Paulina Me sentí aterrada cuando la mano de ese chico toco mi hombro, una especie de pánico se instaló en mi cuerpo y las ganas de correr hacia algún lugar seguro me inundaron, pero me negaba a hacerlo, no solo porque sospecharían que algo me pasaba, sino porque suficiente tenía con mis problemas como para sumarle que los chicos se burlen de mi por mis miedos. Si estaba jodida, tan jodida que ni siquiera pude controlar mi miedo cuando Lucas se acercó a mí, porque él había confesado abiertamente que estaba enamorado de mí, me había dicho que me amaba y yo, a pesar de que sentía lo mismo no podía dar un paso hacia él, no podía acercarme sin sentirme indefensa, sin poder evitar que las imágenes de lo que paso hace semanas me recordaran lo manchada y jodida que estaba, el no merecía a alguie

