me cargaba. - Damela, no quiero que vuelvas a tocarla en tu vida o lo lamentarás. - Si Señor- sentir como me cambiaban de brazos y el hombre que me cargaba lo hacía con más firmeza, olía a colonia de hombre, como esas colonias caras que usa mi padre, su pecho era firme al igual que su voz. - Ahora vete y limpia todo, no quiero cabos sueltos - El hombre se retiro con un "Si, Señor ", luego fui puesta en una cama, esta era tan cómoda, que si no fuera por la situación en la que estaba me hubiese dormido plácidamente. - Al fin estas en casa Chiara mía- seguía hablando en Ruso pero sabía quien era este loco, es el que me llamó, el mismo que me obsequio ese maldito anillo - Jamás nunca nadie volverá a intentar alejarte de mi, porque no me importa que sea tu maldito padre, lo mataré con mis propias manos. Y cuando despiertes hablaremos sobre tu insolencia, no me gusta que me desovedezcan, asique te pondré el anillo que te regale y nunca más te lo quitaras, porque si lo vuelves a hacer tendré que incrustarlo en tu dedo. Sentí como ponía nuevamente el anillo en mi dedo y depositaba un beso en este. Quiero correr, empujar a este loco lejos de mi, pero aún mi cuerpo no respondía. Que hará mi padre cuando supiera que estaba secuestrada, intentará rescatarme o hara lo que siempre hizo, ignorarme
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD