Al llegar al hotel donde queda el salón estrella, donde desfilaran los importantes empresarios y magnates de diferentes empresas, con sus respectivas familias, los flashes no dejaban de parpadear. Trevor es muy poco para andar en ese tipo de eventos, su pasión es su rancho y la vida sencilla, por eso le encanta Scarlett porque lo hace sentir una persona normal y puede ser él mismo delante de ella. —Trevor, Trevor. —Por fin su sueño hecho realidad. —¿Qué? —Nos toca bajarnos. —Sí, vamos. Se bajó y todos los fotógrafos se dirigieron hacia él, ya que es un hombre que pocas veces se deja fotografiar, hoy por solicitud de Lucia lo permitió, le ayudo a bajarse, por el hecho de que ella esperó que él la extendiera el brazo. No podía ser más feliz de llegar del brazo del hombre que ama. Todos

