Capítulo 48. Los ecos de un pasado. Alicia asintió, jugando nerviosamente con el borde de su vestido, había escrito mucho en sus novelas las noches de boda, y ahora su abuela lo había dicho, ellos eran marido y mujer. -- ¿Crees que nos estará vigilando? – le preguntó, intentando despejar de su mente las palabras de su abuela. Geraldine sacudió la cabeza con firmeza. -- No creo que "vigilarnos" sea la palabra correcta. Lo que sí sé es que la familia Siena siempre ha sido conocida por su... necesidad de controlarlo todo. Tal vez está tratando de comprender porque fui desterrada de ella, recuerden que esta vez los apoyo por sobre su hija. Algo que hasta a mí me pareció extraño – Geraldine suspiró profundamente, sus ojos se mostraban cansados, reflejando el peso de un pasado que aún la ator

