Mis ánimos están por los suelos, hay días como hoy que quiero desaparecer y no saber de nadie, pero tengo un motor que me hace mover mis músculos y me necesita, es mi mundo entero, es mi roca y fortaleza que por ella me levanto yodos los días a luchar para darle una vida feliz y tranquila. —Mami ya es tarde, vamos a desayunar, la Nana preparó el desayuno y nos está esperando —me saca de mis pensamientos Natalia y me ve a los ojos —¿Estabas llorando? Yo también extraño mucho a mi papito el rey, todas las noches lo sueño y hablo con él, me dice que nos cuida y nos quiere mucho —me sorprende sus palabras, no pensé que también a ella visita por las noches como lo hace conmigo. —Si lo extraño mucho mi amor, desde donde está nos está cuidando —le contesto —aunque solo en sueños podamos verlo,

