Mi nombre es Claude y soy un Vampiro

El Seductor #2:

Elena me miraba con una sonrisa y siempre me decía…

—Lo mejor que puedes hacer hermano es buscar tu alma gemela búscala si no, vas a morir solo… pero yo solo le respondía…

—Nunca mana nunca… talvez mi muerte llegara algún día, pero yo seguiré metiendo la v***a… y cuando salía a los clubs nocturnos yo siempre regresaba acompañado… algunas atraídas por mi físico y otras por mi mirada “seductora” Era un tipo atractivo, alto, con músculos definidos, ojos verdes, cabello castaño y velludo. Soy 100% varonil. Así que a la mayoría de las chicas les atraigo, les gusto y les excito. Algunas después del sexo terminan siendo mi cena, pero otras que si llegan a atraerme lo suficiente en el coito las terminaba convirtiendo y me seguían sirviendo para penetrarlas cuando tenía ganas, pero la mayoría de las veces me aburro y las reparto entre mis hombres que siempre están ansiosos por agujeros nuevos… Mis caserías de este tipo a ellos les encanta porque siempre traía bellezas. Era sábado en la noche y estaba sentado con mi coñac en la mano observaba una rubia con tetas operadas que bailaba con dos tipos. Mis hombres estaban siempre pendientes de mis movimientos y sabían que avanzaría hacia ella en cualquier momento. Ella dejo a los hombres y se dirigió al bar para refrescarse y tomar algo. Así que le dije a uno de mis hombres que le sirvieran los tragos que quisiera, que iban a mi cuenta. El cantinero me señaló y ambos levantamos nuestros vasos y ella regalándome una sensual sonrisa. Camine hacia ella al acercarme la mire a los ojos, rodeando sus caderas con mis manos le dije…

—“Hoy te iras a casa conmigo” Ella respiro profundamente y respondió…

—Mmm por supuesto que si… le lamí el cuello y le mordí un poco el lóbulo de su oreja probe un poquito de su sangre… el sabor era exquisito, cuando ya caminábamos para salir del lugar. Llego su amiga que venía del baño disculpándose por su tardanza y haberla dejado bailando sola con los dos tipos, la mire y era otra rubia de tetas operadas pero esta tenia los labios inyectados y me los imagine coronando la cabeza de mi v***a…uffff así que le dije…

—“Tú también te iras a casa conmigo” Sali del club abrazado de las dos chicas más sexys del lugar. Bob estaba afuera abrió la puerta de la limosina y entramos para comenzar la acción. Abrí una botella de vino y los tres bebíamos del pico, les chorreaba el líquido en sus inmensas tetas y me volvía loco mamándolas, les levantaba los vestidos para tocarles el trasero y mis dedos buscaban donde meterse…. Ellas me tenían con la camisa abierta y besaban mi cuello y mi pecho… ya estaba pronto a sacarme la erección cuando llegamos a la mansión. Bajamos riendo del auto y entramos abrazados, adentro estaban varios grupos de mis hombres bebiendo y jugando billar. Asi que todos saludaron con respeto…

—Buenas noches jefe.

—Buenas jefe.

—Buenísimas jefe. Algunos miraban con ansiedad a mis acompañantes, otros bailaban con algunas ricas convertidas y otros gritaban jugando videojuegos, subí las gradas con las chicas dirigiéndolas directamente a mi habitación.