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1053 Words
Otro día más, llevo tres meses aquí y parece como si llevara años. Los días son uno peor que el otro, solo tengo contacto con mi nueva amiga Kira, ella es tan buena conmigo, me tuvo mucha paciencia, me enseñó el idioma y puedo decir que entiendo bastante, me cuesta mucho más hablarlo. Con Xia hable hace semanas, quise saber quien la envió a cuidarme, pero fue tan grosera que no he vuelto a dirigirle la palabra, siempre esta cerca de mi, pero intento no mirarla, no puedo decir que me acostumbre pero su presencia se ha vuelto mas tolerable. Además de que ya no se meten conmigo, eso es lo mejor, hasta las maestras me tratan bien.Mi padre solo se ha comunicado conmigo para obligarme a tomarme fotos en donde se me viera feliz, obviamente esto es parte de su mentira sobre un viaje de intercambio que yo tenía planeado hace mucho, según sus palabras, el viaje soñado por mi y que él tan amorosamente me ayudó a cumplir. Por desgracia solo hay mujeres en este internado, solo hay un par de hombres mayores que son los de mantenimiento y el conserje, ni siquiera un chico, o simplemente algo que nos ayudara a recordar que somos adolescentes. En unas semanas cumplo mis diesiete y no es algo que me ponga extremadamente feliz, al fin y al cabo voy a estar como siempre, sola y aislada. Cada uno de mis cumpleaños fue así, desde que tengo memoria mis padres me han utilizado para aparentar ser la familia feliz, pero de puertas para adentro ni me toleran. Estoy segura que cuando sea madre jamás haré eso. Cuando se acabará esto, cuando mi padre me levantara el exilio, me gustaría escapar, pero tonta no soy y se que no llegaría muy lejos, además solo empeoraria las cosas y de verdad quiero salir de aquí, aunque ya no me traten mal, al menos antes me hablaban para burlarse de mi, ahora es como si fuese un fantasma, a penas me miran y se que tiene que ver con la persona que envió a Xia a cuidarme. Han pasado los días y hay algo extraño en el ambiente, no se como describirlo, mi amiga Kira tuvo que irse unos días, pero dijo que volvería para mi cumpleaños, y eso espero. Tengo la sensación de ser vigilada constantemente, mi padre no ha vuelto a llamar, solo mi nana, no tengo con quien hablar y me siento cada día más sola. Xia esta cada vez más enojada, no se si conmigo o con la persona que la metió aquí, pero a veces me mira como si quisiera matarme. Estaba en una de las tantas clases cuando me llamaron a dirección, no pude evitar alterarme, tal vez había pasado algo malo. En cuanto llegue a la dirección la secretaria me entrega el teléfono. - ¿Hola? - silencio - ¿Papá eres tu? Solo se escuchaba que alguien del otro lado respiraba lentamente - ¿Hola?! - Hace mucho me imaginaba como seria tu voz - la voz del otro lado era gruesa y con un acento tan marcado como el de Xia - Y es mucho más dulce de lo que pensé. - ¿Quien es y porqué me llama diciendo estas cosas? - estaba alterada, me hablaba un acosador y le habían facilitado la comunicación conmigo- Hablare con mi padre... Su risa interrumpió mi amenaza, era fuerte y ronca, me imaginaba que la persona que portaba esa voz era grande de tamaño y edad, luego de unos segundos paro de reírse y hablo. - Tu padre no hará una mierda - mi piel se erizo- Ese bastardo me debe mucho y no dudo en venderte por un poco más de poder. - ¡Mentira! - automáticamente colgué el teléfono, aunque no quisiera creerle a este desconocido, sabía que mi padre sería capaz de eso y mucho mas, pero escuchar como se burlaba de mi me enfureció, el teléfono volvió a sonar y tal vez fue por lo distraída que estaba que atendí. - Jamás vuelvas a colgarme el teléfono- quede muda y estática, este hombre me aterraba y eso que solo lo había escuchado- Tienes que saber que te tengo vigilada, si me vuelves a faltar el respeto te haré arrepentir . Lo has entendido? Solo movía la cabeza,las palabras estaban atascadas en mi garganta y no podían salir. - Te pregunte si has entendió y quiero una respuesta, con palabras. - Sss. .. si - mis ojos se cristalizaron, quería llorar del miedo. - Buena chica, si todo sale bien nos conoceremos pronto. Espero con ansias ese día. Colgó la llamada y yo seguía con el teléfono pegado a mi oído, fue la secretaria quien me sacó del trance y logre irme. Antes de volver a la clase me encerré en el baño, tenía que hablar con mi padre para contarle lo sucedido, ese hombre me daba mucho miedo, tenía miedo de que me secuestrara. Esa palabra encajo con mi casi secuestro y supe que este hombre tenía algo que ver con lo que me trajo hasta aquí. Este hombre era muy poderoso y conocía a mi padre, sera que tenían negocios, o mi padre le debía dinero, tal vez solo se había obsesionado conmigo, sonaba loco lo último, asique lo descarte, quien se fijaría en una adolescente sin atributos que aparentaba menos edad de la que tenía. Seguramente tenían negocios o mi padre le debía dinero o algo malo hay entre ellos. Me habían prohibido hablar con mi padre, si él no se comunicaba conmigo yo no podía intentar hablar con él, tampoco he recibido noticias de mi nana. Esta todo tan raro, siento que después de esta calma vendrá una tormenta, hay demasiado silencio, no se nada de mis padres, Xia esta cada vez más cabreada, Kira aún no llega y mi pequeño círculo de afectos se hace cada insignificante, mi mundo siempre ha sido chico, pero estos días me sentía como si mi existencia no fuese más que vivir aquí y estar sola, absolutamente sola y asustada. Cada noche lloraba pidiendo al que me escuchara que no me condenará a una vida miserable, no quiero que me secuestren, no quiero que me torturen, no quiero pagar los pecados de mis padres, no lo merezco.
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