Capítulo 74. Tiempo... ¿será eso realmente necesario? Alicia sintió un frío helado recorrer su cuerpo mientras miraba la puerta cerrada. El sonido de los pasos de Piero alejándose fue lo único que quedó en el aire después de su última frase. “No lo sé, Alicia. En verdad no lo sé”. Se llevó las manos a la cara, conteniendo las lágrimas. Sabía que esto iba a ser difícil, pero jamás imaginó que el impacto sería tan demoledor. Piero la había mirado como si no la reconociera. Como si la confianza entre ellos se hubiera resquebrajado en un instante. Pero no podía dejarlo así. Con el corazón golpeando su pecho, se levantó de la silla y salió tras él. Lo encontré en la terraza, con los codos apoyados en la baranda y la mirada perdida en el horizonte. Alicia se acercó con cautela, sintiendo el

