Evitando el amor

capitulo 6

Joaquín. -maldición, detesto verlo llorar...-ángel, lo siento ...yo me quede dormido y.…-deje de hablar cuando sentí sus brazos en mi cuello, podía sentir como temblaba, su respiración estaba agitada; podía sentir su corazón latir fuerte sobre mi pecho...se veía muy asustado, y por primera vez correspondo a su abrazo. -lo siento. -digo arrepentido de actuar como un idiota con él, cuando el solo se preocupa por mi...no merecía que lo trate de esta forma. 

Ángel. -creí que te habías perdido en el bosque. 

Joaquín. -no...yo había quedado dormido, lo siento por preocuparte. -ángel se aleja de mí y me mira confundido. 

Ángel. - pero te busque ahí... no estabas pequeño. 

Joaquín. - ángel me mira triste, sus grandes cachetes estaban de un tono rojizo al igual que su nariz y sus ojos, lucia como un niño asustado me parecía muy adorable, limpio sus lágrimas y sonrió. -esa parte está muy escondida. -  ángel no dijo nada y nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos, hasta que Gabriel hablo. 

Gabriel. -ya oscureció, tendremos que posponer la salida. 

Joaquín. - Los chicos se fueron a sus cabañas, y yo me fui con ángel a nuestra. Cuando entro a la cabaña veo como a ángel se acuesta en su cama en silencio y se tapa con las sabanas, escucho el ruido de un trueno...iba a llover, me acerco a él. - ¿tienes hambre? 

Ángel. - estoy bien, voy a dormir. 

Joaquín. -está bien. - apago la luz y salgo de la habitación, me sentía muy mal por haberlo asustado así, podía sentir como su corazón latía con tanta intensidad, parecía que en cualquier momento iba a estallar. -ah...-suspiro, me siento en el sillón y veo por la ventana las ramas de los árboles moverse con el viento. 

Cierro los ojos y veo a ángel cerca de los árboles, él me sonríe y empieza a entrar al bosque, intento alcanzarlo, pero no podía mover mis pies. Miro mis pies que estaban lleno de baro. el baro era tan pegajoso que no me deja moverme. - ¡¿Qué haces?!- grito confundido, pero ángel me ignoraba. - ¡ven! -me quito los zapatos y logro escapar de ese pegajoso baro. 

Empiezo a correr y mirar a mi alrededor; Pero solo veía muchos árboles, miro el cielo oscuro que me dejaba ver a la perfección las estrellas. Las estrellas era lo único que iluminaba; lo único que me dejaba ver, mis gritos poco a poco me dejaron sin voz. Quería gritar, correr, encontrarlo; pero me sentía tan débil, no podía hablar ni caminar, me siento en el suelo con la respiración agitada, mi cuerpo estaba cubierto por una fina capa de traspiración, estaba asustado, preocupado...solo quería encontrarlo, pero mientras más me esforzaba más me perdía...lo había perdido; no volveré a ver jamás. 

Siento las lágrimas caer en mi rostro, apretó mis ojos fuertemente al sentir una caricia en mi mejilla. Abro mis ojos y veo a ángel parado cerca de mí, el me mira preocupado. -ángel, ¿Qué haces aquí? - limpio rápidamente mis lágrimas y me siento en el sillón. 

Ángel. -estabas llorando mientras dormías, pequeño ¿qué soñaste? 

Joaquín. - Oh... nada. - ángel estaba por irse, pero tomo su brazo. - ¿puedes dormir conmigo? - ángel sonrió y se acostó a mi lado. 

El sillón era muy angosto, así que estamos muy cerca, podía sentir su respiración en mi nuca lo abrazo de la cintura para que no se cayera, podía sentirlo tenso y no era el único en estarlo. -buenas noches. 

Ángel. -buenas noches, pequeño. 

Siguiente día... 

Ángel. - desperté por el delicioso olor café, me levanto del sillón y noto que Joaquín no está, voy hacia el living y veo a Joaquín con dos tazas de café acercarse a mí. Me da una de las tazas. -gracias. -sonrió. 

Joaquín. -buenos días, ¿Cómo dormiste? 

Ángel. -bien. -claro que no dormí bien. Dormir en un sillón no es nada lindo; pero el hecho que Joaquín me lo pidiera…que durmiera con él, valía la pena. - ¿y tú? -me siento en unas de las sillas vacías. 

Joaquín. -muy bien, me dijo Gabriel que salgamos en cinco minutos, haremos una caminata, dice que hay una pequeña cascada cerca. 

Ángel. - ¿iras? -asiente. -bien, tendremos que llevar comida. -me paro del asiento. - veré que poder llevar. - Joaquín me toma del brazo. 

Joaquín. - estamos de vacaciones, relájate, seguramente Valentín se encargará de la comida. 

Ángel. - está bien...-me vuelvo a sentar, podía sentir su mirada sobre mi...algo había pasado, el...está actuando muy diferente, jamás me hizo un café, ¿Por qué lo haría ahora?, pero el motivo que sea me gustaba su trato hacia mí. 

La caminata... 

Daniel. - ¿falta mucho? 

Gabriel. - me acabaste de preguntar eso hace dos minutos Daniel. 

Daniel. - ¿falta mucho? 

Gabriel. -ah... 

Valentín. -chicos, ¿alguien quiere una botella de agua? 

Ángel. -estuvimos casi dos horas caminando, Gabriel era el que no guiaba, pero siéndoles sincero no creo que él sepa lo que está haciendo. 

Joaquín. - ¿quieres? 

Ángel. - Joaquín me da su botella de agua. -gracias. -sonrió feliz, tomo un gran sorbo de agua y sigo caminando diez minutos más, el sol estaba fuerte y estaba muy traspirado, me siento en el piso cansando. 

Valentín. - no te detengas ángel. 

Ángel. -ah... ¿soy el único que escucha el ruido del agua? 

Gabriel. -llegamos. 

Ángel. - Gabriel se metió entre los arbustos y todo hicieron lo mismo, excepto yo que trataba de recuperar el aliento. 

Joaquín. - ¿estás bien? 

Ángel. -sí, solo dame un minuto sigue tu. 

Joaquín. -te espero. 

Ángel. -sonrió, demonios jamás me sentí tan bien como este preciso momento, dejando de lado las dos horas de viaje me sentí muy a gusto con él. 

Una vez que por fin calme la respiración entre en los arbustos con él. Cuando entro con mis manos quito las molestas hojas que no me dejaban. Una que salgo de allí veo una hermosa cabaña, los chicos estaban en ropa interior y se metían. 

Iván. - ¡VEN! 

En otro lugar. 

Joaquín. - veo como ángel se quita toda la ropa quedando solo en ropa interior, evito mirar, pero difícil no hacer. Así que miro su abdomen plano ligeramente marcado...carajo, ¿ese es su cuerpo?,¿Cuándo adelgazo tanto?, Siento mis mejillas arder y me quedo embobado mirando su cuerpo. 

Ángel empieza a caminar y veo su firme trasero...carajo. tenía más trasero que cualquier chica que he visto, mi corazón latía rápido y alguien se había despertado... ¡demonios!, qué bueno que no me quite la ropa osino todos lo hubieran notado... 

Gabriel. - ¡METETE JOAQUIN! 

Joaquín. - ¡carajo! ... ¿ahora que hago?, no puedo mentirles ellos me conocen y será obvio, vamos piensa Joaquín. -iré al baño. - soy un genio. 

Valentín. -no hay baños en el bosque, genio. 

Joaquín. - ¡claro que sí! - dios, ¿más idiota puedo quedar? - ¡en seguida regreso! -grito. 

Gabriel. - no te vayas tan lejos. 

Joaquín. - camine y me acerque a un gran árbol que me tapaba por completo, me quito mi pantalón junto con mi ropa interior, y veo mi erecto pene. La punta de mi pene estaba muy roja y podía ver como salía el pre semen. -ah...mierda. - empiezo a tocarme. Mientras me tocaba trata de imaginarme a una hermosa chica con un pequeña cintura y grandes pechos, y así estuve varios minutos estresado por no correrme. -demonios. - de repente la imagen de ángel apareció con su redondo y firme trasero y sentí el cosquilleo. Fue solo un segundo que pensé en él y me corrí rápido en mi mano. Me había corrido demasiado que manche un poco mi pantalón, perfecto. 

Me acomode la ropa y salgo de mi escondite, y regreso con los Demas. Los demás seguían jugando en el agua y como no, era perfecta; sin duda era hermoso el lugar. 

Las horas pasaron y regresamos a las cabañas, me sentía muy confundido sobre...bueno, ese accidente, jamás creí que me llegaría a tocarme por el...dios, ¿Por qué tenía que ser el?, es tan molesto, pesado e irritante y también dulce, y sexy...carajo, creo tenerlo a solas conmigo me está afectando. 

Ángel. - ¿estás bien, pequeño? 

Joaquín. -claro. -sonrió nervioso, ahora el hecho de que estemos solos me ponía más nervioso. estábamos en nuestra cabaña preparándonos para la fogata de esta noche. 

Voy hacia al baño y me quito toda la ropa y me doy una relájate. cuando termino de ducharme agarro una toalla y empiezo a sacarme, suena mi celular, no le doy importancia. Pero vuelve a sonar de nuevo, lo agarro y podía que casi me desmayo. 

Mensaje de numero desconocido. - hola Joaquín, soy Rebecca, ¿cómo estás?, Gabriel me dio tu número, espero que no te moleste. 

Joaquín. - ¿Rebecca?,¿acaso Daniel e Iván me estaban jugando una broma? 

Mensaje de numero desconocido. - cómo no pudimos hablar mucho en la ceremonia, quise que lo hagamos por aquí, estoy interesada en hacer un proyecto contigo. Tú líder sabe de este proyecto él fue el que lo propuso, cuando puedas respóndeme, gracias. 

Joaquín. - ¡era ella!, te amo Gabriel sin duda es el mejor líder. 

Salgo del baño con una gran sonrisa, luego cuando me calmara le respondería, además tengo que pensar bien que escribiré. 

En otro lugar. 

Valentín. - ¿Por qué te metes Gabriel?, deja que sean felices. 

Gabriel. -ah...ya hablamos de esto, para. 

Valentín. - sabes que ángel le gusta Joaquín. y sé que Joaquín siento lo mismo por él, no te metas. 

Gabriel. - ¿acaso no lo entiendes? En primera Joaquín es solo un niño ni él sabe lo que quiere; y en segunda ellos son hombres, será todo un escándalo de homofóbicos, perderemos fans, ¿y aquel haremos cuando se peleen y no quieran ni verse?,¿o terminen?,¿crees que eso no va a perjudicarnos a los demás?, vivimos juntos tenemos que estar bien. Estamos bien tal y como estamos, las cosas no van a cambiar, y una pareja es mucho más problema. 

Valentín. - lo sé, pero... 

Gabriel. - pero nada, no voy a permitir que salgan esos dos; haré lo que se necesario para que no estén juntos, no voy a tirar a la basura todos estos años de trabajo. 

Valentín. -entonces, ¿Por qué los metiste en la misma cabaña? 

Gabriel. -yo no lo hice, el manager me dio la orden él quiere que se lleven bien, la cámara grabo cuando Joaquín lo empujo, quiere que sean amigos. 

Valentín. -yo creo que serán más que amigos... 

Gabriel. -no voy a permitir que eso suceda.