Dilan
Ver a Paulina y no poder tocarla mientras estábamos en la universidad era la peor sensación del mundo, mientras la miraba tenía la sensación de querer acercarme a ella y besarla.
Pero debo admitir que la advertencia de mi sobrina fue lo más tierno del mundo, sabia que se lo contaría, entre ellas no hay secretos, asi que sería normal que ella lo supiera y la mejor parte de que ella supiera que estabamos saliendo, era que teniamos a alguien que nos apoyaba y que nos cubriría las espaldas para vernos sin que nadie sospechara algo.
Como en este momento, donde yo había llegado a mi departamento y había ordenado un poco de comida italiana, pero aunque hubiera querido llevarla a un restaurante y pasar tiempo juntos como una pareja era casi imposible debido a que yo podría perder mi traba
