Alcohol, drogas y sexo.
Era lo único que se podía esperar de una fiesta como esta. Parecía que las ventanas estaban a punto de explotar pues las bocinas estaban en su máxima potencia.
-¿Aun piensas que fue mala idea venir?-Pregunto Atenah, su vestido rojo era hermoso, y su bien parecida figura se apreciaba de maravilla.
Observe a mí alrededor, si, definitivamente aún estaba pensado que no debí venir. Ni siquiera sabía casa de quien era, una enorme y lujosa mansión de dos pisos, hecha de vidrio y mármol.
-Aun lo pienso, además no entiendo cuál es tu afán de estar aquí, nunca he sido partidaria de este desastre-Hice una mueca de asco, había chicas borrachas por todo el lugar y lamentablemente chicos aprovechándose de su situación.
Ella hizo un gesto y ademan de restarle importancia, Ate
